• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Autor acción – Pedro Freire
  • Fecha – 12/02/2012

Últimamente, como están las cosas, miramos mucho el dinero antes de tomar una decisión. La opción X-Motion de TGB es un producto taiwanés con buenos acabados, una extensa lista de equipamiento, y con la garantía adicional de emplear un motor de origen SYM refrigerado por agua que ha demostrado ser muy robusto y silencioso. Sin duda es de lo mejor que puedes encontrar en el mercado en cuanto a relación precio-calidad. En definitiva, te lo puedes permitir.


La calidad de los modelos de Taiwán ha crecido sensiblemente en esta última década, consiguiendo prácticamente un empate técnico con la producción de origen japonés o europeo, con el añadido de poner un precio bastante razonable. Ahí tienes a las dos marcas más conocidas de la isla de Formosa, Kymco y SYM, cuyos modelos más representativos SuperDink y Symphony son asiduos a la lista del Top Ten mensual del mercado español. Pero hay más marcas taiwanesas que también quieren ganarse la confianza del público europeo. Ahí tienes por ejemplo a Aeon que viene de la mano de Quadro con la fabricación de scooters de 3 y 4 ruedas, o esta TGB, iniciales que corresponden a Taiwan Golden Bee (la abeja dorada de Taiwán) con casi 50 años de experiencia de la mano de Piaggio o de Suzuki y que tras su etapa en solitario en el segmento de scooters de pequeña cilindrada, da el salto a los 125 y 300 cc con esta X-Motion.

Cierto es que ya contaban con un modelo de 125 cc en su gama, que ha evolucionado actualmente al scooter comercial Express, pero si bien la motorización refrigerada por aire forzado es más que suficiente para moverse por ciudad, el segmento de los scooters Gran Turismo exige tecnología y prestaciones. Así que, o se partía de cero en el desarrollo de un nuevo motor, o se adquiría uno ya existente… y probado. Y así es como en esta X-Motion encontramos un motor proporcionado por su compatriota SYM; precisamente esta marca proporciona componentes, motor y hasta scooters enteros a otras europeas, como por ejemplo, Lambretta, Adiva y Peugeot, y aunque en su mercado doméstico SYM y TGB sean competencia directa, se imponen sobre todo las iniciales MIT (Made In Taiwan).

El motor empleado es muy parecido (pero no igual, como veremos más tarde por unas modificaciones internas solicitadas por TGB) al del GTS Evo cuya prueba podéis ver aquí. Básicamente se trata de un monocilíndrico 4T refrigerado por agua con culata de cuatro válvulas y alimentación por carburador. Al ser de origen SYM, el cilindro cuenta con un recubrimiento especial cerámico en la camisa que permite mejores ajustes con el pistón además de minimizar el riesgo de gripajes y conseguir menores desgastes. La potencia declarada no apura el límite permitido para la categoría de la convalidación y se quedan en unos discretos casi 12 CV con los que, como veremos, se mueve muy airosamente.

Sobre esta base mecánica, TGB construye el resto del scooter, y parece que se ha fijado mucho en el X-Max de Yamaha. Está claro que ha tomado como referencia uno de los scooters GT punteros pero, al contrario que otras marcas, el resultado final tiene su propia personalidad estética, aunque veamos pequeños detalles con clara inspiración “diapasónica” como el final del asiento y las asideras laterales, por ejemplo.

Delante es cosecha propia. Saca el morro hacia delante con la doble óptica y, sobre ella, el parabrisas que, por cierto, no protege demasiado; la luz de posición va por LEDs en el medio de las ópticas. Los intermitentes delanteros que antes iban montados en la parte delantera de los retrovisores pasan a los cantos superiores del paso de rueda. Con el cambio, no se hacen ver muy bien, pero se ha ganado en “reparaciones” sobre todo porque una simple caída te podía costar una pasta aparte de los siete años de mala suerte.

