- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Alejandro Ruiz
- Fecha – 26/5/2024
El mercado de los scooters polivalentes compactos está dominado por el Yamaha NMax y Honda PCX. Para destacarse en esta categoría hay que darlo todo y Voge con su SR1 pone toda la carne en el asador con un diseño italiano, equipamiento completísimo, tecnología, comportamiento, bajo consumo, cámara onboard, altura de asiento asequible… y un precio por debajo de la barrera de los 3.000 € (2.787 €), ahora con baúl SHAD de regalo además del seguro.
Han cambiado mucho los productos llegados de China aportando no sólo diseños atractivos y originales, y mecánicas fiables con precios muy atractivos. Voge, la marca que nos ocupa e integrada en el grupo Loncin, ha aprendido mucho en los poco más de 4 años que lleva en nuestro mercado siendo el proveedor de la alemana BMW, y añadiendo en la producción tecnología propia para fabricar grandes series de vehículos con el máximo control de calidad. Con este scooter SR1 se estrenan con un modelo de desarrollo propio en el segmento más competitivo del mercado: el de los scooters polivalentes, una subclase inspirada en los scooters Gran Turismo, pero con unas dimensiones más compactas e impulsados por motores con refrigeración líquida que lo hacen muy bien en los desplazamientos urbanos del día a día e incluso se atreven a escapadas por carretera abierta de cercanías.
Y en esta categoría la competencia es brutal, con un Yamaha NMax que este año ha osado arrebatar la primera plaza del ranking al Honda PCX que se tiene que conformar con el segundo puesto. Entre los dos, se han hecho con el 7,5% del mercado de la moto en todas las cilindradas y no dan muchas opciones a que otras marcas participen. Hasta ahora. Porque Sym va escalando posiciones con sus modelos Jet, y Voge también parece que irrumpe con fuerza con el SR1 que traemos a Moto125.
Para convencerte por tí mismo de sus virtudes, Voge pone a tu disposición scooters demo en prácticamente todos sus puntos de venta, y acumula muchos argumentos para que sus potenciales usuarios lo tengan muy en cuenta en su elección. El primero, como debe ser, es que enamore a primer golpe de vista y, para ello, se encarga el diseño al especialista italiano como Massimo Zaniboni creador de muchos scooters y motos que han tenido mucho éxito. En el SR1, Zaniboni ha sabido combinar en un scooter la elegancia con toques deportivos sin olvidar la funcionalidad necesaria para emplear a diario como una herramienta de movilidad. Da mucho porte a su usuario con una esbeltez en sus formas que transmiten ligereza. La deportividad queda patente sobre todo por las formas de su alumbrado 100% LED con faro de doble óptica estrecha en altura con falsas toberas de aire debajo de ellas e intermitentes delanteros verticales que dan la agresividad de unos colmillos. Detrás, se reconocerá de inmediato la original firma luminosa del SR1 con una T a la que se le ha dado un efecto 3D.
De su equipamiento hay mucho para comentar. Cuenta de serie con antibloqueo de frenos ABS de doble canal y control de tracción TCS desconectable, conector USB en la guantera, llave Keyless por proximidad, pantalla del cuadro de instrumentos LCD a color, aviso de frenada de emergencia ESS, hueco de 29 litros de capacidad para guardar un casco integral, y hasta finales de julio el baúl SHAD de 29 litros de regalo, donde puedes guardar un segundo casco integral y algunas cosas más. Y para rizar el rizo, cámara onboard HD de serie en justo debajo del parabrisas.
El motor es de cosecha propia. Hasta ahora Voge producía propulsores de diseño occidental, pero ha aprendido el “Know-how” de cómo hacerlos. Se trata de un motor ultracompacto con el alternador que hace de motor de arranque para que ocupe menos (está preparado para recibir un Start&Stop como hemos visto en el último EICMA), con refrigeración líquida (radiador adosado por el lado derecho) y dos válvulas en culata. Rinde una potencia discreta de 11,6 CV con un buen empuje de 11 Nm.
