• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Autor acción – Carlos de la Cuadra
  • Fecha – 07/01/2018

El scooter de rueda alta con motor refrigerado por aire, se ha convertido en la opción favorita de nuestro mercado. No es de extrañar que cualquier marca especializada en scooter busque destacarse en este segmento, y la última en hacerlo es Daelim que lo hace por la puerta grande (o alta en este caso) con el S16: un modelo completamente nuevo que estrena una enérgica mecánica adaptada al Euro 4, acompañado de un diseño muy personal y estilizado. Y todo ello, con un precio de lo más atractivo: 1.895 € incluyendo seguro gratuito de un año.


Daelim S16 125 Cuando Daelim se estrenó en nuestro mercado de la mano de Motorien, rápidamente se hizo un hueco con el scooter NS 125 hace justo ahora 20 años, ofreciendo un producto de calidad al mejor precio. A esa forma de vender mucho y barato se le puso nombre: Efecto Daelim.

La nueva gama de scooters sencillos de Daelim, el nuevo Besbi y éste S16, marcan un nuevo hito en la historia de la marca surcorena con diseños originales, actuales y muy atractivos, y el denominador común de una nueva mecánica de aire forzado con carrera larga con la que se cumple la directiva de emisiones Euro 4 sin ninguna dificultad y, lo mejor, sin perder ese brío para destacarse en los desplazamientos urbanos de diario.

Daelim S16 125

El S16 es el primero que pasa por nuestras manos. Conserva la denominación S (de Scooter) que inició el S2, después el S1 y más adelante el S3 (actualmente el único que queda en catálogo de la Euro 4), pero da el salto hasta el 16, en clara referencia al diámetro en pulgadas de la rueda delantera, con la que se consigue esa mayor estabilidad y seguridad que tanto aprecia el público de la convalidación moto-coche. A esa gran virtud de esta rueda “alta” hay que añadir el efecto de suavizado que aporta al pasar por un bache o firme en mal estado, típico de los adoquinados y esas zanjas mal tapadas que abundan en los trayectos casa-oficina de una gran ciudad.

A la vista está que el S16 tiene un gran atractivo y originalidad que le permite “entrar por los ojos” a primer golpe de vista: diseño muy actual de líneas fluidas con el faro en el manillar como manda la tradición y unas “branquias” en su escudo frontal que no esconden un radiador (al emplear un motor de aire forzado) pero que aportan un toque de agresividad. El cuerpo posterior así como la vista lateral es muy estilizada, para nada cargada, y en eso influye su plataforma plana, la rueda posterior de 14 pulgadas (con la que se consigue contener la altura del asiento en unos discretos 800 mm) y la ausencia de una guantera, aunque no habría afectado a su buena habitabilidad disponer de al menos una del tipo abierta.

El motor, como ya te hemos adelantado, es una de sus principales virtudes: compacto, silencioso, enérgico y poco consumidor. Emplea un sistema de inyección firmado por la norteamericana Delphi (la misma que “inyecta” los motores de Harley-Davidson) y nos llama la atención por diseponer de un pedal de arranque cuando ahora, con la Euro 4, ya no se estila. Sin duda, sacará de un apuro a su propietario cuando la batería se debilite y no haya energía para mover el motor de arranque pero sí para alimentar la electrónica.

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En lo que respecta a equipamiento, el S16 sale muy destacado adelantando a modelos de su segmento con precio de adquisición mucho más caro: frenos de disco en ambas ruedas combinados por sistema CBS, caballete lateral de los que no se recogen sólos (con interruptor cortacorrientes de seguridad), alumbrado por matriz de diodos LED en el piloto posterior e intermitentes, cuadro de instrumentos con voltímetro para controlar el estado de la batería, intermites de emergencia, y un baúl trasero para poder guardar en su interior un casco integral. En tres colores (el gris de las fotografías, además de un blanco y un negro) y a un precio de lo más asequible –1.895 € incluyendo IVA- acompañado también del seguro gratuito por un año.


A bordo

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La primera buena sensación que nos llevamos al montar en el S16, es lo contenida que es la altura del asiento. Para tallas en torno a la media de 170 cm, sus 800 mm de elevación y formas estrechas en la parte delantera del asiento te permiten llegar sin dificultad con las dos plantas de los pies al suelo e incluso flexar ligeramente las rodillas, lo que se presupone dejará margen para los usuarios menos altos.

Al iniciar la marcha, también cuenta con una postura de conducción correcta erguida y cómoda con la plataforma distanciada del asiento para no ir encogido de piernas y espacio de sobra para no golpearse las rodillas. El manillar si has tenido otro scooter antes, te parecerá raro: es más abierto de puntas y algo más elevado de lo habitual. Pero te adaptas enseguida y no resulta incómodo; sí que se debe mejorar el cuadro de instrumentos ya que está demasiado horizontal y no inclinado para facilitar su lectura, y con la iluminación nocturna cuesta bastante distinguir la aguja en los relojes del nivel de gasolina y voltímetro.

