- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Alejandro Ruiz
- Fecha – 3/10/2021
Honda ha invertido mucha tecnología (hasta 21 patentes) en esta sencilla moto urbana CB125F con la que se consigue un consumo de auténtico récord: 2,16 litros a los 100 km. Pero si piensas que un “mechero con ruedas” en plena vigencia de la Euro 5 iba ser un vehículo muy aburrido, estás muy equivocado porque la marca del ala extendida te demuestra que la eficiencia de su motor no está para nada reñida con un carácter rabiosillo y hasta divertido que le da chispa a tus monótonos desplazamientos diarios por la ciudad.

Honda siempre ha contado con una moto urbana en su gama de modelos de 125 cc. Incluso antes de que se abrieran las puertas a la industria japonesa en nuestro mercado, Honda consiguió convencer al gran público de su pequeña CB125 que nos llegaba fabricada en Italia (Atessa) a comienzos de los ’80 esquivando el férreo proteccionismo a las motos producidas en Japón. En los ’90 se empezaba a acusar el alto precio de la mano de obra y Honda tubo que recurrir a otras filiales como la brasileña para cubrir ese nicho del mercado, incluso con la variante CG125 que sustituía la cadena de distribución (OHC) por unas varillas (OHV) reduciendo sensiblemente los consumos y los períodos de mantenimiento del reglaje de válvulas. Ya en el 2009 apareció la CBF125 venida de la India a la que sustituiría a mediados de la década del 2010 la CB125F procedente de China.
Y ahora vuelve la CB de Atessa. Sorprende que Honda vuelva a confiar en la fábrica italiana para producir una moto sencilla “antiscooter” con la que moverse por ciudad, porque siempre hemos identificado los productos italianos como sofisticados. ¿Afectará al cambio la subida de sueldos de la mano de obra oriental? ¿O tal vez lo caro que se han puestos los transportes por barco? Lo cierto es que hemos buscado si esta CB125F tiene un clon asiático y no hemos sido capaces de encontrarlo, por lo que parece que su eficientísimo motor es exclusivo para el mercado europeo. A esta mecánica le dedicaremos el apartado “El detallazo”.
Pero no sólo cambia la mecánica respecto a la anterior CB125F de Wuyang-Honda. A nivel de parte ciclo tampoco tiene nada que ver la CB125F anterior con la actual. Es una moto con dimensiones ligeramente más compactas (la distancia entre ejes se reduce 15 mm) excepto en altura total y altura del asiento que crece desde los 775 a 790 mm pensando en la estatura media europea a la que va dirigida. Pero lo más significativo es que el peso se reduce en unos significativos 11 kilos (de 128 a 117 kg) de los cuales el nuevo motor contribuye con el aporte más importante de 7 kg.
Al contrario de lo que se lleva, sus llantas son de 18 pulgadas pensando en suavizar los empedrados y zanjas mal acabadas típicas de una ciudad (las ruedas más altas filtran esas irregularidades), equipando frenos de disco y tambor (240 y 130 mm) con un funcionamiento combinado CBS similar al que emplea la PCX/SH Mode y que integra en una segunda bomba de freno el accionamiento mecánico al tambor e hidráulico al disco delantero (de ahí que partan de la pinza delantera dos latiguillos). ¿No sería más sencillo montar dos frenos de disco?
A todo esto, la nueva CB-F añade una óptica de faro Full LED integrada en un carenado delantero. Pero los LEDs acaban ahí ya que el resto del alumbrado (piloto trasero e intermitentes) sigue confiando en bombillas incandescentes; por cierto, los intermitentes delanteros adoptan, como su hermana CB-R, la nueva homologación de mantenerlos siempre encendidos cuando no se usen, convirtiéndose en dos focos adicionales de luz de posición. La transformación digital se completa con un cuadro de instrumentos basado en una pantalla LCD.