El precio es otro de los ingredientes para hacer un buen guiso: 2.787 € con seguro a terceros gratuito y baúl SHAD SH29 de regalo. Lo puedes elegir en tres colores: el plata de nuestra prueba, blanco y gris oscuro.
A bordo
A la hora de ponerse a los mandos en este SR1 te encuentras con un asiento elevado a 775 mm del suelo que va a resultar muy asequible para que cualquier talla pueda apoyar ambos pies. Iniciando la marcha y subiendo los pies a las plataformas adoptas una postura cómoda y muy natural, sin forzar las rodillas y con habitabilidad suficiente para tallas aún más altas del metro setenta al que os hacemos referencia.
Como en los modelos GT, el SR1 adopta una doble postura de conducción: apoyando los pies en las plataformas horizontales para “sacar el ancla” rápidamente en las paradas de los semáforos, o sobre las plataformas inclinadas estirando las piernas para relajarse a lo custom en tramos sin frecuentes paradas como vías de circunvalación y carretera abierta.
Se encuentra muy a gusto en ciudad con una distancia entre ejes (1.320 mm) tirando a corta y peso contenido que le aportan agilidad para culebrear entre coches con insinuaciones de cadera. De los semáforos sale con energía, pero sobre todo con una suavidad a la que no estamos acostumbrados.
Resulta muy cómoda en ese uso urbano de diario la llave Keyless que te ahorra sacarla del bolsillo, accionando incluso con los guantes puestos el pomo de contacto con sólo detectar su presencia en las proximidades.
En autopista llegamos a ver los 109 km/h de velocímetro en llano y de ahí no pasa porque un corte le impide sobrepasar las 10.500 revoluciones. Curiosamente, cuando hicimos el primer contacto de la SR1, llegamos a ver los 116 km/h y el corte parecía presentarse a mil vueltas menos. No te lo podemos explicar. Lo que sí arroja la telemetría es una velocidad máxima de verdad de 98,4 km/h, sin llegar a superar la barrera de los 100 km/h reales. En esa situación muestra una buena estabilidad con trazo firme, desviando su alto parabrisas el aire de marcha a la altura de la nariz y protegiendo completamente el pecho.
Su consumo, dando caña, ha sido de 3,38 litros a los 100 Km lo que arroja una autonomía mínima de 237 km con su depósito de 8 litros lleno.
Línea de tierra
Nos ha sorprendido lo cómoda que es a nivel de suspensiones. Se traga todas las irregularidades del asfalto sin transmitirlas al piloto con unos tarados tirando a blandos y, en mayor medida, en el tren posterior que se ablanda demasiado en conducción alegre o llevando pasajero. Además, no hay manera de endurecerla ya que carece de ajuste de precarga.
Para los neumáticos, Voge ha vuelto a confiar en la nueva marca Helios que ya conocimos en la naked deportiva 125R. No solo dan mucha confianza en seco sino también en mojado. Es admirable que una nueva marca de origen chino pueda hacerlo tan bien frente a otras compatriotas que acumulan más experiencia.
Por frenos, genial. Monta unos discos de 240 y 220 mm acompañados de pinzas de doble y simple pistón que muestran una buena dosificación y potencia de detención. A ambos frenos se les añade ABS de doble canal independiente; como viene siendo habitual, salvo escasas excepciones, el ABS trasero interviene casi de inmediato, mientras que el canal delantero apura más el bloqueo. Destacar el sistema ESS que advierte a los vehículos que nos siguen de una frenada de emergencia haciendo parpadear a frecuencia alta la luz de freno.
