• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Autor acción – Franco Guitart
  • Fecha – 01/07/2012

Si hay un modelo en el que la marca española se puede sentir orgullosa en la cilindrada de 125 cc es de esta Terra Adventure: una trail de estética inspirada en las motos que participan en los rallyes africanos manteniendo esas mismas grandes dimensiones y con mucha tecnología y detalles para disfrutar de la aventura que te propongas.


Una moto como esta Terra Adventure sirve para dar un gran prestigio a su creador Derbi. Es un modelo que enamora a primer golpe de vista y que respira muy buenos acabados así como la tecnología empleada para su propulsor. Lástima de la situación que está pasando nuestra fábrica de Martorelles, con el cierre de la producción española a pesar de que el grupo Piaggio al que pertenece decida mantener la marca.

Alguna vez hemos comentado que la cilindrada de la convalidación es un completo mundo de la moto en el que puedes encontrar conceptos similares a los de los modelos de gran cilindrada pero adaptados a los 125 cc para que se puedan conducir desde los 16 años o con el carnet de coche en la cartera. Y nuestra protagonista viene a cubrir el segmento de las grandes trail de estética raid africano que, por cierto, está muy reñido con marcas como BMW, Yamaha o KTM.

Y si le buscamos un parecido concreto, nuestra Terra Adventure tiene un aire a la BMW R1200 GS Adventure, a la que incluso evoca con el mismo apellido: guardabarros delantero bajo, parabrisas sobre el faro, protectores de manos, y el voluminoso aspecto. Tan solo se ha prescindido del “pico de pato” que encontramos en el modelo alemán y que precisamente sí que monta la Derbi Terra normal de la que deriva. Pero eso sí, aunque nos la recuerde, la Terra Adventure tiene su propia personalidad y un diseño muy conseguido. Lo que te podemos asegurar es que, si la comparas con una trail africana de 1.200 cc, no es una moto a escala reducida. Todo lo contrario, casi mantiene las mismas dimensiones que el modelo alemán: no llega a los 5 cm de menos en longitud máxima lo que ya te puede dar una idea.

Seguramente ese es, junto con la estética, uno de sus principales argumentos de venta. Su potencial cliente va a presumir de porte de moto grande, y el que esté poco puesto en motos y que pretenda descubrir que se trata en realidad de una 125 cc convalidada lo lleva crudo, porque no aparece la cifra de su cilindrada en ninguna parte. ¿Despiste de Derbi?

En lo que sí que se agradece que no se parezca a una megatrail es en el peso. Pese a su gran tamaño, la Terra Adventure registró 136 kilos con su gran depósito de 11 litros lleno en nuestra báscula. Se trata de una moto muy ligera, más aún que muchos scooters, y eso resulta fundamental para sacarle el mejor partido a los 15 CV de su mecánica. Y en este sentido, el motor es también para presumir ya que se trata de un monocilíndrico 4T refrigerado por agua, con cambio de seis velocidades y culata de cuatro válvulas accionada por un doble árbol de levas DOHC. La versión empleada recurre a un carburador tradicional de 30 mm, aunque su creador Piaggio ya la ha evolucionado a la inyección electrónica en la deportiva Aprilia RS4 125.

A bordo

Por fortuna, tampoco es comparable la altura del asiento de la Derbi con la de la BMW. En la bóxer necesitas casi escalerilla con zona de embarque para acomodarte en el asiento de 910 mm (20 mm menos si lo pides en versión “baja”, entre comillas) y buscar un bordillo o una piedra para echar un pie a tierra (uno solamente) y apoyar sus 256 kilos en orden de marcha.En Derbi lo han diseñado bien y aunque sus 861 mm te puedan parecer altos para las grandes dimensiones generales de la moto, lo cierto es que el asiento es estrecho y con 1,69 m de estatura puedes llegar con los dos pies al suelo. El truco para conseguirlo es una forma en “V” del depósito y asiento, en la que tú vas sentado en el centro de la “V” que es la parte más baja. Resulta incluso bastante cómodo de mullido aunque, al montar encajado, no te permite cierta libertad de movimientos, y eso le resta posibilidades para el que quiera abusar de ella en offroad.

