• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – KSR/Calleja/Moto125.cc
• Fecha – 04/06/2013

El pasado viernes, la marca austríaca KSR nos citó para darnos a conocer su gama de modelos que cubre un amplio abanico de cilindradas: desde los 50 hasta los 600 cc, pasando por los 125 cc. La nueva marca entra al mercado español con una buena receta para los tiempos difíciles: diseño original Kiska, calidad y precios asequibles.

Nada menos que 11 modelos conforman el catálogo de la firma austríaca KSR, de los que cinco están dirigidos al público de la convalidación. KSR, es en realidad una compañía familiar y toma el relevo de la marca Generic con la que comenzaron los KirSchenhofeR (de este apellido se toman las siglas de la marca) hace casi 10 años. Y es que, en Austria, hay mucha tradición por la industria de la automoción: en 1870 Siegfried Marcus construyó el primer coche del mundo, después llegaron los éxitos de Ferdinand Porsche, y en campo de las motos ahí están los éxitos de Puch y KTM, con el prestigio del diseñador Gerald Kiska.

El mercado principal de KSR se encuentra en el norte de Europa. En 2012 vendieron nada menos que 50.000 unidades convirtiéndoles en el quinto fabricante europeo después de Piaggio, BMW, KTM y Peugeot. Y la cifra seguro que va a más con el estreno de importadores directos en España, Italia y Francia.

Los productos de KSR están concebidos por el diseñador Kiska, famoso por dar forma a los modelos de KTM en los que son muy características las formas angulosas con aristas muy marcadas. Todos los bocetos que salen de su mesa de dibujo tienen una fuerte personalidad y no se parecen en nada a otros productos del mercado. De la producción de los modelos se ocupa el gigante chino Qianjiang siguiendo el estándar de calidad que les marca KSR. Esa mezcla de diseño europeo y fabricación asiática es la clave para conseguir un producto competitivo con precio asequible.

Otro de los departamentos a destacar de KSR es el de desarrollo de motores. El equipo de ingenieros de KSR es el responsable de la mecánica de 125 cc refrigerada por agua con culata de doble árbol de levas (DOHC) y 4 válvulas, alimentada por inyección y con cambio de seis velocidades. Esta mecánica se emplea, como veremos más adelante, en el modelo de supermotard. Actualmente, el departamento de desarrollo de motores está trabajando en un nuevo propulsor de 180-250 cc.

El acto fue presentado por Juan Lizana, responsable de la marca en España, y acudieron sus dos principales distribuidores: Calleja en Madrid y Aprimoto en Barcelona.

KSR Soho 125

Salta a la vista que el Soho no es un scooter de “rueda alta” convencional. El diseño de Kiska le da personalidad y buen gusto, en cualquier tipo de desplazamientos. Donde hay más originalidad es en su parte delantera con un escudo frontal con dos grandes ópticas entre las que se sitúa el radiador necesario para la refrigeración líquida del motor, y cuyas formas cilíndricas se continúan en el manillar. Además de las ruedas de 16 pulgadas en ambos ejes, y como buen “rueda alta” que es, el Soho dispone de una plataforma plana para apoyar los pies de gran superficie. A destacar también su amplio asiento para dos plazas bajo el que se esconde un generoso compartimento para la carga.

Las formas angulosas del lápiz de Kiska también están presentes en la parte posterior con un piloto/luz de freno/intermitentes desdoblados en dos componentes y todo ello encerrado por una tulipa de color rojo.	El motor del Soho está refrigerado por agua y rinde poco más de 12 CV. Esto le permitirá ser rápido en los desplazamientos urbanos y salir por carretera abierta sin complejos. Cuenta con frenos de disco en ambas ruedas.