En compañía
El asiento delimita con un mercado escalón las plazas de piloto y pasajero, por lo que le será difícil al primero invadir parte del espacio del acompañante, el cual dispone de buena superficie para las dimensiones compactas del scooter, con un mullido cómodo. Para agarrarse dispone de unas sólidas asideras laterales integradas en la estructura del portabultos, mientras que para apoyar los pies se recurre a unas estriberas tipo plataforma como las que utilizan los scooters de “rueda alta” premium. Como ya hemos adelantado, el peso extra del pasajero hace que la suspensión trasera se hunda demasiado sin posibilidad de corregir el ajuste de precarga.
El detallazo
La cámara onboard es un extra que se ha puesto muy de actualidad y que el SR1 incorpora en su dotación de serie. Se encuentra justo debajo del parabrisas y graba video en alta definición (1.920 x 1.080 pixeles) con su correspondiente audio a razón de 80 Mb por minuto. La señal se envía por cable al controlador que se encuentra al lado derecho de la batería, justo en la parte delantera del hueco del casco, admitiendo tarjetas MicroSD como almacenamiento. Siempre que se activa el scooter, la cámara empieza a grabar imágenes; si la tarjeta está llena se borran automáticamente los ficheros más antiguos. Para manejar el controlador se emplea una App gratuita para Android y Iphone que permite consultar los archivos almacenados, formatear la tarjeta o descargarlos al teléfono móvil para compartirlos. Para descargarlos a un PC, bastaría con extraer la tarjeta y conectarla al ordenador. En el video de la prueba se muestra una toma de ejemplo.
Con lupa
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El disco delantero tiene un diámetro de 240 mm mordido por una pinza de doble pistón. En el centro se aprecia la rueda fónica del sensor de velocidad del ABS. | El motor es de tamaño muy compacto disponiendo de refrigeración líquida y culata de dos válvulas. Rinde una potencia máxima de 11,6 CV a 8.500 rpm con un par de 11 Nm a 6.500 rpm. Su alternador es a la vez motor de arranque. |
Como debe ser en un scooter: doble dotación de caballetes fáciles de utilizar. El lateral no se recoge solo y cuenta con un interruptor de seguridad que impide que el motor funcione si el caballete está desplegado. | Para el pasajero se emplean unas estriberas tipo plataforma muy empleadas en los scooters de “rueda alta” premium. |
Doble posición de conducción. Las plataformas horizontales permiten sacar un pie rápidamente para apoyarse en las paradas de los semáforos, y, si no hay que detenerse, mejor las plataformas inclinadas para relajarse estirando las piernas. | El depósito da cabida a 8 litros de combustible. Para acceder al tapón hay que abrir la tapa pulsado un botón junto al pomo de contacto. El tapón se une a la tapa a través de un cable para no perderlo. |
El parabrisas en cristal ahumado es más alto de lo que habitualmente se estila en la categoría de los scooters polivalentes cubriendo hasta la altura de la nariz del piloto. | Cada óptica del faro incluye un par de focos: los interiores son para las cortas y exteriores para largas iluminándose todos en esta posición. Las guías luminosas envuelven las ópticas en su parte inferior y exterior. |
Lo que en otros scooters es el gatillo de ráfagas, en el SR1 es el botón para activar o desactivar el control de tracción TCS. Por defecto, siempre que se arranca el scooter, estará activado. | La llanta delantera es “rueda media” de 14 pulgadas en color negro con un diseño de cinco palos dobles con los cantos pulidos. Los neumáticos se confían a la joven marca Helios que lo hace muy bien en seco y mojado. |
La horquilla es de eje avanzado con una sección de barras de 31 mm y recorrido de 93 mm. El tarado es ligeramente blando en beneficio del confort de marcha. | Como todos los scooters de última generación, el SR1 emplea un radiador adosado al lateral derecho del motor. Reduce el recorrido del circuito de refrigeración y continúa refrigerando con el motor a ralentí parado en los semáforos. |
