Comparativa - Scooters GT Eléctrico/Gasolina: LEMev Stream/Suzuki Burgman

Autor del texto – Antonio Cuadra
Autor de fotos – AC
Autor acción – Venancio Luis Nieto, Carlos de la Cuadra
Fecha – 24/02/2013

Los dos scooters que enfrentamos en esta ocasión tienen muchas cosas en común: son del tipo Gran Turismo, están fabricados en España y, además, coinciden en ofrecer un gran espacio para carga con dos cascos integrales bajo sus asientos. Y aunque de todo eso vamos a hablar, nos centraremos en su principal diferencia: el Suzuki Burgman está impulsado por una mecánica 4T refrigerada por agua con inyección y cuatro válvulas, y el LEMev Stream recurre a un motor eléctrico.

La crisis y el elevado coste del combustible están cambiando los gustos del mercado. Muchos usuarios que antes empleaba un coche a diario para desplazarse de su casa a la oficina, se ha pasado a la moto de convalidación como segundo vehículo por motivos económicos y de movilidad. Incluso más de uno se ha planteado la posibilidad del vehículo eléctrico tanto coche como moto o scooter por todas esas ventajas que prometen.

En Moto125.cc somos conscientes de esas dudas y para intentar aclararlas hemos enfrentado dos scooters que pueden conducirse con el carnet de coche o el A1, con muchas características similares a nivel de equipamiento y funcionalidad, pero con una gran diferencia en particular: uno, el Suzuki Burgman 125, emplea un motor térmico de 4T de 12 CV de potencia y el otro, LEMev Stream, recurre a un eléctrico de corriente continua sin escobillas con potencias pico de 16 kW (casi 22 CV) aunque la nominal sea más reducida y un generoso empuje de 100 Nm.

Consumo: a favor del eléctrico

Esta vez comenzamos por el final: el consumo. Obviamente las unidades de consumo de ambos son muy diferentes por lo que al final habrá que traducirlo a “dinero” con cotizaciones actuales. El Burgman registra un consumo máximo de 3,61 l/100 km lo que significa que con la gasolina de 95 octanos a 1,510 euros (del ticket de la última vez que repostamos, 21 de febrero de 2013) el gasto de este scooter es de 5,45 € cada 100 km. Consultando la última factura doméstica de electricidad, comprobamos que el precio del kWh es de 0,18263498 € (IVA incluido). El LEMev Stream que hemos probado ha consumido en el recorrido habitual de 29,7 km 2,731 kWh lo que da un gasto de 1,68 € cada 100 km.

Sin duda es el resultado más tentador que te hayan ofrecido. Y ese dato de gasto real aún puede mejorarse si recargamos el vehículo en horario de tarifa nocturna, empleamos el freno regenerativo o realizamos una conducción más tranquila. Incluso, a la larga, la diferencia entre los gastos reales de ambas motorizaciones se hará más distante dado el superior aumento del coste del combustible frente al de la electricidad.

Posibilidad de amortizar la inversión

Vamos a calentarte un poco más con el vehículo eléctrico. Supongamos dos usuarios que cuentan con un LEMev Stream y un Suzuki Burgman 125 y que se hacen 10.000 kilómetros al año (menos de 30 km/día). Suponiendo que el precio del litro de combustible (o kWh de electricidad) se mantenga sin cambios, el usuario del Burgman habrá consumido al cabo del año 545 € en gasolina, mientras que el del LEMev sólo 168 € en electricidad.

Pero estos no serán los únicos gastos, el scooter de gasolina deberá realizar revisiones periódicas, que estimaremos en 125 € cada 5.000 km (cambios de aceite, reglajes, filtros, correas, rodillos, etc); son 250 € que habrá que añadir a la contabilidad anual del Burgman y que no se incluyen en la del LEMev. En el manual de usuario del LEMev no aparece en ninguna de sus páginas el capítulo del Plan Periódico de Mantenimiento ya que no hay que limpiar filtros ni sustituirlos, ni ajustar válvulas, ni cambiar aceites. Lo único que se podría desgastar en un motor eléctrico serían las escobillas (recuerda el mantenimiento de los coches del Scalextric), pero con los modernos motores Brushless (sin escobillas), ni se plantea. Ni siquiera el engrase de la transmisión del motor a la rueda porque en el LEMev como en todos los scooters eléctricos, el motor está en el buje de la rueda posterior y transmite su fuerza directamente a la rueda ya que comparten el mismo eje en un compartimento estanco.

Lo que sí que es inevitable en un modelo eléctrico es que tengas que sustituir por su lógico desgaste neumáticos y pastillas de freno, lo mismo que en un scooter térmico. Estimamos este gasto en unos 200 € anuales para ambos modelos.

