• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Yamaha
• Fecha – 25/03/2014

En el último Salón de Milán, Yamaha nos mostró su intención de participar en el segmento de las tres ruedas con el Tricity. Sin embargo, lo que allí se mostró era un prototipo (Concept según Yamaha), al que todavía le faltaban muchos detalles por pulir y del que no se nos dio información técnica. Ahora, Yamaha desvela por completo el Tricity definitivo que llegará en verano a todos los concesionarios de la marca por un precio que no superará los 4.000 €.

Yamaha se suma a la fiebre del scooter de tres ruedas. Su Tricity es el primero de una familia de vehículos de varias ruedas que se inclinan (LMW, Leaning Multi Wheel), y ese “varias” deja la puerta abierta a otros scooters que incluso cuenten con cuatro ruedas, como el prototipo Tesseract que se mostró en el Salón de Tokyo 2007. Con el Tricity, Yamaha también quiere ser diferente a Piaggio, Quadro o Peugeot, buscando un vehículo tan seguro como ellos (por el simple hecho de aumentar el contacto con el suelo en un 50%) pero mucho más ligero, ágil, manejable y, sobre todo, económico. Todavía es pronto para fijar precios, pero el Tricity que se venderá a partir de verano no superará los 4.000 euros, incluso más económico que su hermano de dos ruedas el X-Max (en precio de tarifa). Por supuesto, el Tricity se conducirá con el carnet de coche, pero no le saca partido a poder disponer de un motor de más de 125 cc como hacen sus rivales. Ahí tendrán que definirse si se trata de un vehículo de tres ruedas o de dos: nos explicamos. A ojo, las dos ruedas delanteras están lo suficientemente próximas para que se las consideren ruedas gemelas (equivalente a una sola a efectos legales, por lo que se trataría de una moto), y no parece que tengan el ancho de vía mínimo que se les exige a los vehículos de tres ruedas. La diferencia es que se pueda conducir el Tricity con el carnet de coche recién obtenido o habrá que esperar a tener los tres años de experiencia que exige la convalidación (el hecho de no contar con un pedal de freno nos hace sospechar de la última opción).

Respecto al motor, el Tricity estrena mecánica. Pensábamos que se trataba de la misma del X-Enter pero en su ficha técnica podemos comprobar que las medidas internas del cilindro son diferentes, incluso al del motor del X-Max. Emplea refrigeración líquida con el radiador adosado al cárter derecho, pero cuenta con una culata sencilla de dos válvulas y se le declaran tan solo 11 CV de potencia lo que repercutirá en prestaciones (sobre todo en velocidad máxima). Eso sí, el cilindro es de aluminio con tratamiento de silicio en su camisa, y dispone de inyección electrónica.

Su tren delantero se basa en un paralelogramo deformable del que cuelgan de los lados verticales sendas parejas de horquillas telescópicas. Al emplear dos horquillas para cada rueda se asegura que cada conjunto horquillas-freno-rueda no tenga problemas de torsión, manteniendo siempre ambas ruedas el mismo ancho de vía, pero funcionando a nivel de suspensiones con total independencia. Las ruedas delanteras son de 14 pulgadas disponiendo cada una de un disco de 220 mm. Para el tren posterior se emplea el esquema tradicional de un scooter con el motor-transmisión basculante, rueda de 12 pulgadas y freno de disco de 230 mm. Los tres frenos están combinados (sistema UBS) a través de la maneta izquierda, dejando la derecha para los delanteros.

Más detalles a tener en cuenta: su distancia entre ejes es muy cortita (1.310 mm) con un peso máximo declarado de tan solo 152 kilos, una forma de expresar en cifras esa agilidad que te comentábamos al principio. En ese buen comportamiento que se espera del Tricity está un reparto de pesos muy equilibrado al 50% en ambos trenes, y suelo plano para apoyar los pies.

Bajo el asiento se encuentra con el depósito de combustible para 6,6 litros y el obligado hueco para el casco. No se especifica si cabe un integral (en las fotos aparece con un casco abierto) pero al emplear una rueda trasera de 12 pulgadas sería de esperar que sí. Hay caballete central (el proto-concept de Milán no lo llevaba) y lateral.

Otros detalles que se desvelan es el uso de una cerradura de contacto con obturador y apertura de asiento centralizada en el centro justo detrás del manillar, y un cuadro de instrumentos LCD sencillo que muestra la velocidad con grandes dígitos, la hora, nivel de gasolina, temperatura ambiente (la del motor va por testigo de sobrecalentamiento) y odómetro y parcial, además de seis testigos luminosos (uno está condenado).

Habrá LEDs en las luces de posición, piloto trasero e iluminación de la matrícula, y se ofrecerá en cuatro colores: rojo anodizado, gris mistral, blanco competición y negro medianoche.