El silenciador de escape es delgado y alargado emitiendo un sonido muy discreto. Lo envuelve una moldura plástica para evitar quemaduras. | El disco trasero es de 220 mm sobre llanta de 13 pulgadas mordido por una pinza de simple pistón. La rueda fónica en el centro sirve de sensor de velocidad para el canal trasero del ABS y el control de tracción TCS. |
El asiento del piloto se eleva a 775 mm estrechándose hacia el extremo delantero para facilitar llegar al suelo con las dos plantas de los pies a todas las tallas. El escalón que delimita la plaza del pasajero sirve de respaldo. | El asiento del pasajero es bastante amplio para lo que se estila en los scooters polivalentes compactos. La etiqueta VIN indica que, a esa altura, bajo el asiento se encuentra el número de bastidor. |
Los amortiguadores traseros cuentan con doble paso de muelle y un tarado blando que es cómodo sólo con el peso del conductor. Con un pasajero se ablanda más. Carecen de ajuste de precarga. | En la parte superior izquierda del salvapiernas se sitúa una guantera sin protección de cerradura. En el fondo se puede ver la conexión USB para cargar un móvil. |
El pomo de contacto funciona cuando se encuentra próxima la llave Keyless y agrupa las funciones de contacto y bloqueo de la dirección, con los botones de apertura de la tapa del depósito (Fuel) y asiento (Seat). | La parte vista de la piña izquierda está muy poblada con el conmutador de cortas/largas que integra las ráfagas, interruptor de intermitentes de emergencia en color rojo, conmutador de intermitentes y botón del claxon. |
La piña derecha solo cuenta con el interruptor cortacorrientes y el botón de arranque. El manillar incluye contrapesos en los extremos. | Los retrovisores son sencillos con mástil de varilla y guardapolvos en los extremos. Se ve bien a través de ellos y apenas sobresalen de los extremos. |
El piloto trasero tiene un acertado diseño tridimensional. La luz de posición forma una “T” con dos segmentos de luz de freno que se iluminan con más intensidad a ambos lados de la base, y los intermitentes cerrando el conjunto por el exterior. | El puesto de conducción es muy Gran Turismo con el manillar carenado y parabrisas alto. El primer prototipo se mostró con un cuadro de instrumentos sin color y equipo de audio con mandos en el centro del manillar. |
Desde ahora, el SR1 se hace más interesante incorporando el baúl SHAD de 29 litros como equipamiento de serie. En su interior cabe un segundo casco integral acompañado de objetos más pequeños. | El espacio de carga bajo el asiento es amplio y da cabida a 29 litros. En su parte delantera cabe un casco integral y, detrás de él, se ofrece una bandeja para objetos más pequeños como los guantes. |
Delante del hueco del casco integral hay una trampilla que se retira sin herramientas y da acceso a la batería y al controlador de la cámara onboard con la ranura para introducir una tarjeta MicroSD. | En los laterales hay unas trampillas para acceder a otros elementos del scooter. Por la de la izquierda (imagen) se accede a la caja de fusibles, y por la de la derecha a la bujía. |
El cuadro de instrumentos se basa en una pantalla LCD con falso color que deriva de la que conocimos en la naked deportiva 125R. El falso color se consigue con una lámina transparente. Tiene mucha información, aunque sin conectividad con el móvil (solo para la cámara onboard). | La llave Keyless permite arrancar el scooter por proximidad. No se debe guardar en la guantera para que el scooter quede al alcance de cualquiera. Incluye tres botones: para localizar el scooter, activar un antirrobo o desconectar a distancia el encendido en caso de robo. |
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,00 s (53,7 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 7,97 s (66,6 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 20,92 s (94,9 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 43,14 s (97,2 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 98,4 km/h |
Consumo | 3,38 l/100 km |
Autonomía | 237 km |
Peso total lleno | 139,1 kg |
Reparto tren delantero | 42,4% |
Reparto tren trasero | 57,6% |
Precio Comportamiento Equipamiento |
Potencia justa Instrumentación sin conectividad Suspensión trasera |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería ImágenesVer FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Voge SR1 125 |