Total, que hacemos balance y mientras que el Suzuki Burgman ha supuesto un gasto de casi 1.000 € anuales (995 € para ser exactos), mientras que el LEMev Stream se ha quedado en 368 € anuales. La diferencia de 627 € anuales supone que el usuario del LEMev podría amortizar su adquisición (4.650 € con la ayuda del Plan Movele) en 7 años y medio, aunque para ser objetivos hay que tener en cuenta que las baterías no duran toda la vida.

Este tipo de baterías admiten 1.500 ciclos de cargas en su vida útil; así que, si las recargas una vez al día, te pueden durar 5 años. Pero mientras que los combustibles y la electricidad suben, el precio de las baterías baja aumentando su capacidad (autonomía). Actualmente unas baterías nuevas de ión-litio (las que emplea el Stream) pueden suponer poco menos de 2.000 €, pero el dato de 400 €/año no vale porque cuando tengas que cambiarlas valdrán mucho menos.

Aún sin ayudas estatales, el Burgman sale más barato. El precio de tarifa es de 3.699 €, la marca lo ofrece en promoción por 3.299 €, y es posible encontrarlo en algunos concesionarios por unos 3.000 €. La unidad que muestran las fotografías es la Executive con acabados especiales sobre fondos blanco o negro y un parabrisas más corto con deflector regulable por un sobreprecio de 100 €, incluso sobre las ofertas.

Ojo con la autonomía

El coste del vehículo eléctrico cada vez se está igualando más con el de un scooter térmico convencional, eso sí, mientras que la ayuda del Plan Movele se siga aplicando porque sin ella tendrías que pagar 5.850 € en lugar de los 4.650 € (1.200 € que no están nada mal). Este es uno de los principales motivos (después del consumo) por los que ya empezamos a plantearnos la posibilidad de adquirir un scooter eléctrico.

Pero no todo va a ser favorable a estos vehículos. Las baterías empleadas en el LEMev Stream proporcionan una capacidad de carga de 4 kWh. Si “dando caña” al Stream en nuestro recorrido habitual de casi 30 km hemos consumido 2,731 kWh, se obtiene una autonomía real mínima de 44 km, una cifra muy inferior a los 304 km que proporciona el Burgman con el mismo ritmo. Esta es la principal limitación de un scooter eléctrico. Ten en cuenta además que repostar un Burgman apenas suponen 5 minutos de parada en una gasolinera, mientras que en el Stream deberás dedicarle al menos un par de horas teóricas para conseguir un 80% de recarga. Antes de decidir piensa si en tu oficina te permitirán recargarlo para desandar el camino recorrido y llegar a tu origen sin contratiempos.

Otro punto a tener en cuenta para decidirse por un scooter eléctrico es dónde harás la recarga diaria de las baterías. Si vives en una vivienda unifamiliar, pues fenomenal, porque dispondrás de una toma de red eléctrica en tu garaje. Pero volvemos a recordarte el tema de la autonomía porque lo lógico es que las viviendas unifamiliares estén a más de 20 km del centro de una ciudad donde se encuentran las oficinas y te veo empujando los casi 200 kilos del LEMev para volver a tu casa, a no ser que repostes en la oficina y/o practiques la conducción económica.

Y si vives en un edificio de pisos en la misma ciudad de tu oficina, te puedes olvidar del problema de la autonomía pero antes deberás resolver las rencillas con los vecinos que se quejarán, con motivo, de que estás recargando tu scooter eléctrico a costa de la comunidad. La cosa se resuelve instalando en tu plaza de garaje un punto de recarga con contador de consumo y pagando a la Comunidad el gasto que hayas hecho, o bien, si fuese posible, tirando hasta el garaje un alargador conectado a la red eléctrica de tu vivienda.

Concepto similares

Tanto Suzuki como LEMev coinciden en ofrecer un concepto muy similar de scooter. El Burgman como el Stream son dos vehículos Gran Turismo, muy bien adaptados para los desplazamientos por carretera abierta aunque los dos prefieran moverse preferiblemente por ciudad: el LEMev por las antes mencionadas limitaciones de autonomía y el de Suzuki por sus dimensiones compactas mejor adaptadas al uso urbano.

También ambos coinciden en ofrecer una gran capacidad de carga. Bajo el asiento del Burgman se da cabida a dos integrales dispuestos uno al lado del otro (de ahí que la parte del asiento correspondiente al pasajero sea mucho más ancha y confortable), mientras que en el Stream se posicionan longitudinalmente accediendo a ellos por el asiento o portón trasero. Si bien es más normal encontrarse con un GT de 125 cc con espacio para dos cascos, el Stream es el único GT eléctrico que ofrece esta posibilidad.

