- Autor del texto – Carlos Zamora
- Autor de fotos – CZ
- Fecha – 24/7/2022
Una pena no poder celebrar el centenario de una marca que ha dejado de producir vehículos hace poco más de un año, pero para los mismos extrabajadores de la fábrica de Martorelles, Derbi sigue viva, y fueron ellos los que han organizado este homenaje que ha sido secundado por una multitud de fans de la marca que se desplazaron con sus propias motocicletas y ciclomotores para celebrar los 100 años que habría cumplido en estas fechas la histórica marca catalana.
Hace exactamente hace 100 años, Simeón Rabassa y Singlá fue un emprendedor que, junto con su hermano Josep comenzaron en un taller para la reparación de bicicletas. La falta de medios de transporte al acabar la guerra civil hace que aumenten la producción sobre todo para las fábricas de bicicletas, así como la fabricación de chasis para ciclomotores y motos de pequeña cilindrada.
En 1944, los hermanos Rabassa crean Bicicletas Rabassa, y 5 años más tarde se estrenan en el segmento del ciclomotor con la marca Derbi (DERivado de BIcicleta) y el modelo SRS (iniciales de Simeón Rabassa y Singlá) impulsado por un motor de 48 cc y 1,5 CV de potencia. En 1950 se presenta un modelo de 250 cc cuya producción se extendería una década. En 1951 se fabrican 150 unidades anuales con 30 trabajadores, aumentando exponencialmente en siete años hasta las 4.500 unidades con 300 trabajadores en plantilla.
El utilitario desplazó a las motos en la década de los sesenta y Derbi centra su producción en los ciclomotores creando en 1965 su modelo estrella, la Antorcha, que aprovecha la estela de los títulos conseguidos por Ángel Nieto.
La década de los ’70 con los éxitos de las marcas españolas en el todo-terreno anima a Derbi a crear ciclomotores de campo como la Coyote, Correcaminos, Cross y Diablo. También se estrenan en los 75 cc (carnet A1 desde los 16 años) con la 75 TT y en 1975 producen la bicilíndrica deportiva 2002. En esa década también se estrena el ciclomotor automático Variant que unos años más tarde recibía un innovador arranque eléctrico.
En 1988 muere el fundador Simeón Rabassa justo al año de anunciar que Derbi se convertía en el importador de Kawasaki para España. Los éxitos de Derbi continúan en todos los frentes bajo Andreu Rabassa (hijo de Simeón, con 84 años en la actualidad), sobre todo con la colaboración con Aprilia que vería en la década de los ’90 la aparición de la GPR 75 y Bi-3 75 fusión del bastidor italiano con el motor español. A finales de la década aparecen los scooters Hunter, Paddock, Atlantis y Predator, este último diseñado por Giugaro.
Con el nuevo milenio, Derbi es absorbida por Piaggio en enero de 2001. El 80 aniversario se celebra por todo lo grande no sólo con el ciclomotor enduro Senda que ya contaba con una excelente aceptación, sino con nuevos modelos innovadores impulsados por mecánicas Piaggio.
Pero cuando terminan los festejos del 90 aniversario de la marca, el grupo Piaggio decide cerrar la fábrica de Martorelles en 2013. La producción de los ciclomotores Derbi Senda se traslada a Italia, y con la llegada del Euro 5 en 2021, no se producen más Senda debido a que con el motor 2 tiempos no se consigue cumplir con la directiva: justo un año antes de cumplirse el centenario de la marca.
Y aunque ya no se produzcan más modelos Derbi, el nombre de la marca sigue estando muy vivo. Así nos lo demostraron los antiguos trabajadores de Derbi (enlace aquí a su página de Facebook) que han organizado este encuentro para celebrar el 100º aniversario el pasado sábado 2 de julio.
El acto se celebró en Martorelles, participando activamente su ayuntamiento, y asistieron multitud de aficionados de la marca desplazándose con sus motocicletas y ciclomotores Derbi y exponiéndolas en una muestra improvisada en la que no faltaron los modelos más representativos.
Por supuesto, no faltaron los nietos del fundador Andreu, Marta y Santi que nos contaron interesantes anécdotas de la historia de Derbi, y respondieron a las preguntas de los asistentes.
Catalunya Radio contó con una unidad móvil que retransmitió entrevistas con los protagonistas de la historia de la marca.
Uno de los momentos más emocionantes del acto fue el desfile desde Mortorelles al Circuito de Montmeló de los asistentes, con doble vuelta de honor en la pista con sus propios vehículos.
