• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – Luis Navarro
  • Autor acción – Sergio Fernández/Carlos de la Cuadra
  • Fecha – 23/01/2012

Suzuki desdobla la personalidad de su Burgman 125 en dos versiones dirigidas a públicos radicalmente diferentes: el Burgman Racing para los que buscan exteriorizar su carácter deportivo en un scooter decorado con los colores de guerra oficiales de Suzuki, y el Executive, 100% pura elegancia dirigida al que quiera añadir porte para sus desplazamientos de diario. En el fondo no dejan de ser el Burgman ya conocido con muchos toques de distinción exclusivos por un plus en su precio de tan solo 100 euros.


Está claro que con esta diversificación, Suzuki no quiere dejar escapar a ningún potencial comprador de un Burgman. Con el Racing, incluso expande el “target” de los usuarios a los chavales de 16 años que se acaban de sacar el carnet A1 y que se estrenan con una 125 cc, y con el Executive pues a otro público más “serio”, al del ejecutivo (de ahí la denominación) para el que su tiempo es oro y que no lo puede perder en los atascos de una gran ciudad para llegar a su destino, como tampoco en sacarse el carnet de moto, pues con el “invento” de la convalidación le es más que suficiente.

Y es que, debajo de esas decoraciones, se encuentra el Burgman 125, el mismo que hemos probado aquí y que aprovechamos para volver a revisar. Son cambios principalmente cosméticos –que analizaremos con detalle a continuación- de los que muchos de ellos se podrán adquirir en el catálogo de accesorios de Suzuki, aunque con toques más exclusivos como el color de la carrocería y decoración o el fondo del tablero de instrumentos en blanco con las marcas en rojo. Lo que está claro es que, si ya tienes un Burgman de los normales, y quieres convertirlo en un Racing o Executive, te será difícil conseguirlo del todo y a un precio no muy razonable, mientras que si lo adquieres desde un primer momento te supondrá tan solo un incremento de 100 euros más: una exclusividad muy asequible.

La versión Racing es la más “cantosa” y con la que te resultará difícil pasar desapercibido. Sobre la base de color blanco con quilla en azul marino encontramos la decoración de la que hacen gala las motos Suzuki deportivas que combinan el rojo vivo con un degradado de azul marino a azul celeste muy conseguido. La verdad es que el vestido “R” del Burgman no desentona con el genio que muestra su motor para subir rápidamente de vueltas y que, cronómetro en mano, se manifiesta en unas aceleraciones “aeroespaciales” a la salida de los semáforos. Si a esto unes el tamaño compacto del Burgman y su ligereza en la báscula, sacarás como inmediata conclusión que es un arma muy efectiva para los recorridos urbanos, con una agilidad y manejabilidad que ningún otro modelo de 125 cc ha podido superar. Cambia de dirección con insinuaciones de la cintura y se cuela como un ratón entre los coches para ponerse el primero de la “pole position” en los semáforos. Y vuelta a empezar: dejar la estela en cuanto se pone en verde y a callejear. Algo tan aburrido como desplazarse a diario a la oficina o al instituto se convierte en una actividad completamente lúdica.

Ahí donde lo tienes, es uno de los motores más suaves y silenciosos que puedes encontrar en el catálogo de la convalidación. Y aunque la letra i minúscula no aparezca en la denominación, presume de inyección electrónica “culpable” en buena medida de esa suavidad de funcionamiento.

Y vestido de Executive, el Burgman se pone serio dando porte y presencia al que lo conduce. Sigue teniendo ese motor “zumbón” al que le gusta que se le lleve con alegría, pero el que lo lleva posiblemente disimulará esa satisfacción de disfrutar de ese carácter divertido con la responsabilidad que conlleva su posición.

 

A bordo

El tamaño compacto al que antes nos referíamos no parece afectar demasiado a la posición de conducción. Al menos si no superas el metro ochenta, porque a partir de esta altura empiezas a tener serios problemas de habitabilidad. Y es que, pese a su vocación urbana (no en vano Burgman significa hombre de ciudad), la posición de conducción que ofrece es la típica para afrontar los desplazamientos por carretera abierta al más puro estilo “custom” con los pies estirados y apoyados en la parte inclinada de los salvapiernas. Realmente es una postura cómoda pero no es la más adecuada para la ciudad en la que tienes que “echar el ancla” al suelo cada dos por tres, debiendo flexionar las piernas y retrasarlas cada vez que lo hagas. Cabe la posibilidad de llevar los pies apoyados en las plataformas horizontales, pero no es una postura natural ya que hay poca distancia entre éstas y el asiento y tendrás que llevar muy flexionadas las piernas, casi en cuclillas. No es cómodo pero sí soportable, y tendrás la sensación de que vas a perder lo que lleves en los bolsillos de los pantalones.

Eso sí, se llega muy bien al suelo y por bajo que seas tocarás el asfalto con las dos plantas de los pies e incluso con las rodillas ligeramente flexionadas. Bien para los que nos son tan altos, y aún mejor para los que se estrenan en el mundo de la convalidación porque llegar con facilidad al suelo da sensación de control y confianza en esos primeros kilómetros de cogerle el truco.

