• Autor del texto – Vassilis Antzoulatos
• Autor de fotos – Honda
• Fecha – 16/02/2017

Si alguien pensaba que era imposible superar el último Honda Scoopy SH con hueco para el casco integral y frenada ABS con el añadido de las trabas de prestaciones que impone la directiva de emisiones Euro 4, está muy equivocado. En plena cuna renacentista, en Florencia (Italia), nuestro compañero Vassilis Antzoulatos de www.scooternet.gr nos cuenta cómo va el renacido Scoopy.

Que quede claro que la versión del Scoopy que pasó por mis manos era la de 150 cc, que es la que se venderá desde ya en el mercado griego. En la misma presentación a la que nos citó Honda en Florencia, había también modelos de 125 cc para los otros mercados europeos, entre los que se incluye el español. La unidad que tuve en mis manos equipaba, como podéis ver en las fotografías, un parabrisas alto con no muy buenas cualidades aerodinámicas y un baúl trasero o Top Box como prefiere llamar Honda.

El escenario no podía ser más completo para sacar las primeras sensaciones del Scoopy SH: el casco viejo urbano de esta pintoresca ciudad con abundantes calles mal empedradas donde se ponían a prueba sus suspensiones y carreteras reviradas de la Toscana. Todo ello acompañado de un tiempo amenazando lluvia y algo fresco, que, finalmente, nos permitió rodar por asfalto seco. El día anterior, Honda nos preparó un mini-museo con todos los SH Scoopy que se han fabricado en Europa (primero en Bélgica, después en España y, desde 1996, en Italia) desde que apareció en 1984 con motor 2T en las cilindradas de 80 y 50 cc (en España aparecería más tarde la versión ciclomotor), después en 75 y 100 cc, y desde 2001 en 125/150 con motor 4T refrigerado por agua y un tope de gama en 300 cc. Ya se han producido un millón de unidades del Scoopy en sus 33 años de vida y, sólo el año pasado, se han vendido 25.000 unidades en las cilindradas de 125, 150 y 300 cc convirtiéndole en líder indiscutible del mercado europeo.

En esa evolución del Scoopy (en su carrocería sigue sin aparecer la denominación “Scoopy” admitida oficialmente por Honda para España) apareció el sistema de inyección de combustible PGM-FI en el 2005, y desde el 2013 emplea el propulsor de baja fricción ESP (enhanced Smart Power) que estrenó su hermano el PCX tres años antes con su característico radiador lateral, pero que es diferente del de 4 válvulas que emplea el Honda Forza.

Cuatro años después, en 2017, el Scoopy SH 125/150i se sigue fabricando en la fábrica de Honda en Atessa (Italia) en paralelo con la versión asiática que se produce también en Vietnam. Los cambios de esta última versión no son solo los que exige la directiva europea de emisiones de escape y evaporaciones Euro4, sino que también se estrena iluminación Full-LED (sin bombillas incandescentes tradicionales como ya ocurría en los PCX y Forza), mejora el rendimiento en el motor, adopta la tecnología del “Smart Key” de Honda (sin llave ni cerradura) y estrena una guantera de más capacidad con toma de corriente para el móvil o navegador GPS.

Primeras sensaciones

Comenzamos la prueba dinámica del nuevo Scoopy SH en la zona del puente del casco histórico de Florencia donde también comenzamos la primera sesión fotográfica. Desde allí, el convoy de Scoopy SH de la presentación se dirige por las carreteras rurales de la Toscana donde demuestra una gran agilidad y una respuesta enérgica al puño del acelerador.

El puesto de conducción apenas ha cambiado desde la versión anterior. Su asiento adopta las mismas formas con gran amplitud en su parte posterior (en la que vas normalmente acomodado) que se va estrechando hacia el extremo delantero para facilitar poner pie a tierra en conducción urbana. El espumado del asiento no es generoso y hace que sea relativamente duro, aunque sin resultar incómodo en los tiempos empleados habitualmente para los desplazamientos urbanos.

La plataforma plana, una de las señas de identidad del Scoopy, es lo suficientemente ancha y larga para permitir subir y bajar del scooter de forma rápida y esconder los pies con total libertad de movimientos los días de frío y lluvia. El manillar está situado algo bajo y en él se carga peso, apreciándose en las muñecas.

El sonido de su más voluminoso escape es ligeramente más apagado, mostrando una gran vitalidad sobre todo a salida parada. Las vibraciones son casi inexistentes, algo típico en cualquier scooter de la marca del ala extendida.

Los técnicos de Honda han trabajado a fondo en el apartado suspensiones. La horquilla delantera es completamente nueva y más suave, y también cambian los amortiguadores traseros que estrenan un muelle diferente con diferente número de espiras inferiores para ofrecer más confort. Se nota sobre todo en los impactos producidos por los baches secos que ahora resultan más suaves.

