- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Álex Ruiz
- Fecha – 11/4/2021
Se cumple una década de la introducción del PCX como un nuevo concepto en el mundo de los scooters urbanos, y para celebrarlo Honda crea una versión completamente nueva aunque en su diseño se siga reconociendo de inmediato que es un PCX. A pesar de los efectos colaterales del Euro 5, el nuevo PCX sale muy fortalecido en el proceso vitamínico aplicado a su nuevo propulsor eSP+ de 4 válvulas.
Hace diez años Honda estrenaba un nuevo concepto en scooters urbanos: el PCX, siglas que responden a Personal Comfort X-level (comodidad personal a nivel X). El nuevo modelo rompió muchos esquemas exigidos hasta el momento a los scooters urbanos como la ausencia de suelo plano, o el calzado con ruedas medianas (14 pulgadas) en lugar de las pequeñas de 12 o menos pulgadas que confieren al vehículo mayor manejabilidad para cambiar de dirección aunque a costa de perder estabilidad. Incluso estéticamente aportaba cierto estilo deportivo con inspiración Gran Turismo por la presencia del travesaño central que envuelve el depósito de combustible o el parabrisas recortado.
Desde su lanzamiento, se han vendido 204.000 unidades en Europa (sin contabilizar las ventas de la versión homónima asiática de 125/160 cc), de las cuales 18.700 unidades corresponden a las del pasado año 2020 marcado por la pandemia. La contribución española al total europeo supone la cuarta parte, 50.013 unidades, y en esos 10 años no se ha bajado del Top 5 del mercado. Es un superventas, casi siempre a la sombra de su hermano el SH125i, aunque en el pasado 2020 consiguió superarle.
Aquel primer PCX estrenó una mecánica “global” denominada eSP (enhanced Smart Power, potencia inteligente mejorada) que después emplearían otros scooters como el SH125i o el SH Mode y, con la modificación de la culata de 4 válvulas, en el Forza. Incluso las siglas eSP se han adoptado para la mecánica de 110 cc del Vision con refrigeración por aire forzado, o incluso más recientemente en la nueva CB125F de 5 velocidades con refrigeración de aire de marcha que ya está a la venta y estamos deseando probar en Moto125.cc. El motor eSP se caracteriza por aplicar todo el estado del arte de la tecnología para conseguir un motor ligero y muy eficiente, destacando el sistema Idling Stop de parada a ralentí, reunificación del alternador y motor de arranque en un solo elemento, refrigeración líquida con radiador adosado al lado derecho del motor, cilindro desplazado respecto a la biela para aprovechar toda la energía en el momento de la explosión de la mezcla,… Como ya lo estrenó hace un año el nuevo SH125i (con sus diferencias), se le añade el + a la eSP, que aporta mucha más tecnología para hacerlo aún más eficiente y que analizaremos más detenidamente en el apartado “El detallazo”.
Pero el nuevo PCX no se limita al cambio del motor sobre la base ciclo ya conocida. De hecho, se ha cambiado todo con un bastidor nuevo, muy diferente en estructura aunque con una geometría de medidas casi idénticas, entre ellas la altura del asiento que se mantiene en 764 mm sobre el suelo. Cambia también la rueda trasera que baja de 14 a 13 pulgadas, las suspensiones (la horquilla de 31 mm pierde 5 mm de recorrido mientras que los amortiguadores ganan 10 mm), el paquete de frenos mantiene el disco delantero de 220 mm y el tambor trasero de 130 mm (un detalle a revisar en futuras versiones) deja de tener funcionamiento combinado CBS y ahora estrena un ABS pero sólo con el canal de la rueda delantera, nuevo cuadro de instrumentos LCD en negativo (letra blanca sobre fondo oscuro), y adopta un control de tracción HSTC para evitar que la rueda trasera patine. Y se hace más práctico con mayor capacidad de carga: en la guantera hay 1,7 litros de capacidad (cabe en vertical un botellín de agua y hay una toma de corriente USB tipo C), mientras que debajo del asiento se alcanzan los 30,4 litros en los que cabe un casco integral (en aquel primer PCX había que forzar el asiento para que cerrara) y nos atreveríamos a decir que se le puede acompañar con un segundo casco “demi-jet” que no hemos podido probar.
