• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Fecha – 27/05/2012

Keeway vuelve a recurrir a la fórmula LE (Limited Edition) para ofrecer una versión exclusiva de su custom 125 Superlight. En este caso cambia diametralmente su color desde el negro mate de la versión que conocíamos hasta ahora, al blanco impoluto que se acaba de distribuir en todos sus concesionarios. Y aunque se trata de una versión limitada, Keeway demuestra que esa exclusividad no está reñida con un precio de adquisición muy contenido: 1.899 €.


El mercado de las 125 cc ofrece un amplio abanico de opciones para el cliente del A1 y de la convalidación, entre las que no podía faltar la moto de estilo custom en la que prima la estética sobre la tecnología. Obviamente, por cilindrada, esta Superlight no puede competir contra las grandes bicilíndricas en V que dominan el mercado, con la norteamericana Harley-Davidson al frente marcando estilo, pero tanto por su cuidado diseño como por la abundancia de cromados y detalles, no tiene nada que envidiar y ni mucho menos se siente acomplejada.

El corazón de la Superlight LE es un monocilíndrico 4T con distribución OHV por varillas (en lugar de cadena de distribución) que se adapta muy bien en ese sentido a los cánones de la moda custom. Como en la LE negro mate, en esta LE blanca viene pintado en color negro (la versión normal luce unos cárteres en aluminio pulido). Caja de cambios de cinco velocidades, y en la parte delantera del cárter (por delante del cigüeñal) encontramos una especie de bulto que esconde en su interior un eje de equilibrado cuya función es minimizar las vibraciones.


Los pies del conductor descansan sobre unas estriberas plataformas adelantadas, para lo cual se le ha dotado a la palanca de cambio como al pedal de freno de unos reenvíos. Lo mejor es, por el lado derecho, el tubo de escape del tipo “Drag Pîpe” con doble salida superpuesta y que simula que se trata de un bicilíndrico. En esta versión blanca, se muestra este doble silenciador en cromado así como el colector de salida y la bifurcación (convenientemente protegida para evitar quemarse).

Las llantas son de 16 y 15 pulgadas, con un neumático posterior de grueso balón. También cambian en esta LE blanca al abandonar el negro dejando a la vista el color aluminio original con un acabado en pulido. Siguen las tendencias HD con amplio buje central y multitud de palos cortos. La delantera monta freno de disco, mientras que en la trasera encontramos uno de tambor de gran diámetro.


En el cambio de negro a blanco, salen a relucir más cromados como los embellecedores laterales del envolvente guardabarros trasero, los cantos de las plataformas reposapiés, contrapesos del manillar y el cuerpo de los relojes que componen el tablero.

El asiento es del tipo corrido, delimitando perfectamente los espacios para el conductor y pasajero. En lo que respecta a la instrumentación, la Superlight LE está muy bien dotada, repartiendo la información en el centro del manillar así como sobre el depósito, un estilo muy recurrido en el estándar custom.

En definitiva, Keeway se adapta a las tendencias del mercado ofreciendo su custom estrella en color blanco con mucha más proliferación de piezas cromadas, en esta nueva “edición limitada” LE. Y lo mejor, manteniendo el precio de 1.899 €.



Al detalle

(Haz click en la imagen para ampliar)

Una de las tendencias custom que se aplican en esta Superlight LE blanca son los pilotos traseros con la matrícula situada por encima. Por este motivo, encontramos la ventana de iluminación de la placa por encima del piloto. Estéticamente, la Superlight LE gana mucho con los escapes de doble salida superpuesta. La nueva versión blanca cambia el negro por unos relucientes cromados tanto en los silenciadores como en la bifurcación y colector de salida. Los pies del conductor descansan sobre estas estriberas-plataforma con suelo de goma que van en una posición muy adelantada. La tapa triangular detrás del motor cambia de formas con una moldura cromada plana en su parte superior delantera.
El depósito, con forma de lágrima, ofrece una sobrada capacidad de 15 litros que se convertirá en una más que suficiente autonomía por el previsible bajo consumo de la mecánica. Naturalmente, viene acabado en un impecable color blanco. Parte de la instrumentación se encuentra por delante del centro del manillar. En este caso vemos las esferas del velocímetro y cuentavueltas que incluyen los testigos luminosos. La del velocímetro incluye parcial analógico. Sobre el depósito de combustible y detrás del tapón se encuentra una tercera esfera que nos informa del nivel de combustible. Tanto este reloj como el tapón (con cerradura) están envueltos en una moldura cromada.
Las piñas se inspiran en las de HD con interruptores rectangulares de buen tacto. Muy bien cuidadas están las empuñaduras con un aro cromado en la parte próxima a la piña y contrapesos también cromados. Los espejos son de diseño y estilo propios. Incluyen un aro concéntrico cromado en el punto de unión con su base y un brazo doble. Quizá el diseño sea demasiado modernista y contraste con el clasicismo custom de la Superlight. Otro detallazo: pata de cabra de las que no se pliegan solas y que cuenta con interruptor cortacorrientes. Además dispone de un caballete central mucho más estable para facilitar las tareas de mantenimiento.
El tapizado del asiento simula ser de piel. Está bien tapizado. Las letras de Keeway están grabadas en relieve a ambos lados de la parte de asiento del pasajero. Su almohadillado es generoso. La llanta delantera de 16 tiene un aire a las lenticulares. En esta versión de color blanco recupera el color metalizado con los cercos de las llantas pulidos (antes eran de color negro). Entre el latiguillo y la pinza se ha intercalado este dispositivo mal llamado “ABS”. En realidad se trata de una válvula con un pulmón que descarga presión de líquido de frenos en situaciones de pánico evitando bloqueos.
Este es un accesorio opcional de Keeway específico para la Superlight. Se trata de un respaldo para el pasajero con acolchado, montado en una estructura de tubo de sección cuadrada que se sujeta a las molduras laterales del guardabarros trasero. El asiento es corrido aunque delimita perfectamente las zonas del conductor y pasajero. Se ve que cuida bien al que la conduce con genero mullido y unas formas muy envolventes tipo silla de montar. Los amortiguadores posteriores también están cromados. Dispone de una caracasa que envuelve la parte superior, muelle de paso variable (blando al principio y duro al final de su recorrido) y ajuste de precarga.

 

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes 


Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/FOTOS de la Keeway Superlight LE 125

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