- Fecha – 21/09/2017
Aunque el casco es la protección obligatoria, no hay que olvidar proteger otras partes importantes de nuestro cuerpo. Las manos, por ejemplo, son la parte del cuerpo que instintivamente vas a apoyar en el suelo en una caída, además de encontrarse más expuestas a golpes con otros vehículos. El mercado ofrece una gran variedad de opciones de guantes para moto o scooter, pero será difícil saber elegir el más adecuado para entretiempo. Te damos las claves en tu elección.
Los guantes son uno de los puntos de protección fundamental a la hora de ir en moto. Las manos situadas en los extremos del manillar quedan muy expuestas a posibles impactos e instintivamente se tiende a ponerlas en el suelo al caerse. Por estos motivos, las características de protección del guante son determinantes tanto en la palma para evitar una posible abrasión con el suelo como en los nudillos para amortiguar los impactos. Obviamente es difícil conseguir una buena protección de la mano y, a la vez, ofrecer el mejor tacto posible para controlar todos los mandos de la moto: acelerador, manetas, conmutadores de las piñas… incluso con las nuevas tecnologías se debería posibilitar el control táctil de las pantallas de los navegadores, smartphones o tablets, sin tener que quitárselos de las manos (Tecnología Touch-Screen).
Tampoco existe un guante universal que sirva para todo y en cualquier época del año. Las marcas de guantes ofrecen diferentes tipos de guantes si se van a utilizar por ciudad, carretera, circuito o en offroad. Y a ello añade la temporalidad: un guante de invierno tiene que ofrecer protección adicional contra las inclemencias meteorológicas mientras que en los de verano prima la ventilación para no achicharrarse las manos por el calor. ¿Y en entretiempo? Pues a ello nos dedicaremos con detalle en esta ocasión.
Ni frío ni calor
Las marcas de guantes dividen claramente su gama en guantes de verano o invierno. Sin embargo no se suele tener en cuenta una temporalidad intermedia como ocurre en las estaciones de otoño y primavera. En estas épocas del año el clima es más suave y no resulta tan necesaria la protección contra el frío ni la ventilación. Un buen punto de partida son los guantes de verano con poca ventilación aunque se debe tener en cuenta que, en marcha por carretera abierta, el efecto de la velocidad produce una sensación térmica más fresca que la temperatura ambiente en parado, por lo que en uso turismo se debe optar por unos guantes más orientados al invierno sin demasiado grosor y acolchamiento, o bien, si el uso de la moto por carretera es ocasional, llevando debajo del guante un sotoguante.
Otoño y primavera son estaciones más propensas a las lluvias. La protección contra este elemento es esencial si se usan guantes finos y ligeros, aunque puede solucionarse llevando a mano unos cubreguantes impermeables con buena transpiración y que además sirvan de protección contra el frío.
Materiales
La piel o cuero ha sido desde siempre el mejor material para la construcción de un guante. Tanto la de bovino como la de canguro ofrecen la mejor protección contra la abrasión, por lo que al menos el cuero debe estar presente en la zona de la palma.
Sin embargo, la tecnología ha hecho grandes progresos en la industria de los guantes de moto y se van imponiendo cada vez más los tejidos sintéticos bien combinados con el mismo cuero en su capa externa o empleando forros interiores 100% sintéticos. Además, la piel proporciona una buena transpiración.
Sin embargo, los materiales sintéticos son imbatibles con las temperaturas bajas y puedes encontrar guantes para combatir el frío hechos completamente en materiales sintéticos como el poliéster.
Las protecciones en nudillos se consiguen aumentando el grosor de la capa de cuero o empleando inserciones rígidas o semirrígidas en policarbonato.
Talla adecuada
El dicho de que te sienta como un guante no puede ser más apropiado a la hora de elegir la talla adecuada. Lo primordial es que cuentes con buen tacto y te encuentres cómodo con ellos.
Unos guantes demasiado ajustados llegan a resultar molestos e incluso pueden llegar a cortarte parcialmente la circulación de la sangre. Por el contrario, unos guantes que te sienten demasiado holgados llegan a entorpecer el tacto y los movimientos de los dedos.
Importante a tener en cuenta es el ajuste a la muñeca. En un guante para uso urbano busca la comodidad de quitártelos y ponértelos rápidamente mediante un cierre autoadherente tipo velcro. En guantes para turismo busca el mejor ajuste (que llevará un poco más de tiempo) mediante una correa deslizante adicional.