Otro de los puntos donde se ha trabajado en el nuevo Scoopy es en el accionamiento de la maneta izquierda que requería un gran esfuerzo para accionarla a la hora de pulsar el botón de arranque. Además el frenado en esta maneta es ahora más fácil. El freno delantero sigue siendo excelente tanto por potencia como por dosificación y eficiencia, con la inestimable ayuda del sistema antibloqueo ABS firmado por Nissin. Buen agarre confiado a unos neumáticos Michelin CityGrip en ambas llantas de 16 pulgadas.

Para hacer la vida cotidiana un poco más fácil el nuevo Scoopy SH cuenta ahora con el sistema de llave inteligente o “Smart key”. La llave inteligente debe guardarse en el bolsillo del usuario sin tener que ponerla en el contacto o en la cerradura del asiento (bajo el asiento se descubre un espacio de almacenamiento más grande que antes). La llave tiene dos botones para el funcionamiento/apagado y para activar el flash a distancia y facilitar encontrar el scooter en los aparcamientos.

Con la llave inteligente en el bolsillo podemos accionar el pomo del contacto, bloquear/desbloquear la dirección y dejarlo preparado para arrancar el motor. Junto al pomo se encuentra un interruptor mediante el cual podemos abrir el asiento para acceder al tapón del depósito de combustible. El pomo de contacto se ilumina en color azul cuando la llave inteligente se encuentra en su radio de acción. Mantiene el sistema de parada a ralentí estrenado en la versión anterior y que se puede desconectar por medio de un interruptor en la piña derecha.

El motor eSP de dos válvulas, como ya hemos adelantado, ha sido revisado interiormente para mejorar su rendimiento. A falta de comprobarlo con los datos de prestaciones medidos con telemetría, Honda declara que la potencia ha bajado tan sólo 0,4 CV (de 12,2 a 11,8 CV) al mismo régimen de 8.500 rpm, mientras que el par disminuye en 0,5 Nm (de 11,5 a 11,0) registrando el valor máximo a 6.500 rpm (7.000 rpm la versión anterior Euro 3). Unos valores muy significativos para lo que estamos empezando a ver en el Euro 4.

Precios

Ya se encuentra en los concesionarios de Honda en cuatro colores diferentes: negro perlado, blanco perlado, plata metalizado y rojo perlado. Lo mejor es que el precio se mantiene en 3.589 € para la versión con ABS Nissin de dos canales, y 3.389 € (200 € menos) para la versión “económica” con frenada combinada CBS.

Primer vistazo

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El faro adopta la tecnología Full-LED sin ninguna bombilla incandescente en su interior. Esto supone que será prácticamente imposible quedarse a ciegas y que el consumo es muy inferior, lo que repercute en que el alternador va menos “frenado” y que, por tanto, consume menos.	La luz de posición se aloja en el escudo frontal por medio de un par de Guías Luminosas LED verticales con una especie de branquias hacia el interior. Se hace ver muy bien ante el resto del tráfico al disponer de una gran superficie iluminada.	La guantera sigue sin ser un elemento con gran capacidad, pero algo más ha ganado comparado con el modelo anterior. Se abre desde el interruptor junto al pomo de contacto y en su interior se encuentra una toma de corriente para cargar el móvil.
Tampoco hay bombillas incandescentes en la óptica posterior y en su lugar encontramos un piloto iluminado por una matriz de diodos LED de doble intensidad (se ilumina más accionando una de las manetas de freno). Adiós al invento de Thomas Edison.	A primer golpe de vista parece que ha ganado en capacidad el hueco bajo el asiento. Sigue cabiendo un casco integral en su interior pero con cierta holgura. Detrás se encuentra el depósito de combustible para 7,5 litros de capacidad y sistema de recuperación de gases de la gasolina.	Cuando la llave inteligente se encuentra en las proximidades del nuevo Scoopy, el aro del exterior del pomo de contacto se ilumina en azul eléctrico para indicarte que está listo para ponerse en marcha. Como la antigua llave de contacto incluye una posición para bloquear la dirección.
A la derecha del pomo de contacto se encuentra el interruptor para abrir el asiento o la guantera situada en el lateral izquierdo del salvapiernas. Lógicamente para abrir ambos elementos hay que activar el pomo en una posición con la presencia de la llave inteligente.	El piloto posterior tiene en realidad forma de cuña si se le ve lateralmente. Encima de él se encuentra la parrilla portabultos, completamente plana y que integra las asideras laterales para que se agarre el pasajero.	El nuevo Scoopy SH equipado con los accesorios más populares: un parabrisas de gran altura que se lleva muy mal con la aerodinámica, el Top Box a juego con el color de la carrocería principal y en el que cabe un segundo casco integral, y la pata de cabra.