- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Adrián Montero/AC
- Autor acción – Carlos de la Cuadra
- Fecha – 18/10/2015
Peugeot cuenta con una dilatada historia como fabricante de coches (cuatro ruedas) y de motos y scooters (dos ruedas). Por ello, no te extrañe que también acepten el desafío de un vehículo de tres ruedas como el Metropolis que, en su versión RS, nos muestra su cara más deportiva.
Los vehículos de tres ruedas son un curioso punto medio entre los coches y scooters-motos. Por una parte se conducen exclusivamente con el carnet de coche, pero por otra tiene manillar de moto, hay que llevar el casco como en la moto y además se inclinan como las motos, pero con la rueda de más se les proporciona un 50% de agarre extra con el firme que aporta mucha seguridad y confianza tanto a la hora de trazar como al frenar. Y eso es una gran ventaja para los conductores de coche que necesitan una moto para huir de los atascos, y con más motivo cuando tienen que hacer muchos kilómetros de carretera hasta llegar a una gran ciudad y el motor de una 125 cc de convalidación se les queda pequeño.
En Francia lo tienen claro, y su capital París se ha convertido en el punto mundial con más concentración de vehículos de tres ruedas. Lógicamente la marca “inventora” de este concepto, Piaggio con sus MP3, se lleva el gato al agua, pero desde hace unos años Peugeot planta cara en su tierra con este Metropolis 400i. En España también nos convencen pero sus elevados precios nos tiran un poco para atrás; afortunadamente en este sentido, hace un par de meses los vehículos de tres ruedas tributan como las motos y no como los quads, con lo cual, se les ha eliminado el tipo máximo de impuesto de matriculación del 12% sobre el precio sin IVA y ahora pagan según sus emisiones de CO2 y, como la mayoría está por debajo del mínimo, pues ya no pagan nada. En el caso del Metropolis 400 que nos ocupa, su precio era de 8.490 € y ahora se queda justo por debajo de la barrera de los ocho mil: 7.999 € para ser exactos lo que supone casi 500 € de rebaja que no está nada mal. La versión deportiva RS que os mostramos en esta prueba y que se distingue por un parabrisas recortado, detalles de acabados de pintura y decoración en carrocería y llantas, y suelo recubierto de plancha de aluminio antideslizante, sigue costando lo mismo que el Metropolis normal, al contrario que en otros scooters de Peugeot que lleva un sobreprecio.
Comparado con los MP3 de Piaggio, Peugeot ha buscado un concepto muy diferente. Para empezar su tren delantero se denomina DTW (Dual Titing Wheels) y no tiene nada que ver aunque se busque el mismo resultado: proporcionar a las ruedas delanteras una suspensión independiente manteniéndolas en planos paralelos incluso en las trazadas y permitir el bloqueo de la inclinación a baja o nula velocidad. Otro detalle fundamental es que se trata del primer scooter de tres ruedas con la plataforma plana para apoyar los pies, algo que cualquier usuario (y sobre todo el femenino) valorará mucho a la hora de montarse y apearse con frecuencia del scooter (en recorridos urbanos), así como para llevar entre los pies bultos de gran tamaño, aumentando de este modo la capacidad de carga.
Su diseño lleva la firma de Peugeot con unas formas frontales que nos recuerdan al Citystar y la posterior del Satelis (asideras del pasajero, doble grupo óptico posterior en vertical y portón trasero) aunque con trazos más actuales. Pero también se ha implicado en el desarrollo la rama de automóviles de Peugeot aportando algunas soluciones inéditas en el mundo de las motos como es el caso de la luz DRL (Daytime Running Light) con una potencia luminosa bestial, el sistema “sin llaves” por control remoto de proximidad en el contacto y el completísimo cuadro de instrumentos que incluso contempla la presión de las ruedas, advirtiendo cuando alguna de ellas está baja. Además de todo ello, el Metropolis aporta multitud de pequeños detalles que analizaremos en la sección de “Con lupa”.
En lo que respecta al motor, Peugeot Scooters ha desarrollado también con la rama de automóviles un nuevo 400 cc monocilíndrico de bajas fricciones (LFE) que presume de tener el mejor rendimiento entre las mecánicas de su categoría con inyección Del’Orto, 37,2 CV de potencia, 38,1 Nm de par motor, culata de cuatro válvulas, eje de equilibrado antivibraciones y cilindro al nickasil.
A bordo
El Metropolis no es tan grande como un MP3 pero sí que se trata de un scooter con gran envergadura. Su posición de conducción resulta amplia y cómoda, y en esa gran habitabilidad tiene mucho que decir la plataforma plana para apoyar los pies, un detalle muy conseguido, como ya hemos adelantado, pensando en el público femenino y también a la hora de maniobrar el vehículo por dos razones: se llega bien con los dos pies al suelo gracias a sus 780 mm de altura, y la dirección no pesa tanto en parado como en los MP3. En esa estudiada posición de conducción, valorar que el pedal de freno no estorba, que se cuenta con una regulación de cuatro posiciones para el respaldo del asiento del conductor y que el parabrisas se puede ajustar en altura sin herramientas dentro de un margen de 14 cm. Respecto a esto último, el Metropolis RS cuenta con un parabrisas recortado que, como en otras versiones deportivas, carece de funcionalidad, pero que, gracias a la regulación, consigue una protección justita hasta la barbilla en la posición más elevada. En este sentido es mucho más efectivo el parabrisas transparente de la versión normal.