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Del motor ya te hemos adelantado bastante. En la práctica impulsa al S16 con bastante alegría a la salida de los semáforos y con total ausencia de ruidos y vibraciones. Pero se acaba mucho antes de la barrera de los 100 km/h registrando nuestra telemetría una velocidad máxima de 92,5 km/h reales que se corresponden con la aguja del velocímetro apuntando a los 108 km/h (el error es de 15%). El consumo resulta bastante contenido y se queda a las puertas de los 3 litros a los 100 km dando “caña” con el acelerador enroscado a tope. Lo malo es que los 6,2 litros de capacidad del depósito nos saben a poco o a que la aguja se va enseguida al mínimo y, si no quieres comprobarlo apurándolo hasta que se agote, tendrás que visitar con frecuencia la gasolinera para repostar.

En cualquier caso, esa vitalidad que muestra se complementa muy bien con los livianos 115,1 kilos medidos con el depósito lleno en nuestra báscula: pura agilidad para moverse rápido entre coches y sobre todo en horas punta.


Linea de tierra

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También en Corea del Sur encargan la producción de sus modelos a China. Una fórmula que repercute al final en un precio de adquisición más económico. No es la primera vez; de hecho los modelos Aroma y Dart con €3 se producían en este país. Y aunque se recurra a la industria auxiliar local, sorprende que a nivel neumáticos han escogido para este S16 un modelo de CST que no va mal con dibujo estilo deportivo, al menos en seco (seguíamos con sequía) y cuya estructura parece que no se desequilibra como nos ha ocurrido con muchas gomas chinas que han pasado por nuestras manos.

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Las suspensiones cumplen su cometido sin aplausos. Mejor la horquilla que su único amortiguador posterior, aunque ambos deben mejorar su comportamiento en extensión porque su recuperación resulta algo seca.

Por frenos, el S16 lo hace bien. La contribución delantera en el funcionamiento combinado con el freno trasero resulta muy discreta para los que preferimos dosificar la frenada a nuestro gusto particular, y suficiente para los que les da miedo usar el freno delantero.


En compañía

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Ni por fuerza del motor en las salidas ni por extensa longitud del asiento, el S16 va a poner pegas para recibir un pasajero. Eso sí, la presencia del baúl trasero se lo va a dificultar para acomodarse en el asiento de atrás, aunque se lo compensará con un cómodo respaldo. Los pies descansan sobre unas estriberas fijas, algo que ya saben nuestros lectores que no alabamos porque obligan a arquear las piernas, y que llegan a ser insoportables cuando se superan los 20 minutos, tiempo que afortunadamente no transcurre en un recorrido urbano. Para agarrarse se dispone de los tubos laterales de la estructura del portabultos.


