- Autor del texto – Javier Serrano
- Autor de fotos – Eduardo Serrano/Keeway
- Fecha – 09/11/2017
Anunciada por segundo año consecutivo, la esperada Café Racer de Keeway está a punto de iniciar el despegue con una imagen muy conseguida que se combina con mucha simplicidad técnica para conseguir un vehículo eminentemente urbano a un precio de adquisición de lo más contenido.
Fue una de las novedades pendientes de Keeway el año pasado, y en esta última edición del EICMA se anunciaba para su comercialización inmediata. Parte de la base de la moto económica urbana RK (ya descatalogada) vistiéndose a la vieja usanza con un traje muy conseguido en el que se incluye una tapa que cubre el asiento del pasajero que tiene forma de colín.
Obligadas en la estética “vintage” las llantas son de radios con la propia llanta pintada de negro para resaltar mejor el balón del neumático. El manillar de tubo adopta una postura racing (poco elevado y estrecho), posicionando los retrovisores sobre los contrapesos en los extremos del manillar.
A destacar sus dos amortiguadores traseros con botella de gas separada y la dotación de frenos combinados disco delantero de 220 mm con tambor de 130 mm detrás. Lo del 152 no es por la cilindrada (aunque está prevista una variante de 150 cc que no se venderá en nuestro mercado), sino por un efecto “disléxico”. El motor es un tipo CG con distribución por varillas y 2 válvulas alimentado por inyección electrónica.