Como moto de campo no pretendas buscarle un uso enduro a pesar de que monta ruedas en medidas 21/17 pulgadas (el estándar campero). La Terra Adventure huye de las trialeras y de los grandes obstáculos y prefiere una pista forestal a pesar de que los bajos de su propulsor se hayan protegido con una envolvente plancha de aluminio. Más que nada por lo difícil que te resultará remar con los pies para salir de una situación complicada y, sobre todo, por lo traicioneros que son los neumáticos mixtos que calza.

En ciudad no lo hace nada mal. Los neumáticos no te la juegan aunque no los hemos comprobado en mojado. Su dirección ofrece un buen ángulo de giro (ventajas de no utilizar horquillas invertidas) y eso se agradece maniobrando en horas punta. De lo que tendrás que ir más pendiente es de que el motor no tiene “chicha” por debajo de las 8.000 vueltas y eso obliga a llevarlo alegre, con la mano izquierda extendida sobre la maneta para tirar de embrague en cuanto se caiga de vueltas. No nos ha gustado que el tablero incluya un testigo de sobrecalentamiento del refrigerante (cuando se enciende, si es que estás atento, puede ser tarde), pero lo cierto es que ni en conducción urbana en verano se nos ha puesto en marcha el electroventilador.

Si eres de los que buscan las vías de circunvalación o grandes avenidas con los semáforos sincronizados para ir preferentemente a tu destino, la Terra Adventure te va a funcionar muy bien, y aún más si tienes que salir por carretera abierta donde podrás ver en los dígitos de su velocímetro los 124 km/h (unos 115 km/h reales) e incluso los 130 cuesta abajo.

Más que por autopista, la Terra Adventure se encuentra más a gusto en carreteras de montaña, donde tienes que jugar con el cambio para mantener el motor en su zona de funcionamiento, y en la que sacará a relucir la virtud de su agilidad para trazar las curvas.

En ese uso “civilizado” onroad, la Terra Adventure minimiza las vibraciones del motor y ni siquiera las transmite a los pies por unas estriberas que no están recubiertas de goma. El dentado que ofrece no llega a llevarse mal con los zapatos. Lo que nadie discute es lo ruidosa que resulta la mecánica, no por nivel sonoro sino por los accionamientos de válvulas en movimiento. Suele ocurrir en motores con doble árbol de levas como el Daelim S3/Roadwin R y las Hyosung RX/Karion. KTM también emplea este tipo de distribución en su naked Duke, aunque esa característica “ronquera” en tono grave está muy bien silenciada.

De agradecer, el contenido consumo que registra la Terra Adventure. Dándole caña, llevando la aguja de cuentavueltas acariciando la zona roja y sin recurrir a la inyección, se quedó por debajo de los 4 litros a los 100 km, con lo que es fácil conseguir autonomías de 300 km sin repostar.

Línea de tierra

Como ya adelantamos, el contacto con el suelo es un punto crítico de la Terra Adventure sobre todo en utilización offroad, algo para lo que está mejor adaptada que la Terra básica. Los neumáticos Vee Rubber empleados no ofrecen ninguna confianza en cuanto sales del asfalto y nosotros mismos fuimos víctimas del escaso agarre que ofrecen sin exigirles demasiado. Sin necesidad de recurrir a neumáticos de tacos, cualquier dibujo mixto de una marca occidental de neumáticos puede dejarte más tranquilo en escapadas camperas, y sin que por ello sacrifiques agarre en asfalto.

Y es una pena porque el comportamiento offroad cambiaría de forma radical porque a nivel de suspensiones lo hace muy bien: delante una horquilla Kayaba de eje adelantado con generosa sección de barras (41 mm) ocultas bajo fuelles de goma (para proteger del polvo los retenes) que ofrece 175 mm de recorrido y detrás un monoamortiguador anclado directamente al basculante proporcionando 150 mm de recorrido a la rueda posterior. El tarado es el ideal para todo uso. Es difícil hacer tope en campo y sobre asfalto resultan muy cómodas sin llegar a flanear.