En lo que respecta a medidas, el Stream es más grande que el Burgman sobre todo en altura del asiento, un detalle que beneficia al Burgman para las tallas menos altas y sobre todo con poca experiencia ya que llegar al suelo fácilmente con los dos pies da sensación de control, aunque obliga a conducirlo con los pies estirados hacia delante y algo encogido para los usuarios más altos. Respecto al puesto de conducción del Stream, destacar su amplitud y posibilidad de conducirlo tanto con las piernas recogidas o estiradas. Un punto a mejorar es el tapizado del asiento que resulta resbaladizo.

Acción

La experiencia de Suzuki en la producción de scooters se deja sentir en este Burgman tanto en su funcionamiento dinámico como en la calidad y tacto de sus componentes. Es un scooter ligero (160,9 kilos con su depósito de 11 litros lleno), suavísimo de funcionamiento y dotado con frenos de disco de 240 y 220 mm combinados entre sí a través de la maneta izquierda, que prácticamente lo detienen al instante.

Los dos scooters coinciden en la medida de la rueda delantera de 13 pulgadas con balón de neumático casi redondo (90%), pero aunque las medidas de la posterior son diferentes, emplean neumáticos de perfil más bajo. Esto les descompensa a los dos con un comportamiento en el que tiene más sensibilidad la delantera.

El Stream es más pesado, inevitable consecuencia del peso de las baterías que, afortunadamente, no son de plomo-ácido. Sin embargo, el consorcio fabricante Luma-LEM, Inmotec y Dhemen ha sabido situarlas de forma óptima para favorecer su comportamiento dinámico en una posición muy cercana al firme (centro de gravedad muy bajo) sin que resulte problemático subir bordillos, y cargando más que el Burgman sobre el tren delantero: un 43,1% frente al 40,4%. Los casi 200 kilos son puro aplomo que se pega al asfalto y que da mucha seguridad dinámica. Eso sí, se notan a la hora de maniobrar en parado o subiendo el vehículo sobre su caballete central.

También hay coincidencia en el asunto de las dimensiones de los discos de frenos. Sin embargo, el scooter de LEMev no los combina y el tacto que ofrecen ambas manetas así como el funcionamiento pinza-disco no alcanza la exquisitez del Burgman. A destacar en el scooter eléctrico el mando del freno regenerativo en la empuñadura izquierda que permite utilizar el freno motor-eléctrico como retención para reducir la velocidad consiguiendo no solo aliviar el trabajo de los frenos de disco (y el desgaste de las pastillas) sino reutilizando la energía de frenado como energía eléctrica para recargar el scooter; es una forma muy efectiva de aumentar esa escasa autonomía de 44 kilómetros. El uso del freno regenerativo requiere una cierta adaptación tanto por estilo de conducción como por su uso con el pulgar izquierdo.

Volviendo al tema carretera abierta, el Stream de LEMev tiene otra limitación: su velocidad máxima de 97,6 km/h reales (110 de velocímetro). No es un tema de que el Stream no pueda correr más sino que el consumo eléctrico se dispara a altas velocidades (como hemos podido comprobar con pérdidas de autonomía) y por construcción se ha limitado a este valor.

La misma filosofía se ha aplicado en sus aceleraciones. Por defecto es un scooter normalito y tranquilo partiendo desde parado. Pero si vas con prisas y necesitas salir disparado como un cohete, a la vez que aceleras puedes pulsar el botón Boost con el pulgar derecho. Se nota el efecto “Turbo” superando incluso en las aceleraciones al Burgman que ya de por sí es uno de los 125 cc que más aceleran, pero también se nota cómo van desapareciendo los “ladrillitos” del nivel de la autonomía.

Resumiendo

El enfrentamiento entre estos dos scooters GT que se pueden conducir con el carnet de coche relanza la polémica sobre la viabilidad de los vehículos eléctricos para un uso normal. Obviamente la autonomía (mínima comprobada de 44 km) es la espada de Damocles que pende de un hilo sobre su conductor. Con usos de 30 km/día que viene a ser lo habitual en un usuario estándar, no hay problema con el premio añadido de su bajo consumo y la posibilidad de amortizar incluso el vehículo si lo comparamos con un modelo de 125 cc (ya de por sí, cualquier scooter es amortizable frente a un coche).

Incluso a nivel de precio de adquisición (con la ayuda del Plan Movele) casi se iguala con lo que cuesta un scooter de convalidación. Eso sí, su potencial usuario también tiene que ser consciente de disponer en su domicilio de un punto de recarga propio.

Está claro que si cumples todos los requisitos, la mejor opción es un scooter eléctrico. Tu bolsillo y el medio ambiente lo agradecerán.

Instrumentación