La rival directa de esta CB125F es la Yamaha YS 125 que es más cara (2.750 € la CB-F y 2.799 € la YS) y, por muy estrecho margen, la supera en potencia (10,9 CV frente a 10,6) y par motor. Y no hay más. Con el Euro 4 encontrábamos en torno a los 2.000 € las RK-S y V de Keeway, Rieju Strada y Macbor Stormer, pero a día de hoy esas rivales mucho más económicas no se han renovado para la Euro 5. Los gustos del mercado han cambiado hacia la moto “retro” con motor refrigerado por aire (Orcal Astor, Mitt Legend, Macbor Lord Martin o Hanway Muscle/Café) que conservan un precio de 2.000 o poco más euros. Sin embargo, por precio, la CB-F e YS se aproximan a las Neo-Retro con refrigeración líquida, como es el caso de la Hanway SC125S que por 2.895 € se sitúa como la quinta 125 €5 más rápida de las que hemos probado en Moto125.cc.
A bordo
No pienses que, por acariciar su asiento la barrera de los 800 mm (exactamente 790, 15 mm más que su predecesora), la CB-F es una moto no apta para tallas menos altas. Nada de eso, es estrecha y con tallas medias de 170 cm se puede llegar al suelo sin problemas con ambas plantas de los pies e incluso flexionando ligeramente las piernas, lo que da margen a tallas menores.
Y ya cuando te decides a circular y subes los pies a las estriberas (por cierto, desprovistas de articulaciones y muelles de retorno ya que son rígidas) adoptas una postura de conducción cómoda, ideal para circular por ciudad que es donde se encuentra muy a gusto con la espalda vertical. El mullido del asiento es tirando a duro, sino vas a rodar más de media hora casi ni te das cuenta, pero cuando pasas de los tres cuartos de hora empiezas a sentirte incómodo.
El motor, a pesar de las trabas que pone el Euro 5, es incluso más potente que la CB-F anterior (de 10,6 a 10,9 CV) superándolo también en las cifras de “empuje” en mayor medida (de 10,2 a 10,9 Nm) y eso se nota a la hora de salir disparado de los semáforos y ante cualquier golpe de gas. De ahí que lo consideremos bastante divertido. El mayor par permite adoptar un cambio de velocidades más abierto con las marchas más separadas entre sí, dotando a su selector de mayor precisión con la que se consigue una utilización más suave. A esa suavidad se suma la total ausencia de vibraciones al contar con un eje de equilibrado contrarrotante con el cigüeñal. Añade también a su interminable lista de virtudes urbanas un radio de giro muy reducido (maniobrabilidad) y, por supuesto, dado su contenido peso y enérgica respuesta de su propulsor, una agilidad increíble (manejabilidad).
Tampoco hay que olvidar el consumo. En nuestras pruebas ciudad-carretera dando caña sin piedad, registró unos ridículos 2,16 litros a los 100 km (creemos que récord absoluto en nuestras pruebas de 125 cc), lo que se traduce con un depósito de 11 litros de capacidad en una dilatada autonomía de 508 km sin visitar la gasolinera. Y si te lo propones puedes llegar a ver menos de los 2 litros porque encima de la hilera de testigos del cuadro encontrarás un testigo ECO que te indica que “vas por el buen camino” ahorrando gasolina, aunque olvídate de su geniecillo y superar los 65 km/h; la misma pantalla del cuadro te indica en la esquina superior derecha el consumo en tiempo real o, si lo prefieres, el promedio desde que reinicias el cuentakilómetros parcial.
Pero también hace sus “pinitos” la CB-F saliendo de la ciudad. En nuestra prueba de aceleración en llano con la telemetría hemos conseguido llegar a ver los 113 km/h de velocidad máxima en su velocímetro que se corresponden con 106,7 km/h auténticos. No la hemos llegado a poner a tope cuesta abajo, pero sí con una pequeña pendiente a favor con la que se llegan a ver los 115 de velocímetro.