En el salvapiernas encontramos una amplia guantera central de las de antes. Bueno, no tan amplia porque la mitad izquierda está condenada por el alojamiento del vaso de expansión de la refrigeración. Eso sí, lo protege la cerradura, pero ojo con las cosas pequeñas que introduzcas, porque las bisagras tienen un cajeado por el que se pueden colar al interior del escudo.

Sobre ella la cerradura de contacto desde la que se abren el tapón del depósito en el travesaño central, también al estilo SYM. Hubiera sido mejor, aprovechar ese mecanismo de apertura para abrir el asiento (operación más frecuente que los repostajes) ya que resulta engorroso sacar la llave del contacto e introducirla en la cerradura del lateral derecho de la carrocería.

Más detalles, el manillar con forma de la parte central del volante de los coches (está claro que al usuario del automóvil hay que hacerle sentir como en casa) y el futurístico tablero de instrumentos que combina un reloj analógico para el cuentavueltas (con tres testigos y zona roja a partir de las 9.500 vueltas) y otra esfera digital dedicada en el centro a mostrar con grandes dígitos la velocidad de crucero, totalizador y parcial de kilómetros y reloj digital, y en su exterior, una escala gráfica que emula el funcionamiento analógico de un velocímetro aunque sin ninguna escala. La verdad es que es algo redundante mostrar la velocidad de dos formas, y se podría aprovechar para mostrar en esa última escala el nivel de temperatura del motor, en lugar de fiarse del testigo de sobrecalentamiento que nos avisa –si es que estamos atentos- cuando ya no hay más remedio que pararse. Por último en la información del tablero, el nivel de gasolina, en el centro de las dos esferas.

Los mandos del manillar están bien colocados y ofrecen muy buen tacto. A destacar en este X-Motion el sencillo detalle de incorporar en la maneta derecha una pestaña que bloquea este freno; otra costumbre en extinción que resulta de gran ayuda para detener el scooter en una cuesta y meterse las manos en los bolsillos para buscar las llaves, por ejemplo.

Y aunque la inyección se va imponiendo e incluso la marca suministradora del motor ya lo ofrece en el GTS Evo, el X-Motion sigue confiando en la carburación y, de ahí, que en la tapa izquierda del cárter encontremos un pedal de arranque para ponerlo en marcha cuando la batería pase a mejor vida. A destacar de esta parte posterior del X-Motion los amortiguadores con botella separada (oleoneumáticos) y el silenciador con doble salida superpuesta que imita ser bicilíndrico. Sin duda estos detalles, junto con el diseño del scooter, le da un toque racing muy apreciado por cierto público con espíritu juvenil.

Y lo mejor para el final de este apartado: la capacidad de carga. Bajo el asiento del X-Motion caben dos cascos integrales de cualquier talla con holgura, y hay sitio de sobra para otros objetos de menor tamaño, como los guantes.

 

A bordo

Pese a ser construido por orientales, la talla del X-Motion es más europea e incluso los más bajitos pueden pasarlas canutas con los 780 mm de altura al poner pie a tierra en un semáforo. En parte le pasa lo mismo que al X-Max, que por acaparar bajo el asiento dos cascos integrales, la forma del asiento se hace más ancha de delante dificultando el llegar al suelo. Pero una vez con los pies sobre las plataformas se va cómodo y todo sienta bien porque se encuentra en su posición correcta. Eso mientras que no te de por estirar las piernas porque tampoco es de los que cuentan con una superficie inclinada para apoyar los pies (la tiene pero queda muy alta y resulta incómoda). Eso sí, los pies quedan muy bien recogidos en la parte delantera.

