- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Álex Ruiz
- Fecha – 16/12/2018
Una moto urbana no tiene por qué ser estrictamente funcional y económica. Y así nos lo demuestra Rieju que recupera la denominación de Strada de mediados de los ochenta para esta moto con estética deportiva que, sin recurrir a componentes sofisticados como horquillas invertidas y monoamortiguadores, no pierde ese lado divertido y lúdico que complementa al del uso diario.
Ya estamos a punto de entrar en el 2019. El año que conmemora los 75 años de Rieju y la convierte en la marca más veterana en activo de producción española. Un año para sentirse orgulloso del pasado y conmemorarlo con dos novedades en el segmento de la moto de carretera como la Century y la Strada que traemos a Moto125.cc. La primera, y más sofisticada, rinde homenaje a la mítica 175, mientras que la Strada lo hace a los modelos con el mismo nombre que aparecieron en 1984 en las cilindradas de 50 y 75 cc.
De hecho, la filosofía de la nueva Strada tiene mucho que ver con las de hace 34 años: unas naked de líneas sencillas con mecánicas sencillas y efectivas (aunque la 75 cc utilizaba el motor Minarelli K6 con culata refrigerada por agua) y suspensiones simples (horquilla telescópica y pareja de amortiguadores traseros con botella separada en nuestra 125) acompañado todo ello de un pequeño carenado para desviar el aire.
Obviamente el paso del tiempo hace que los frenos de tambor den paso a potentes discos en ambos ejes con funcionamiento combinado CBS, y que se abandone la mecánica 2T por una más respetuosa 4T de concepción Honda CB-F con inyección Delphi y fabricada por Zongshen que incluye en sus características disponer de un eje de equilibrado para filtrar las escasas vibraciones que produce. Este propulsor lo estamos viendo en multitud de modelos de otras marcas.
Para su uso urbano de diario, viene equipada con un estable caballete central que se complementa con una pata de cabra poco recomendable de usar ya que es de las que se recoge sola, con las lógicas lamentaciones del usuario por los desperfectos que se puedan producir en el lado izquierdo de la moto. Entre sus detalles prácticos destacar el compartimento de carga bajo el asiento al que le dedicaremos el apartado “El detallazo” por su gran capacidad.
Su cuadro de instrumentos muestra una configuración al estilo deportivo con una pantalla LCD junto con un cuentavueltas analógico (de funcionamiento electrónico) con un final de escala en 12.000 vueltas que impone respeto de primeras aunque muy alejado del tope del régimen del motor en 9.500 rpm. La pantalla, por su parte, se lee bien mostrando la velocidad de crucero, cuentakilómetros total/parcial, indicador de marcha engranada y nivel de gasolina por tan sólo 4 segmentos. Sólo se echa en falta un reloj horario tan práctico en un vehículo con vocación urbana.
En esa combinación funcional con estilo deportivo merecen una mención especial los semimanillares, elementos que se asocian con las nakeds más radicales, pero que en la Strada se adaptan a una posición más adecuada para callejear elevando considerablemente ambas empuñaduras.
Y como detalle de actualidad, la Strada se apunta a la tecnología del alumbrado LED, utilizando combinaciones de diodos para los cuatro intermitentes así como para el piloto trasero y luz de freno. El faro emplea dos ópticas independientes superpuestas iluminadas por sendas bombillas halógenas, con una tercera más pequeña dedicada a la luz de posición por bombilla convencional.
A bordo
A priori, la Rieju Strada incorpora todos los requisitos que se pueden exigir a una moto destinada a ser la herramienta de desplazamiento casa-oficina y vuelta todos los días. Empezando por la posición de conducción te diremos que los 845 mm de altura del asiento permitirán llegar al suelo apoyando firmemente las dos plantas de los pies a cualquier usuario; como referencia, las estaturas entorno al metro setenta adoptan una ligera flexión en las piernas que da margen a tallas más bajas.
A la hora de ponerse en marcha subiendo los pies a las estriberas apreciamos los estrechamientos practicados en el depósito para no abrir las piernas por sus 12 litros de capacidad. La postura que se adopta es realmente cómoda con los pies ligeramente retrasados y manos elevadas y separadas gracias a sus altos semimanillares, lo que conlleva circular con la espalda erguida para poder otear el tráfico que nos antecede o disfrutar del paisaje utilizando la Strada como moto de paseo.
El motor de arquitectura CB-F es todo dulzura de funcionamiento y suavidad a lo que acompaña el buen tacto que ofrecen los mandos en el manillar. Lo único que se le puede achacar es que le falta tracción a bajo régimen (desde 4.000 revoluciones). Por ello hay que estar muy pendiente del cambio para que no se venga abajo y obligue a reducir un par de marchas con el fin de mantenerlo en su régimen óptimo de funcionamiento.