Con lupa

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Llanta delantera de 16 pulgadas, como obligan los cánones del “rueda alta”, acompañado de un disco de 240 mm mordido por una pinza de triple pistón. Dos de los pistones se controlan con la maneta derecha y el tercero con la izquierda. Sorprende encontrarnos en pleno €4 con un motor que siga disponiendo de pedal de arranque. De hecho este S16 y su hermano Besbi son los únicos del mercado. Si la batería está débil con carga suficiente para la electrónica, podrás ponerlo en marcha. El freno de disco trasero se encuentra justo en el plano de simetría del S16 para que no se desvíe a un lado al hacer uso de él. Mide 205 mm, emplea una pinza de simple pistón, y por la longitud del latiguillo (para que no se hinche) se usa uno metálico.
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El único amortiguador trasero cuenta con muelle de doble paso para conseguir un efecto progresivo: más blando en el primer tramo y duro en el segundo. En su parte inferior se encuentra el almenado de ajuste para la precarga del muelle. La apertura del asiento no está centralizada en la cerradura de contacto. Se abre a través de esta cerradura en el costado izquierdo. Un poco más incómodo pero que se le puede perdonar dado su bajo precio. Lo que es para presumir es el hecho de disponer de caballete lateral complementando al central de los que no se recogen sólos. Para ello dispone de un interruptor cortacorrientes que impide que funcione el encendido cuando está desplegado.
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Otro detalle negativo son las estriberas fijas para el pasajero. Mejor hubieran sido unas desplegables. Ya que se trata de un vehículo urbano, los trayectos no superan los veinte minutos que es cuando empiezan a ser insoportables. El escudo frontal tiene un diseño moderno con una falsa calandra de radiador decorada con branquias. Los intermitentes van montados en las esquinas superiores disponiendo en los laterales unas sufridas molduras para proteger la carrocería. El faro ocupa su lugar tradicional en el manillar con cristal transparente, parábola multicónvex e iluminado por una bombilla halógena H4. En los rabillos superiores se alojan sendas bombillas de posición.
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El calzado delantero y trasero se encomienda a sendos neumáticos CST de origen chino (como la producción del modelo) que, contrariamente a nuestra experiencia, cuentan con un buen agarre en seco (en mojado no los hemos probado) y no se desequilibran. El “caracolillo” del lado derecho del motor delata su refrigeración convencional por aire forzado. No hay semibasculante derecho ni segundo amortiguador por ese lado. Ni falta que le hace. El silenciador no es tan voluminoso como en otros scooters €4 y al no tener semibasculante derecho, queda mucho más recogido, así como el tubo colector. No obstante, dispone de placa de protección cromada.
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Los mandos de la piña izquierda son los estándar que ya hemos visto en otros modelos. Bien colocados y con buen tacto. El conmutador de luces larga/corta no incorpora la posición de ráfagas. Buen detalle disponer de interruptor de intermitentes de emergencia (el botón rojo superior) en la piña derecha, algo reservado a los scooters Premium. En el medio se encuentra el cortacorrientes y, abajo, el botón de arranque. Los espejos retrovisores también tienen su punto de estilismo. El mástil es de doble brazo con forma poligonal para el espejo. Como ves, sobresalen más allá del puño y se ven bien.
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La cerradura de contacto es de las normalitas: sin obturador de bombín de seguridad y no centraliza la apertura del asiento. Sus funciones son básicas: bloqueo de la dirección y el propio contacto. Buen detalle el disponer de un gancho para colgar bolsas y bolsos en el centro del salvapiernas y en una posición elevada. Es de los que se pliegan y se recogen en un cajeado especial sin riesgo de tropezar con las rodillas o engancharse con la ropa. La superficie plana de la plataforma ofrece una extensa superficie. En su parte delantera se han ganado unos centímetros para esconder mejor los pies protegiéndolos de las bajas temperaturas y humedad los días de frío y lluvia.
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El baúl es de fabricación propia. En su interior cabe un casco integral y los guantes. La tapa superior va pintada en el mismo color de la cerradura. No se puede separar fácilmente del portabultos y necesita una segunda llave. El manillar es menos cerrado de puntas que otros scooter al que te adaptas sin problemas en pocos minutos. Dispone del cuadro de instrumentos en una posición casi horizontal que dificulta la lectura. En ese diseño estilizado y delgado influye la gran separación entre la rueda trasera y la carrocería y el estilizado guardabarros trasero que hace de base para la matrícula y los catadióptricos laterales,
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El cuadro de instrumentos es muy sencillo: tres esferas que corresponden al nivel de gasolina, velocímetro con totalizador de km mecánico y un poco visto voltímetro, junto con cuatro testigos. La retroiluminación nocturna no está bien conseguida. Para el depósito de combustible se declaran 6,2 litros pero en la práctica o no deben ser tantos o lo aguja marca de menos por lo que hay que visitar la gasolinera cada dos por tres. El cierre es por tapón de bayoneta. El hueco del casco es amplio pero peca de poco profundo por lo que solo podrás introducir uno del tipo abierto. ´Como hemos comprobado se podría haber bajado un poco más el fondo y hasta hubiese cabido un integral.
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La dotación de herramientas es más que suficiente: destornillador de doble punta plana y de estrella, llave fija de 10-12 mm, llave de bujías con una segunda llave de tubo inferior y la llave allen de 5 mm. En el centro de la plataforma plana encontramos una tapa fijada con dos tornillos de estrella por la que se accede a la batería y a los dos fusibles que protegen el sistema eléctrico. La tapa que da acceso a la bujía –sujeta por un tornillo de estrella- se encuentra demasiado elevada para acceder a ella. Se aprecia el espacio que queda por encima de la tapa de balancines que se podría ganar en profundizar el hueco del casco.

El detallazo

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De acuerdo en que cada vez más modelos de scooter cuenten con iluminación LED, pero todos ellos son de clase Premium, y muy pocos, como este S16, pueden presumir de ofrecerlo con un precio muy por debajo de los 2.000 euros. La totalidad del grupo óptico trasero (piloto, luz de freno y los dos intermitentes traseros) están iluminados por una generosa matriz de diodos LED que se hace ver muy bien incluso con luz de día. Todo el conjunto está envuelto por una tulipa transparente de diseño “diamante”.


Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 5,32 s (50,2 km/h)
Aceleración 0-100 m 8,52 s (61,7 km/h)
Aceleración 0-400 m 22,91 s (84,8 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 46,87 s (92,1 km/h)
Aceleración 0-100 km/h NO LLEGA
Velocidad máxima 92,5 km/h
Consumo 2,97 l/100 km
Autonomía 208 km
Peso total lleno 115,1 kg
Reparto tren delantero 35,4%
Reparto tren trasero 64,6%

Relación precio/calidad
Motor brioso
Diseño
Hueco de casco desaprovechado
Visibilidad cuadro de instrumentos
Estriberas pasajero fijas

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Daelim S16 125

Rivales directos Kymco Agility City 125
Kymco Miler 125
Honda Vision 110
Peugeot Tweet 125
Piaggio Liberty 125 ABS
Sym Symphony DD 125
Sym Symphony SR Top 125
Sym Symphony ST 125

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