Lo que sí agradecerá nuestro ejecutivo urbano es el “maletero” que se esconde bajo el asiento. Caben dos cascos dispuestos uno al lado del otro y no alineados como ocurre en otros modelos GT. De esta forma, con los cascos en la cabeza, que es donde deben estar en marcha, contamos con espacio sobrado para transportar lo que puedas imaginar, empezando por el obligado maletín (de dimensiones hasta DIN A-3) que hay que llevar a la oficina y terminando por apuntarse a hacer la compra en el supermercado. Y además hay dos guanteras para pequeños objetos: una central con cerradura bastante amplia para lo que se estila y con toma de corriente para recargar el móvil (fundamental en el hombre de negocios), y otra de reducida capacidad para vaciarse los bolsillos sin ninguna protección que, a la larga, no sirve para mucho.

Pero no olvidemos que cualquiera de estos dos Burgman es un scooter de Gran Turismo y que deben aceptar muy bien los desplazamientos por carretera abierta y vías de circunvalación. Del confort ya lo hemos tratado con la posición de piernas estiradas, pero es que además hay buena protección aunque se haya sacrificado un poco con la menor altura del parabrisas.

Línea de tierra

Comparado con otros GTs, el Burgman emplea ruedas de menor diámetro: 13 pulgadas delante y 12 detrás. Este menor tamaño le sienta bien en ciudad para moverse con gran agilidad, pero le resta aplomo y seguridad en carretera. No se encuentra demasiado cómodo pero te saca de un apuro cuando tengas que hacer una salida de cercanías, con una velocidad máxima de casi 110 km/h suficientes para no tragar humo a rebufo del transporte pesado, aunque tomándote tu tiempo para adelantarlos.

Los frenos son otra de las virtudes de cualquier versión del Burgman. Emplea discos de 240 y 220 mm con los que puedes llegar a clavar en seco si te lo propones ofreciendo tacto para cualquier situación. Pensando de nuevo en el público novato, Suzuki ha añadido el sistema combinado en la maneta izquierda; así, al accionarla, se activa el freno posterior y uno de los tres pistones de la pinza delantera. Para ese público que tanto miedo tiene de usar el delantero o que prefiere usar solo un freno (como en los coches), aporta un plus de frenada, y para el más experto que prefiere dosificar los frenos a su gusto, la contribución del delantero es tan suave que casi pasará desapercibido.

En lo que respecta a suspensiones, el Burgman ofrece un tarado muy conseguido para aunar comodidad con rigidez al trazar curvas.

 

En compañía

La disposición lateral de los dos cascos en el asiento hace que el Burgman sea un poco regordete de atrás y, en consecuencia, que el asiento sea más ancho que lo que habitualmente conocemos. De esto se beneficiará nuestro acompañante, el cual disfrutará también de un mullido muy cómodo y unas asideras laterales bien colocadas.

Más ventajas: aún estando la banqueta del asiento a un nivel superior que la del conductor, las dimensiones compactas del Burgman permiten acomodarse con gran facilidad sin necesidad de “trepar”.

En lo que respecta a las estriberas, estas son fijas, algo que siempre hemos criticado para nuestro acompañante, pero de nuevo la disposición del hueco para los cascos hace que las formas de la carrocería se estrechen hacia delante, con unas estriberas que sobresalen más de lo habitual, lo que repercute en que no tiene que arquear las piernas hacia dentro.

Por contra, el hecho de ir con compañía –y sobre todo si es de peso- hace que las suspensiones cedan más de lo normal dando más lanzamiento al tren delantero y perdiendo esa agilidad que mostraba en solitario en horas punta.

Con lupa – Detalles comunes

La pata de cabra no se pliega sola y corta el encendido cuando está desplegada. En la imagen se puede apreciar el recorte que se le ha hecho a las plataformas horizontales para que sea aún más fácil llegar al suelo con las dos plantas de los pies. En el tren delantero se emplea una rueda de trece pulgadas con freno de disco de 240 mm. De la pinza ves salir dos latiguillos: una va a la maneta derecha y el otro se combina con el trasero en la izquierda. Las botellas y llantas van pintados en negro. El tren posterior cuenta con rueda de doce pulgadas y un freno de disco de 220 mm. El pequeño diámetro de las ruedas es, en buena parte, responsable de la gran agilidad que muestra el Burgman en el hábitat urbano así como de la capacidad de carga.
No hay suelo plano, el travesaño que divide las dos plataformas esconde el depósito de gasolina de 11 litros de capacidad. Para acceder en el repostaje hay que abrir esta trampilla presionando un botón y, con la cerradura de contacto, el tapón. Pedazo guantera la que ofrece el Burgman detrás del escudo frontal. En el lado izquierdo se puede ver el conector tipo mechero para cargar el móvil. A la derecha del manillar se dispone de una guantera sin cerradura poco práctica. Suzuki inventó la cerradura con obturador y lógicamente la emplea en este Burgman. En el mismo mando de la llave de contacto se encuentra otra llave de forma hexagonal que activa el obturador para impedir la manipulación de la cerradura normal.
El tablero de instrumentos no es para presumir ya que reúne lo mínimo imprescindible. En las versiones Racing y Executive se estrena un nuevo fondo de color blanco para distinguirse del negro de la versión estándar. El motor es un ejemplo de suavidad de funcionamiento, bajísimo ruido y mínimo nivel de vibraciones. Éstá refrigerado por agua, cuenta con cuatro válvulas y viene alimentado por inyección electrónica. Le gusta moverse a altas revoluciones. La posición de conducción natural de cualquier Burgman 125 es estirando las piernas con los pies apoyados en la parte inclinada del salvapiernas. Si los llevas en las semiplataformas horizontales, vas encogido.