Y todo ello envuelto con una nueva carrocería de líneas musculosas que viene acompañada de nuevos faro Full LED y piloto trasero con efecto 3D. El precio se mantiene ligeramente por encima de la barrera de los “tres mil” (3.150 € para ser exactos) y se ofrece en colores rojo, blanco, negro metalizado y gris metalizado que podéis ver en las fotos de la prueba.
A bordo
Los 764 mm a los que se eleva el asiento del PCX no van a poner en aprietos a ningún usuario (algo a las tallas mucho menos altas), pero sí a la hora de acomodarse ya que el travesaño central nos parece mucho más alto que antes (incluso más que en un scooter estándar Gran Turismo; esto sin duda va a dificultar el uso al público femenino si quiere vestir con falda. En mi opinión es un obstáculo poco apropiado para un scooter que se autodefine como urbano (nosotros preferimos definirlo como polivalente) en donde las subidas y bajadas del asiento son frecuentes. Pero el público manda; curiosamente su rival Yamaha quiso remediarlo con el suelo plano del Majesty S 125, y ahora le va mejor con el N-Max, que también se renueva este año.
Una vez superado ese obstáculo, la postura que se adopta es realmente cómoda con la espalda erguida y todos los mandos bien colocados y con buen tacto, con el cambio de ubicación entre el conmutador de intermitente y pulsador de claxon que intenta imponer Honda y que, para los que estamos acostumbrados a otros modelos, se nos escapa algún bocinazo. El comportamiento dinámico es impecable, algo que aplica Honda a todos sus modelos. Resulta ágil en ciudad cambiando de dirección con sutiles movimientos de cadera, y suavidad total en la entrega al acelerador con la ausencia absoluta de vibraciones. Para esos desplazamientos urbanos, donde se encuentra tan a gusto, cuenta con el Idling Stop, el sistema de parada del motor cuando se mantiene a ralentí tres segundos, que arranca de inmediato cuando se gira el acelerador, o la llave inteligente Smart Key que te permite arrancar el scooter por proximidad sin buscar la llave en el bolsillo además de desconectarlo a distancia si te la roban, abrir el asiento también a distancia o la apertura del baúl Top Box Smart de 35 litros que ya vimos en el SH125 y que en este modelo es opcional.
La velocidad máxima, como ocurría en la versión anterior, supera por muy poco la barrera de los 100 km/h, concretamente 101,1 km/h de los de verdad que se corresponden en llano con unos optimistas 108 km/h vistos en el cuadro de instrumentos.
En lo que respecta al consumo registramos un bajísimo 2,47 l/100 km y eso que llevamos al PCX con el acelerador bien enroscado. Precisamente el indicador de consumo promedio del cuadro de instrumentos cuando pusimos a cero el cuentakilómetros parcial registró 2,5 l/100 km. Muy fiable.
Línea de tierra
Las suspensiones, como no podría ser de otra forma en un modelo de Honda, trabajan muy bien en equipo mostrando en ambos elementos un tarado cómodo que no afecta a la firmeza del vehículo en las trazadas. La pérdida de recorrido en la horquilla es imperceptible pero sí la ganancia en el tren posterior, siendo casi imposible llegar al tope al pasar por esas zanjas mal acabadas y otras trampas típicas urbanas. Los amortiguadores no cuentan con ajuste de precarga, aunque en la práctica no lo hemos llegado a echar de menos ya que como vienen de serie no es necesario cambiarlo ni con acompañantes “de peso”.
La dotación de frenos sigue manteniéndose en el tándem disco de 220 mm con tambor de 130 mm, algo justo para un scooter con 131,7 kilos con depósito de 8,1 litros lleno y que se puede lanzar a 100 km/h. De hecho a los dos elementos les falta esa clavada final que no remedia el ABS monocanal en la rueda delantera, por no hablar de la atención al desgaste del tambor que debemos corregir tensando cada dos por tres la palanca de accionamiento. Bien entrados en el siglo XXI todavía quedan 125 cc en el mercado con freno trasero de tambor y, desgraciadamente, las encontramos en los catálogos de marcas importantes (Honda, Yamaha, Suzuki y Vespa).
