- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Hui LI/Jun Ai
- Fecha – 23/10/2016
El socio de Piaggio en China, Zongshen, era la única marca importante que quedaba por ofrecer una moto retro. Su nueva Cruiser en la cilindrada de 150 (extrapolable fácilmente a los 125 cc) cubre ese hueco con un modelo de líneas sencillas.
En China era muy esperada la respuesta de Zongshen a la moda retro que se contagia como un virus por todas las partes del mundo. La respuesta ha sido esta Cruiser, una moto no demasiado recargada en sus formas, cuya principal característica es la utilización de un asiento con colín mullido integrado y una moldura plástica en su base que hace continuar la carrocería hasta la parte final.
Su depósito redondeado da cabida a 15 litros de gasolina que alimentan mediante carburador tradicional un motor de 150 cc que presume de consumir muy poco, 2,1 l/100 km, y que rinde poco más de 11 CV a 8.000 rpm.
No podían faltar las llantas de radios en 17 pulgadas con frenos de disco en ambas. Las suspensiones se confían a una horquilla telescópica delante con fuelles para proteger las barras y sendos amortiguadores de muelle progresivo y depósitos de gas separado.
En lo que respecta a la instrumentación se emplea un conjunto de tres esferas analógicas dedicadas de izquierda a derecha al nivel de combustible, velocímetro con totalizador e indicador digital de marcha engranada, y cuentavueltas. Los testigos luminosos van embutidos en la tija superior.