Das gas en cuanto se pone el semáforo verde y es perezoso para iniciar la marcha. Esa poca alegría para callejear se debe al mayor diámetro de la rueda posterior si comparas el GTS Evo de SYM con el X-Motion (12 frente a 13 pulgadas para ser exactos), y a un desarrollo final de engranajes (reductora) algo más largo solicitado por TGB. Pero una vez vencidos esos primeros metros en los que no te puedes imponer con autoridad, el X-Motion se lanza y termina siendo una bala por carretera abierta alcanzando los 106,8 km/h reales de máxima, un registro muy superior al que en su día obtuvimos con el GTS Evo de 99,8 km/h. Esta claro que con casi 12 CV de potencia no lo puedes tener todo, pero creemos que TGB ha sabido conseguir el mejor compromiso para un uso mixto ciudad-carretera en donde pasar con cierta holgura la barrera de los 100 km/h, supone ir por delante del transporte pesado o tragar sus humos a rebufo y con poca visibilidad. Desgraciadamente esa velocidad máxima se resentirá en cuanto tengas un poco de pendiente o algo de viento en contra.

En este medio, las ruedas más “altas” del X-Motion con 14 pulgadas delante dan mucho aplomo y firmeza en las trazadas manteniendo una correcta manejabilidad en la urbe.

Línea de tierra

Las suspensiones no están muy bien compensadas. La horquilla delantera, por su parte, cumple su cometido con un tarado y funcionamiento correcto. Sin embargo, y pese a la espectacularidad de los amortiguadores con botella separada que se lucen en el tren posterior, el tacto es duro con rebotes secos, y solo en la posición más blanda de tarado (aflojando el soporte inferior del muelle ya que no va por escalones) y con pasajero atrás empieza a notarse la adecuada.

Por frenos, el tándem de discos de 260 mm delante y 220 mm detrás, el mismo para más señas que emplea su hermano mayor de 300 cc, son más que sobrados para las prestaciones de este 125 cc. A destacar también el uso de latiguillos de trenzado metálico en ambos ejes que colaboran en ofrecer un buen tacto de frenos y evitar que se “hinchen” hincándoles el diente con todas tus fuerzas.

En lo que respecta a neumáticos, encontrábamos Maxxis en las dos ruedas. No es el mismo modelo que equipa el Kymco SuperDink ABS que tan buenos resultados da en cualquier condición, pero al menos en seco (en mojado no lo llegamos a rodar) agarran bien.

 

En compañía

El gran tamaño del X-Motion es ya de por sí un buen punto de partida para circular acompañado. Pero es que, además, no hay nada que objetar en su asiento con un respaldo para el conductor que delimita perfectamente las dos plazas, un mullido perfecto y una anchura casi más adecuada para un megascooter.

Tampoco habrá quejas de nuestro acompañante a la hora de acomodarse, sobre todo porque se puede pasar la pierna a un lado sin engancharse con un portabultos trasero (que no existe en el X-Motion), ofreciendo para apoyar los pies unas estriberas desplegables (dando un pisotón en uno de los botones, solución muy “higiénica”) y sólidas asideras a ambos lados.

Para alcanzar la perfección, la dureza de los amortiguadores posteriores permite que no se hunda este tren por el peso del pasajero, y por tanto que no ofrezca un exagerado lanzamiento de horquilla a los custom (nada bueno para la manejabilidad). Eso sí, los 12 CV sí que se resienten en prestaciones por el peso extra.

