• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Keeway
• Fecha – 21/04/2016

Nueva sorpresa de Keeway sin avisar. El Blade 125 es un scooter urbano bien pensado para el uso diario que viene acompañado por un estilo deportivo y con un precio de adquisición de lo más atractivo: 1.399 €. Todo ello avalado con la garantía de Keeway.

Últimamente nos llegan las novedades de Keeway sin avisar, entendiendo por aviso previo el ser presentadas previamente en un salón. Nos pasó hace poco con la RK, una moto urbana con un precio de adquisición muy atractivo, y ahora nos llega esta Blade 125, su equivalente en scooter: uso urbano para el día a día, con cierto estilo deportivo en su diseño y también con un precio muy atractivo para los bolsillos de la convalidación menos boyantes: 1.399 €.

Si la RK se basaba en la desaparecida Speed, el origen de esta nueva Blade hay que buscarlo en la Fact 125 con la que conserva cierto parecido a nivel ciclo, aunque la carrocería es completamente nueva y más agraciada, empleándose la mecánica de sus hermanos Zahara/CityBlade pero potenciada hasta casi rozar los 10 CV de potencia que, con su ligerísimo peso de 104 kg, se tiene que convertir en un vehículo urbano muy efectivo con brillantes aceleraciones y gran agilidad.

Estéticamente se ha conseguido un frontal de lo más atractivo con una doble óptica de faro encima de las cuales se posicionan sendas luces de posición imitando unas segundas ópticas polielipsoidales. Entre las ópticas se sitúa una especie de calandra con branquias que simula esconder un radiador (recordemos que la mecánica es refrigerada por aire forzado. Los intermitentes se encuentran en el manillar con tulipas transparentes, entre los cuales se monta una visera negra.

Pensando en su uso urbano, el Blade 125 recurre a una plataforma plana para apoyar los pies recubierta en este caso de unas planchas metálicas antideslizantes. Las ruedas son de 12 pulgadas calzadas con neumáticos de perfil bajo y equipadas con freno de disco en el tren delantero y tambor en el posterior.

Bajo el asiento se esconde el compartimento para un solo casco y, detrás, un portabultos plano (listo para recibir un baúl trasero sin soporte específico) con forma de spoiler visto lateralmente para acentuar su estilo deportivo.