El motor de 400 cc es potente y se nota al acelerar, pero también se muestra muy elástico recuperándose después de cortar gas. Su mejor encanto está en la suavidad de funcionamiento, el eje de equilibrado y la inyección electrónica han hecho un gran trabajo para que el usuario no note vibraciones y pueda dosificar fácilmente la caballería.
Circulando por autopista, el Metropolis se encuentra muy a gusto y transmite confianza: se pega bien al suelo y hace gala de buena estabilidad. Sin embargo, cuando aparecen las curvas, el DTW requiere una mayor adaptación, e incluso, cuando lo consigas no te permitirás cambios de dirección muy rápidos. Donde no se encuentra para nada a gusto es cuando el asfalto está bacheado y estás trazando una curva; el único amortiguador del DTW absorbe la irregularidad en la rueda que lo pisa pero lo transmite como reacción a la rueda contraria produciendo un desagradable efecto de rebote.
Línea de tierra
Michelin parece tener el monopolio de calzar a los scooters de tres ruedas (Quadro va por libre) ya que tanto los italianos de Piaggio como los francesas de Peugeot escogen esta marca y en concreto el modelo City Grip que da muy buen resultado sobre todo con firme mojado, donde las microlaminillas que llevan los surcos del dibujo, se pegan como una lapa al suelo. Las tres ruedas coinciden en el diámetro de 12 pulgadas aunque no en la sección.
Las suspensiones, si el firme se encuentra en buen estado, funcionan a la perfección. De la delantera ya hemos comentado que tiene su limitación en independizar la suspensión para cada rueda (unos pequeños bumpers en cada triangulación le dan un mínimo de independencia) para ante obstáculos como zanjas transversales funciona bien y se conjunta sin problemas con los amortiguadores posteriores.
Los frenos estrenan un nuevo sistema combinado SBC desarrollado por la española J.Juan. La intención en principio es buena: cuenta con un repartidor de frenada que, según aprietes la maneta izquierda, envía más o menos presión a los discos delanteros. Esto es, para frenadas suaves, todo va al tren posterior y según aprietes va mandando más al tren delantero. El problema es que si eres de los que manejas ambas manetas para dosificarte a tu gusto los frenos notarás que hay un trasvase de líquido de frenos de una maneta a otra y te falsea el tacto. Lo mejor es no usar la maneta derecha o pisar directamente el pedal de freno.
En compañía
Peugeot trata a nuestro acompañante como a un rey en un auténtico trono, porque le permite disfrutar del paisaje a mayor altura que el conductor y disponer de un discreto respaldo acolchado y asideras laterales de fundición que también ofrecen un apoyo para los antebrazos. A todo esto añade un mullido perfecto y los pies descansando en unas plataformas-reposapies que se despliegan. Por supuesto, con 37 CV de su motor de 400 cc no hay problemas por el peso extra, contando con el inmovilizador de la inclinación (AntiTilting) para que se acomode el pasajero sin desequilibrar al conductor.
Con lupa
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El detallazo
El suelo plano es uno de esos detalles prácticos exclusivos de los scooters, aunque no de todos. Se emplea mucho en los modelos de pequeña cilindrada (50/125 cc) pero deja de ser habitual en cilindradas medias y altas. El Metropolis no es solo el único scooter de tres ruedas que emplea una plataforma plana para apoyar los pies, sino que también se convierte en el scooter de mayor cilindrada que lo utiliza. Dinámicamente, el Metropolis no muestra ningún síntoma de falta de rigidez, por lo que Peugeot le ha dotado de un bastidor más que rígido para soportar los esfuerzos en esta zona. En la práctica, el suelo plano permite dar mayor libertad a los pies, facilitar subir y bajarse del scooter sin tener que pasar un pie por encima del travesaño central, esconder mejor las piernas tras el escudo para protegerse del frío y, para el sexo femenino, vestir falda sin problemas.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,16 s (65,7 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 6,55 s (82,4 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 16,91 s (120,4 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 33,07 s (133,7 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 10,28 s (195 m) |
Velocidad máxima | 145,4 km/h |
Consumo | 5,03 l/100 km |
Autonomía | 266 km |
Peso total lleno | 233,5 kg |
Reparto tren delantero | 38,9% |
Reparto tren trasero | 61,1% |
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Motor Suelo plano Nivel de equipamiento |
Protección parabrisas RS Tacto manetas freno Comportamiento sobre baches |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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