Con lupa

El frontal del X-Motion tiene su propia personalidad con doble óptica algo saltona y una diminuta luz de posición por LEDs en el centro superior de estas. Los intermitentes se encuentran ahora en la parte superior del paso de rueda. Una imagen como esta impresiona ya que el X-Motion simula ser un scooter bicilíndrico de mayor cilindrada (sobre todo por su gran tamaño). En realidad, la salida del escape se bifurca en dos silenciadores con un ruido muy contenido. También es espectacular la suspensión posterior del X-Motion encomendada a unos sofisticados amortiguadores con botella de gas separada. Lástima que sean duros como una piedra. El disco trasero es de 220 mm, el mismo del modelo de 300 cc.
La parte posterior está muy inspirada en la del X-Max de Yamaha sobre todo porque el scooter se “acaba” de golpe sin estilizarlo con un portabultos en forma de spoiler. El grupo óptico posterior envuelve intermitentes y piloto en una sola tulipa roja. La pata de cabra lateral es muy estable. Es de las que no se recogen solas y corta el encendido cuando está extendida. Fíjate en las estriberas del pasajero que se extienden automáticamente dando un pisotón en su botón superior. El motor lo proporciona SYM y es muy similar al que monta el GTS Evo pero con un desarrollo más largo para pasar holgadamente de los 100 km/h reales a costa de sacrificar algo de aceleración. Cuenta con carburador y pedal de arranque.
Al tren delantero no se le puede poner ninguna pega: rueda de 14 pulgadas, freno de disco de 260 mm mordido por una pinza de doble pistón paralelo con latiguillo metálico y neumático Maxxis que van muy bien… al menos en seco. Curiosa la forma del manillar. Nos recuerda a la parte central de un volante con el círculo interior en plan claxon y los radios bifurcados. Seguro que los usuarios de coche que se pasan a las 125 por la convalidación se encuentran “en casa”. Lo del tapón de gasolina que se abre desde la cerradura de contacto es muy de SYM. Personalmente creemos que ese mecanismo de apertura se podía haber empleado para abrir el asiento que es una operación más frecuente que la del repostaje.
La guantera central con cerradura es como las de antes en amplitud, aunque en la práctica se pierde la mitad de su capacidad, al alojar en el lóbulo izquierdo el vaso de expansión del sistema de refrigeración (de ahí la mirilla para comprobar el nivel). Que cunda el ejemplo entre el resto de marcas: con esta simple lengüeta en la maneta del freno delantero se consigue un efectivo, sencillo y económico freno de estacionamiento al que le darás mil y una aplicaciones. LEl tablero es muy original y hasta con un cierto tono futurístico. La información de la velocidad es redundante: en cifras y en el perímetro de la esfera izquierda. Ese nivel gráfico vendría muy bien como termómetro del refrigerante.

 

 

 El detallazo

Un hueco de casco bajo el asiento con capacidad para dos cascos integrales con cierta holgura es patrimonio de pocos scooters de 125 cc con precios de 2.999 € para arriba. Sin embargo, el X-Motion es la excepción que confirma la regla, ya que, por 2.599 € (seguro incluido por un año), TGB da mucho por poco.

Como puedes ver, los dos integrales entran sin apretar e incluso dejan espacio para guardar otros objetos. El asiento se mantiene abierto gracias a un muelle helicoidal en la bisagra y el hueco incluye un par de bolsillos laterales para guardar objetos que no golpeen el contenido (por ejemplo, un antirrobo de disco como ves en la imagen), toma de corriente de 12 voltios para enchufar navegadores o recargar el móvil, y el fondo está forrado en terciopelo para proteger el contenido.

La dotación de herramientas va sujeta con un tirante elástico en un compartimento en la base del asiento.

La única pega que se le puede poner es que para acceder al hueco bajo el asiento hay que sacar la llave del contacto e introducirla en la cerradura situada en el lateral izquierdo.

 

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 5,27 s (51,2 km/h)
Aceleración 0-100 m 8,37 s (63,4 km/h)
Aceleración 0-400 m 21,69 s (93,6 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 42,84 s (105,9 km/h)
Aceleración 0-100 km/h          27,73 s (563 m)
Velocidad máxima 106,8 km/h
Consumo 4,33 l/100 km
Autonomía 254 km
Peso total lleno 174,5 kg
Reparto tren delantero 41,3%
Reparto tren trasero 58,7%

 

 

Precio
Hueco bajo el asiento
Detalles
Testigo sobrecalentamiento
Suspensión trasera dura
Apertura del asiento

 

 

Ficha técnica/Equipamiento/Precio/Galería de Fotos


Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/GALERÍA del TGB X-Motion 125

 

Rivales directos Aprilia Atlantic 125
Honda S-Wing 125
Kymco SuperDink 125i
Keeway SilverBlade 125 EFI
Peugeot Satelis 125
Piaggio X7 Evo 125 ie
Piaggio XEvo 125
Suzuki Burgman 125
SYM GTS Evo 125
Yamaha X-Max 125

 

Related Article