En lo que respecta a frenos, nuestra Derbi saca pecho con un voluminoso disco delantero de 300 mm que complementa a un posterior de 220 mm. Hay potencia más que de sobra y se dosifican muy bien (detalle de calidad el trenzado metálico de los latiguillos) pero cuidado con el delantero por campo si no has cambiado los neumáticos (sentimos ser pesados).

En definitiva, un producto de calidad que no solo da presencia y porte de moto grande sino que ofrece un comportamiento más que satisfactorio como vehículo de ocio y para utilizar a diario en los desplazamientos urbanos y por carretera abierta.

En compañía

La Terra Adventure puede ser una buena opción para emplear a dúo siempre que nuestro acompañante salve una dificultad inicial: la altura del asiento.

Como te comentábamos, la forma en “V” con el asiento principal en el centro para llegar fácilmente al suelo, le beneficia al conductor, pero no al pasajero que deberá escalar literalmente para acomodarse, utilizando para ello una de las estriberas, las cuales ya se encuentran a una considerable distancia respecto al suelo.

Pero una vez superado ese escollo, el paquete disfrutará de unas buenas vistas (por encima del casco del conductor) sobre un amplio y mullido asiento, con los pies apoyados en estriberas de goma (privilegio respecto al conductor) y sujetándose a las asideras laterales que se integran con la parrilla portabultos.

El peso extra también se lo complica al motor: si ya hay que salir haciendo patinar el embrague para compensar esa falta de potencia a bajo y medio régimen, con el pasajero (y si es de peso peor) requerirá aún más tacto para iniciar la marcha.

El escape lateral por el lado derecho de la moto no molesta en absoluto al pasajero, ya que queda muy recogido y cuenta con dos protectores metálicos así como una varilla curvada en el soporte de la estribera que evita cualquier posible quemadura.

Fernando Retor y su Derbi Terra Adventure

Hablar de la Derbi Terra Adventure es asociarla con su mejor representante: Fernando Retor. Un vallisoletano con gran experiencia en motos de gran cilindrada y que, curiosamente, su Derbi Terra Adventure de tan solo 125 cc y con 15 CV es la que más satisfacciones le ha dado. La define como “una moto grande con corazón pequeño, pero que late muy deprisa”. Sin duda es la Derbi Terra Adventure que más kilómetros ha acumulado en su cuentakilómetros ya que con ella se ha recorrido medio mundo, llevando a lo más alto el apellido “Aventura”.

En cuanto a modificaciones se puede decir que es prácticamente de serie; los único cambios que ha realizado Retor solo afectan al cambio de neumáticos, manillar, cadena de retenes, empuñaduras de espuma, diferentes paramanos, cámaras reforzadas, toma de corriente para utilizar la batería en otras aplicaciones, interruptor de luces, escape especial DRD y poco más.Podéis saber más de su moto y de sus viajes visitando su web: www.dondevasconesamoto.com.