Es un motor tranquilo que, como te hemos adelantado, estira hasta las 9.500 vueltas donde entra en acción el corte de encendido, aunque lo suyo es no sobrepasar las 9.000 rpm para cambiar de marcha.
En su velocímetro digital podrás ver unos optimistas 116 km/h en llano agachándote lo que puedas para ganar aerodinámica que se corresponden con los 102,7 km/h reales que registró nuestra telemetría. Incluso cuesta abajo se pone más contenta alcanzando los 120 de velocímetro. Si pretendías rodar todavía más rápido por carretera abierta te recomendamos que no alargues el desarrollo como lo hacemos en otras ocasiones: no hay suficiente potencia para vencer la resistencia del aire más allá de la barrera de los 100 reales. El consumo registrado es contenido, 3,11 litros cada 100 km, consiguiendo una autonomía significativa de 386 km con su depósito de 12 litros.
Por precio resulta razonable: 2.199 € con la garantía de Rieju y en blanco o el negro de las fotografías.
Linea de tierra
Los neumáticos escogidos para la Strada son unos CST chinos en unas medidas tirando a estrechas comparándolas con las de otros modelos de tendencias deportivas, pero que no llegan a ser críticas. En seco dan confianza, aunque no los llegamos a probar en mojado.
Las suspensiones cumplen su cometido. La sencilla horquilla telescópica muestra un tarado correcto, mientras que los amortiguadores con botella de gas separada resultan un poco durillos y les salva el tramo de muelle blando en la parte superior, aunque ese recorrido es corto. No cuenta con regulación posible; de hecho la moldura superior en color dorado a juego con las botellas es simplemente decorativa.
En cuanto a frenos, la Strada está muy bien dotada con sendos discos de 280 mm delante (con perímetro Wave) y 220 mm con latiguillos metálicos recubiertos en funda de plástico y combinados entre sí (CBS) para lo que se recurre a la típica pinza de triple pistón cuyo pistón se central se combina con la pinza trasera monopistón a través del pedal de freno. Hay mucha potencia de frenado y se dosifica muy bien con una contribución delantera del funcionamiento combinado muy suave.
En compañía
El asiento de la Rieju acoge dos plazas sin apreturas. Además, esas dos plazas están bien delimitadas para que los pilotos altos no se sienten hacia atrás y reduzcan la zona de acomodo para el pasajero. El peso extra del pasajero no llega a ser problema para los 10 CV (a ojo) del motor ni tampoco para la suspensión trasera que ya acaba con el tramo blando y pasa directamente al duro. Dispone de unas asideras tipo spoiler a las que se agarra bien, con las estriberas en una posición cómoda.
Con lupa
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Hace 34 años: Rieju Strada 50/75
La marca de Figueres recupera la denominación Strada (carretera en italiano) de un modelo que se comercializó en 1984 en las cilindradas de 50 y 75 cc. Como era costumbre en Rieju, las mecánicas corrían a cargo de la fábrica italiana Motori Minarelli: la P6R para la 50 cc y la K6 para la 75 cc, ambos motores de 2T con cajas de cambios de 6 velocidades. La K6 75 era innovadora por emplear culata refrigerada por agua (previamente empleada en la Marathon 75 segunda serie). El éxito y tecnología de la versión de 75 cc se vieron empañados por la aparición de la Honda MBX 75 Hurricane con refrigeración líquida completa y bomba de agua, además de un eje de equilibrado para reducir vibraciones. Foto: amoticos.org.
El detallazo
No es nada habitual encontrarse tanto espacio debajo del asiento de una moto (scooters aparte). El asiento se abre a través de una cerradura que se encuentra en la parte trasera izquierda del colín. La bandeja principal donde se depositan los objetos a transportar se encuentra a continuación del depósito (a la izquierda en la imagen) con una superficie y profundidad fuera de lo corriente, que permite llevar encima incluso un antirrobo articulado de pequeña longitud. Entre esta bandeja y la ECU de la inyección vemos un travesaño donde apoya el asiento y que sirve para alojar por debajo la dotación de herramientas.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,23 s (51,8 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,33 s (63,1 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,96 s (89,8 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 44,68 s (97,3 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 51,80 s (1.195 m) |
Velocidad máxima | 102,7 km/h |
Consumo | 3,11 l/100 km |
Autonomía | 386 km |
Peso total lleno | 140,6 kg |
Reparto tren delantero | 44,0% |
Reparto tren trasero | 56,0% |
Estética deportiva Funcionalidad urbana Potencia frenos |
Pata de cabra autoplegable Potencia a bajo régimen Amortiguadores no regulables |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Honda CB125F Keeway RKS 125 /Sport Macbor Stormer R 125 |
MH NKZ 125 Yamaha YS 125 |