Línea de tierra
Otro de los cambios a mejor de la CB-F se encuentra en las suspensiones. La horquilla delantera gana un milímetro de sección (de 30 a 31 mm) con una ganancia de 5 mm en recorrido (de 115 a 120). Los amortiguadores traseros son similares a los anteriores con cinco posiciones de ajuste para la precarga de muelle aunque no se declara recorrido. Hacen un buen trabajo de equipo con ese tarado medio ideal, pelín tirando a blando inclinando ligeramente la balanza hacia el confort. De serie, los amortiguadores vienen en la posición 2 (la 1 es la más blanda) y mejor no tocarla, incluso si llevas pasajero.
Los neumáticos se han confiado a la marca china Cheng Shin (CST), encontrando un modelo que inspira confianza al menos en seco, aunque las estrechas secciones nos dan la sensación de ir casi “de puntillas” (clave para conseguir, con una menor resistencia de rodadura, un mínimo consumo).
En lo que respecta a frenos nos volvemos a encontrar con el tándem disco de 240 mm y tambor de 130 mm combinados por un algo complicado sistema CBS de Honda. Dado el bajo peso de la moto, hay suficiente potencia a nuestra disposición, incluso por el tambor trasero. Pero desde Moto125.cc volvemos a criticar este tipo de freno por el rápido desgaste en su uso que nos obliga a tensarlo frecuentemente.
En compañía
Nuestro acompañante sabrá apreciar otra de las mejoras que aporta la nueva CB-F: un asiento más largo y un poco más ancho que deja más espacio a sus dos tripulantes. No hay problema para acomodarse pasando la pierna de un lado a otro, dada la contenida altura. Los pies descansan en unas estriberas desplegables en una posición correcta y se dispone de una asidera para agarrarse, aunque queda a la espalda obligando a llevar las manos atrás.
Con lupa
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El detallazo
El motor de la nueva CB125F tiene con mucha tecnología en su interior para hacerlo muy eficiente. Es clave en el peso del vehículo ya que sólo él contribuye con un adelgazamiento de 7 kilos, que no son pocos. La principal liposucción se encuentra en el alternador que hace a la vez de motor de arranque, algo que ya hemos visto en los motores de los scooters aunque sin dotarle de parada a ralentí Idle Stop. Este sistema cuenta con un sistema de descompresión de la válvula de escape para facilitar el giro inicial del cigüeñal.
Comparado con el motor anterior, cambian las medidas internas de diámetro por carrera (de 52,4×57,8 a 50×63,1 mm) haciendo que sea todavía más carrera larga, fundamental para reducir emisiones. La disposición del pistón dentro del cilindro se ajusta a los esquemas de cilindro desplazado (Offset cylinder) para optimizar las fricciones del pistón con el cilindro en el momento de la mayor presión ejercida por la combustión en la cabeza del pistón. Como en los nuevos motores de scooter Euro 5, el de la CB-F cuenta con un chorro de aceite de engrase que se dirige al interior del pistón y que contribuye a su refrigeración. Por último, la caja de cambios de cinco velocidades también es nueva con unas relaciones más abiertas (más saltos entre marchas) y un desarrollo final más largo. La alta eficiencia de este motor le ha valido el título de eSP (enhanced Smart Power) que también ostentan todos los motores de scooters.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,75 s (54,1 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 7,68 s (67,4 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 20,70 s (92,6 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 42,41 s (104,7 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 31,26 s (682 m) |
Velocidad máxima | 106,7 km/h |
Consumo | 2,16 l/100 km |
Autonomía | 508 km |
Peso total lleno | 120,1 kg |
Reparto tren delantero | 44,8% |
Reparto tren trasero | 55,2% |
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Tecnología Economía de mantenimiento y consumo Comportamiento |
Detalles espartanos Estriberas piloto fijas Precio de adquisición |
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