Suzuki Burgman Racing 125

 

 

Las asideras laterales del Burgman Racing van acabadas en el azul eléctrico que forma parte de los colores de guerra de Suzuki. Fíjate en la tulipa trasera que es de una pieza en color rojo, aunque después se iluminen los intermitentes en ámbar. El cristal del faro delantero así como las tulipas de los intermitentes llevan un tono azulado. Con la luz encendida del faro (bombilla halógena) se le da un efecto “luces de xenon” con el que te distinguirás.
El parabrisas es ahumado con la parte inferior en negro opaco. Respecto al de serie es un pelín más corto y algo más ancho. No protege tanto y la visión del conductor no se distorsiona ya que pasa por encima de él. Otro detalle exclusivo del Burgman Racing es el cosido del tapizado con hilo rojo y doble puntada. El respaldo del conductor es una pieza independiente del resto del asiento y no permite ninguna regulación.


Suzuki Burgman Racing 125

 

 

En el centro del manillar encontramos este emblema. Muy parecido (por no decir el mismo) del que monta el hermano mayor de la familia Burgman de 650 cc. En la versión Racing no hay nada en el centro del manillar. Si en el Burgman Racing se empleaba el hilo de color rojo para el tapizado del asiento, en esta Executive se recurre a color blanco a juego con el color perla de la carrocería. La nueva versión negra del Executive emplea el asiento de hilo rojo del Racing.
El parabrisas es el mismo que el del Racing: algo más corto que el de serie y más ancho por la base y en tono ahumado con la parte inferior opaca. Añade este derivabrisas regulable en la parte superior que mejora ligeramente la protección. Con mucha seriedad y elegancia, las asideras no dan ninguna nota “cantosa” ya que van acabadas en el mismo color blanco perla del resto de la carrocería. Bajo el nombre de Burgman en los laterales se acompaña del logo Executive en relieve.


 El detallazo

El “maletero” del Burgman es para presumir: caben dos cascos integrales de cualquier talla a lo ancho e incluso delante de ellos hay espacio para llevar los guantes. El asiento se abre desde la cerradura de contacto y en su bisagra se cuenta con un muelle que lo mantiene abierto sin necesidad de elementos hidráulicos que limitan su accesibilidad.

El contenido va sobrado y no hará falta forzar el asiento para que se cierre.

Nuestro agradecimiento

En la sesión de fotos contamos con la ayuda de Carlos de la Cuadra que hizo de ejecutivo y de Sergio Fernández García que se vistió de “cuero” para llevar la Burgman Racing. Sergio ha corrido 4 años el Trofeo RACE y el Castilla- La Mancha, además de participar en pruebas de enduro en la zona centro. Actualmente es monitor de la Escuela de Pilotos KSB de Madrid que cuentan con el circuito La Princesa (www.motoclublaprincesa.es) que sirvió de escenario para nuestra prueba.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 4,86 s (52,7 km/h)
Aceleración 0-100 m 7,92 s (63,9 km/h)
Aceleración 0-400 m 21,24 s (93,8 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 42,39 s (106,4 km/h)
Aceleración 0-100 km/h          26,70 s (547 m)
Velocidad máxima 109,5 km/h
Consumo 3,61 l/100 km
Autonomía 304 km
Peso total lleno 160,9 kg
Reparto tren delantero 40,4%
Reparto tren trasero 59,6%

 

 

Capacidad de carga
Utilización urbana
Motor
Tallas altas
Velocidad máxima corta
Protección parabrisas

 

 

Ficha técnica/Equipamiento/Precio/Galería de Fotos


Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/GALERÍA del Suzuki Burgman Racing 125

 

Ficha técnica/Equipamiento/Precio/Galería de Fotos


Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/GALERÍA del Suzuki Burgman Executive 125

 

 

Rivales directos Aprilia Atlantic 125
Honda S-Wing 125
Kymco SuperDink 125i
Peugeot Satelis 125 Premium
Piaggio X7 Evo 125 ie
Piaggio XEvo 125
SYM GTS Evo 125
TGB X-Motion 125
Yamaha X-Max 125

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