En lo que obviamente no ponemos ninguna pega es en el apartado de neumáticos, ya que la PCX calza unos magníficos (nuestros favoritos como ya sabrás) Michelin CityGrip. Recordemos que son unas gomas que agarran a la perfección en las peores condiciones como hielo, frío o mojado, gracias a las microlaminillas que integran los surcos de su dibujo y el compuesto de goma blanda. Ventajas de que el PCX sea de fabricación europea (de Atesa, Italia) con aportación de la industria auxiliar europea. Respecto a la versión anterior, el PCX ha ganado 10 mm más de sección (y mucho más si lo comparamos con el 1.0 del 2010 que parecía ir de puntillas sobre 90/90 y 100/90) quedándose en 110 y 130 mm de anchura con balones de perfil bajo (70%) en ambos ejes. La ausencia de lluvia no nos ha permitido comprobar la eficacia del HTSC, pero con el buen agarre de los CityGrip, este control de tracción aporta un grano de arena más en seguridad.
En compañía
La evolución del PCX se nota en su tamaño, y a mayor tamaño menos problemas para acoger cómoda y ampliamente dos plazas. No reviste ningún problema llevar un pasajero para el nuevo motor eSP+ y nuestro acompañante no encontrará dificultad en acomodarse en el asiento de atrás. Dispone de asideras laterales para agarrarse y unas estriberas tipo plataforma de gran superficie para apoyar los puies como las que utiliza el SH125.
Con lupa
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El detallazo
Si ya el motor eSP que impulsaba a las anteriores versiones del PCX contaba con mucha tecnología, el nuevo eSP+ añade todavía más contenido. En principio estas siglas las habíamos conocido del último Honda SH125i, pero ni la potencia y par que registraba el SH (13,1 CV a 8.250 rpm y 12 Nm a 6.500 rpm) es la misma que la de este PCX (12,5 CV a 8.750 rpm y 11,8 Nm a 6.500 rpm), ni las carreras de ambos motores son iguales (55,5 mm en el PCX y 55,4 en el SH, con idénticos diámetros de 53,5 mm).
El añadido del + reduce la carrera del motor (aunque sigue siendo de carrera larga) para conseguir más vitalidad, con una relación de compresión más elevada (11,5:1) y culata de 4 válvulas, con los que se consigue aumentar la potencia en 0,3 CV bajo las estrictas directivas Euro 5 (el par es el mismo pero a mayor régimen), con una curva de formas más suaves y con la que se consigue un motor más lleno a alto régimen.
En cuanto a sus componentes, como se muestra en las imágenes inferiores, se cuenta con un cigüeñal más rígido apoyado en rodamientos de rodillos, un inyector de aceite que, justo desde debajo de la falda del pistón en el Punto Muerto Inferior, se expulsa aceite fresco bajo la cabeza del pistón para aumentar la eficiencia (sistema empleado en la CBR1000RR y CRF450R), sistema hidráulico para el tensor de la cadena de distribución (como en la SH125), ejes de transmisión más gruesos, nueva forma del embrague y correa de transmisión dentada por ambas caras, cuerpo de mariposa de 28 mm (antes 26), caja del filtro de aire de 4,9 litros, y silenciador de escape con tubos de conexión entre cámaras más rectos.
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Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,97 s (53,4 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 7,97 s (65,3 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,24 s (92,1 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 43,25 s (100,3 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 31,83 s (682 m) |
Velocidad máxima | 101,1 km/h |
Consumo | 2,47 l/100 km |
Autonomía | 329 km |
Peso total lleno | 131,7 kg |
Reparto tren delantero | 42,4% |
Reparto tren trasero | 57,6% |
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Comportamiento Capacidad de carga Consumo |
Altura travesaño central Frenos disco/tambor Sin nivel de temperatura |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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