La culata es una pieza presente en los motores de combustión, ya sea un motor de coche, de moto o de cualquier otro vehículo. Suele estar fabricada de hierro fundido o de una aleación de aluminio, ya que estos materiales permiten un buen equilibrio entre una buena conductividad térmica y una gran resistencia. Esta pieza puede ser considerada el elemento más importante y complejo de un coche, puesto que es el asentamiento de otros componentes importantes del motor que, si no se encuentran bien fijados, pueden provocar graves daños en la estructura del motor.

La culata del motor se encuentra en la parte superior del motor y alberga las válvulas, los colectores de admisión y de escape, los inyectores y otras piezas. Además, forma cámaras de combustión cerradas y permite que los gases de escape puedan salir al exterior.

Debido a las temperaturas y las presiones a las que está sometida, es posible que se produzcan daños y averías en ella. Una de estas posibles averías es la aparición de grietas en la culata del motor. Las grietas pueden producirse debido a un sobrecalentamiento o al funcionar durante un largo periodo de manera continua. Otras posibles razones de la aparición de grietas puede ser la aplicación de un par de apriete inadecuado en los elementos de sujeción.

El síntoma más perceptible de esta avería es la presencia de un vapor blanco y denso saliendo por el tubo de escape. Este humo se debe a que el líquido refrigerante puede entrar en la cámara de combustión por dichas grietas.

Otra de las posibles averías que puede padecer la culata es su deformación. Esta suele suceder en la mayoría de casos a causa del uso de un líquido anticongelante de baja calidad. Este anticongelante de baja calidad puede terminar provocando averías en el sistema de refrigeración que tienen como resultado la reducción del nivel de fluido de trabajo y el consiguiente sobrecalentamiento del motor. En este caso se encenderán las luces de advertencia correspondientes en el salpicadero para alertar de dicha avería.

La culata no tiene una vida útil limitada, por lo que no existe un tiempo o kilometraje determinado para su sustitución, sino que debe ser cambiada cuando se encuentran desperfectos en esta o en ocasiones en las que revisa el motor. Existen una serie de consejos y recomendaciones a tener en cuenta tanto para su utilización como a la hora de llevar a cabo una sustitución de la pieza. Estas recomendaciones son aplicables tanto para la sustitución de la culata de una moto como para cualquier otro vehículo.

Para evitar el desgaste prematuro de la pieza resulta de gran importancia el evitar el sobrecalentamiento del motor. Como ya hemos mencionado, dicho calentamiento puede producir la aparición de grietas en ella. En caso de que se haya producido un sobrecalentamiento en el motor, no hay que echar agua sobre este para enfriarlo. El cambio de temperatura brusco puede provocar que tanto la cabeza del motor como la culata se agrieten.

A la hora de elegir un tipo de culata u otra para la moto o para el coche, es importante tener en cuenta las propiedades de cada una. Mientras que las culatas fabricadas de aleación de aluminio son capaces de conducir mejor el calor y resultan más ligeras, las de hierro fundido presentan una mayor capacidad de resistencia a la fricción de los pistones. Por esta razón, las culatas de aleación de aluminio pueden estar revestidas de acero y resultar más caras.

Cada vez que una pieza es desmontada o instalada, es necesario utilizar una junta nueva. Además, se recomienda comprobar lo plana que se encuentra la superficie que entra en contacto con la parte principal del motor antes de proceder a la instalación de la pieza y corregir dicha desviación si es posible.

Información sobre la culata extraída del sitio web recambioscoches.es

Información sobre el funcionamiento de la culata en el sitio web blog.centralderecambios.com