KSR Zion 125

De nuevo Kiska se salta todos los convencionalismos a la hora de diseñar un scooter de Gran Turismo. El Zion destaca por su doble óptica de faros polielipsoidales saltones con unas prolongaciones laterales del escudo frontal que cubren muy bien las piernas del conductor. Esa protección se continúa con un parabrisas de gran altura en color ahumado claro. Para la propulsión recurre a la misma mecánica refrigerada por agua del Soho que rinde 12,1 CV. Del apartado confort se ocupa un asiento a dos niveles con generoso espumado y tapizado cosido con hilo rojo. Bajo él hay espacio para un casco integral y uno abierto ligero.

El estilo Kiska está presente hasta en la parte posterior. La parte ciclo del Zion se basa en ruedas de 15 y 14 pulgadas que garantizan una estabilidad casi al nivel de un “rueda alta”. Ambas ruedas cuentan con sus respectivos frenos de disco.	Bajo el asiento encontramos un amplio hueco diáfano en el que cabe con suficiente holgura un casco integral y aún queda espacio para un demijet ligero. La apertura del asiento se centraliza desde la misma cerradura de contacto.

KSR Worx 125

El catálogo de convalidación de KSR recurre a la producción de Qianjiang para ofrecer una naked de uso urbano y estilo deportivo con un precio de adquisición muy asequible. Esta Worx 125 se inspira en las formas de las naked deportivas de superior cilindrada de las que recoge la óptica de faro en forma de corazón o las musculosas líneas del depósito. A destacar su robusta mecánica monocilíndrica cuya parte inferior está cubierta por una quilla, o los sofisticados amortiguadores traseros de botella de gas separada.

Para ser una naked urbana de precio asequible, la Worx luce un cuadro de instrumentos de lo más sofisticado: un reloj cuentavueltas con zona roja a partir de las 10.000 revoluciones enlazado con una pantalla en la que aparece la velocidad, cuentakilómetros, reloj horario y nivel gráfico de gasolina.	La única concesión al precio que hace la Worx se encuentra en el freno posterior de tambor. Desde esta vista trasera se aprecia el original diseño del piloto posterior y los asideros laterales para el pasajero.

KSR Code 125

Con el Code, KSR eleva el grado de sofisticación del Worx obteniendo como resultado una moto naked de marcada utilización deportiva. En su equipamiento, KSR no escatima ningún detalle, recurriendo a un nuevo diseño de llantas de 17 pulgadas calzadas con neumáticos de perfil bajo, suspensión delantera por horquilla invertida con botellas doradas a juego con el tubo del manillar, amortiguadores oleoneumáticos, frenos de disco en ambos ejes con perímetro lobulado y un nuevo diseño del cuadro de instrumentos.

Las formas del faro delantero siguen las tendencias de las naked de 600 cc con forma de corazón de gran superficie, pero integrando doble óptica superpuesta con parábolas multicónvex y sendas bombillas halógenas.	El principal detalle diferenciador de la Code con respecto al Worx visto desde atrás es su voluminoso escape semiescondido por la quilla, el freno de disco posterior “Wave” y los amortiguador oleoneumáticos de botella separada con doble muelle pintado en rojo.

KSR TR 125 SM

La TR 125 SM se convierte en el buque insignia de KSR para la cilindrada de la convalidación ya que se trata del primer modelo desarrollado al 100% en Austria: diseño Kiska, y un motor para sentirse más que orgulloso por sus características fruto del equipo de ingenieros de la marca. Sin duda es la moto para practicar supermotard más sofisticada del mercado: cuadro de instrumentos digital, horquilla invertida, monoamortiguador trasero con bieletas, frenos de disco “Wave” en ambos ejes,… Lástima de que no esté disponible la variante para practicar trail-enduro.

A la TR 125 no le hace sombra ningún otro modelo supermotard del mercado tanto por características, como por diseño, e incluso por precio situándose justo por debajo de la barrera de los 3.000 euros.	El motor de la TR marca el máximo nivel tecnológico en los 125 cc: refrigeración líquida, culata cuatro válvulas con doble árbol de levas (DOHC), alimentación por inyección electrónica y cambio de seis velocidades. Desde este ángulo se aprecian las bieletas de la suspensión posterior.