Con lupa

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El cubrecárter en plancha de aluminio es un añadido muy efectivo para su vocación campera ya que envuelve muy bien los bajos del motor preservándolos de golpes contra piedras y le da una imagen de moto africana. Pedazo de freno delantero: tiene 300 mm de diámetro y está mordido por una pinza de doble pistón. Se emplea mucho en motos supermotard, y la da una buena potencia de frenado en asfalto, pero ojo en campo con los neumáticos que calza. Derbi ofrece un exclusivo catálogo de accesorios para este modelo, con maletas del tipo aventurero en aluminio para montar directamente sobre la parrilla portabultos trasera y dos laterales (con soporte especial). El portabultos se prolonga con forma de asideras.
El motor es de lo mejorcito entre los “marchosos” refrigerados por agua. En él han colaborado los técnicos de Aprilia y Derbi coordinados por Piaggio. Emplea una culata de cuatro válvulas accionada por dos árboles de leves (DOHC). En el tren posterior encontramos un freno de disco no tan ostentoso como el delantero, ya que cuenta con un diámetro de 220 mm mordido por una pinza de simple pistón. A pesar de ello no hay ninguna queja en su funcionamiento. El parabrisas no solo contribuye en la estética sino que resulta muy efectivo. Esta sujeto a una “araña” tubular, en cuya parte delantera bajo el faro se le ha dado forma de enganche para remolcar la moto con eslingas.
Imprescindible en un moto africana los paramanos para proteger los nudillos de latigazos contra ramas. No están cerrados con los extremos del manillar permitiendo sacar la mano con facilidad, aunque por ello pierden rigidez. Otro detalle muy campero es la punta articulada de la palanca de cambios para evitar que se parta en las caídas. Las estriberas del conductor cuentan con un dentado muy suave para no resultar abrasivo con zapatos en uso urbano. Otro detallazo a tener en cuenta es el tapón del depósito con bisagra (para que no se pierda) y con cerradura (para uso urbano). La llave es ka misma que la del contacto y el depósito cuenta con una capacidad de 11 litros.
Desde la empuñadura derecha solo podemos accionar el botón de arranque. Fíjate en el detalle del paramanos de serie que cuenta con una moldura por su lado frontal que se puede desmontar proporcionando aire fresco de marcha para las manos. El acertado diseño está presente hasta en la parte posterior con un soporte de matrícula y de intermitentes muy minimalista que hace también de guardabarros. A pesar de su pequeño tamaño, el piloto trasero se hace ver muy bien. Este cuadro de instrumentos ya lo conocemos de otros modelos de Derbi y otras marcas. No es pues original pero sí muy completo y atractivo. A destacar que muestre la hora y un aviso de que toca pasar revisión del plan de mantenimiento.
La piña izquierda cumple su función sin incorporar mando de ráfagas ni gatillo de estárter. Las hemos visto mejores. Fíjate en el detalle de la maneta de embrague con dos hendiduras casi en su parte final para conseguir “roturas controladas”. Las estriberas del pasajero están recubiertas de goma y disponen de una varilla protectora para evitar que el pie no se cuele hacia dentro, y en el lado derecho, para que no se queme. Se puede ver la precarga del monoamortiguador. Ojo con la pata de cabra. Como moto campera prescinde de cortacorrientes y es de las que se recogen solas con un muelle muy duro, que puede darte un latigazo en la pantorrilla si te pilla distraído. Apoya bien la moto siempre que el suelo esté llano.

 El detallazo

Como te hemos comentado, el diseño de esta Terra Adventure enamora a primer golpe de vista. Está basada en la Terra básica con la que comparte el mismo bastidor perimetral de doble viga en acero, motor, asiento y plásticos (con la excepción del “pico de pato” delantero), pero adaptada a la nueva especialidad “africana” con llantas de 21 y 17 pulgadas, suspensiones y un nuevo frontal. Esta Terra (a secas) se presentó en el Salón de Milán del 2006, y cautivó a la asociación MDA (Motorcycle Design Association) de diseñadores de motos, otorgándole el premio del mejor diseño en la categoría Junior de motos hasta 200 cc.

Lo más importante, es que en Derbi no se han quedado en una bonita fachada, sino que han continuado con un producto que no defrauda y convence por su comportamiento y prestaciones.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 4,65 s (58,4 km/h)
Aceleración 0-100 m 7,38 s (73,1 km/h)
Aceleración 0-400 m 19,24 s (103,8 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 39,14 s (110,0 km/h)
Aceleración 0-100 km/h 17,00 s (336 m)
Velocidad máxima 115,5 km/h
Consumo 3,80 l/100 km
Autonomía 289 km
Peso total lleno 136,0 kg
Reparto tren delantero 46,8%
Reparto tren trasero 53,2%
Estética
Cuerpo de moto grande
Motor potente
Neumáticos en offroad
Respuesta en bajos y medios
Altura asiento pasajero

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES de la Derbi Terra Adventure 125

Rivales directos Honda Varadero 125 Honda Varadero 125 DX

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