- Autor del texto – Antonio Cuadra/Fernando de la Cuadra
- Autor de fotos – Vicente Arenas
- Fecha – 22/3/2020
El Corona Virus nos ha cambiado la vida. Y a tu moto o scooter también. Con esto de quedarse en casa, no puedes usar la moto y corres el riesgo de que, cuando la vuelvas a poner en marcha, te tengas que gastar una pasta en ponerla a punto. Lo mejor es que sigas nuestros consejos para conservarla lo mejor posible en este largo período de inactividad que se nos presenta.
No te despreocupes de tu moto si no vas a utilizarla en este prolongado período de inactividad que se nos viene encima. Si no tomas las debidas precauciones, corres el riesgo de tener que gastarte mucho dinero para que vuelva a estar operativa, no sólo porque su batería se muere irremediablemente, sino también porque los neumáticos o la gasolina se degradan, o la carrocería y piezas metálicas se estropean.
Los consejos que te damos en esta página los podrás hacer tú mismo y te ayudarán a conservar tu moto sin gastar mucho dinero, y aún más cuando la vuelvas a poner en marcha. Obviamente, si guardas la moto en garaje se conservará mejor que en el exterior.
Batería
La batería es el elemento en el que tienes que centrar tu atención. Si no utilizas la moto en un mes, corres el riesgo de que se descargue del todo y sea imposible recuperarla. Aunque la tengas parada, hay componentes de la moto que siguen activos (reloj horario, alarma, lleve inteligente para activarla a distancia, o las inevitables pequeñas fugas del circuito eléctrico) y eso consume electricidad acelerando la descarga natural.
Lo mejor es que desconectes sus bornes y la extraigas de su alojamiento para guardarla en un recinto seco y ventilado a temperaturas entre 0 y 35ºC y alejada de fuentes de calor. Recuerda que para desconectar la batería debes empezar primero por el borne negativo y después el positivo.
Como ya no hay descarga por conexión con la moto, recarga la batería con una carga lenta cada 20 días o una vez al mes, y revisa el nivel de electrolito si tu batería es con mantenimiento. En el proceso de recarga se genera hidrógeno que es explosivo: hazlo siempre con ventilación.
Lavado y secado
Otro punto a tener en cuenta para que no se estropee tu moto es darle un buen lavado con agua y detergente neutro suave para eliminar la suciedad incrustada, utilizando un paño o esponja suave, y enjuagándola posteriormente con agua; evita el agua a presión. Acuérdate de tapar el agujero de salida del escape para que no entre agua. Conviene aplicar cera a las superficies pintadas siempre que no sean mates.
También conviene recubrir las piezas cromadas y metálicas con una grasa antióxido que también está disponible en spray.
No olvides proteger la cadena engrasándola con un spray.
Neumáticos
Lo peor que les puede pasar a los neumáticos es que estén tocando el suelo y soportando en el mismo punto el peso de la moto durante mucho tiempo, porque se deforman en esa zona de contacto con el suelo y se desequilibran cuando la vuelvas a usar, lo que te obligará a cambiarlos aunque estén bien de dibujo. Lo suyo es que estén separados del suelo y a la presión recomendada. Si tu moto tiene caballete central, lo tendrás fácil y sólo tendrás que preocuparte de poner unos tacos de madera bajo los pies de la suspensión delantera para que el neumático delantero no toque el suelo.
Si sólo tienes caballete lateral debes adquirir unos caballetes o subirla a una caja resistente o también puedes apoyarla en el caballete y levantar cada una de las ruedas por separado para cambiar el punto de contacto con el suelo cada 5 días.
Gasolina
Lo suyo es vaciar por completo el depósito impregnándolo por dentro con un spray antióxido. Como es peligroso guardar gasolina en casas particulares (lo suyo es emplear un bidón metálico), lo menos malo es llenar a tope el depósito para no dejar espacio al oxígeno que oxidará las paredes interiores del depósito o deteriorará la gasolina.
Si tu moto no es de inyección, desconecta el tubo del depósito al carburador y deja el motor a ralentí hasta que se pare y quede vacía la cuba del carburador. Si es de inyección conviene quitar la presión que haya quedado de la bomba sobre el inyector, aunque esto es poco recomendable para alguien inexperto; si has vaciado el depósito, no hagas el truco de vaciar la cuba en motores de inyección porque harás trabajar en seco a la bomba y eso no le sienta bien.
Motor
Con el tiempo, los restos de gasolina se hacen pegajosos y eso no le hace bien al motor. Retira la bujía e introduce por su orificio un par de cucharadas de aceite motor (aplicado con una jeringuilla) que evitará que los segmentos se peguen al cilindro. Después vuelve a poner la bujía pero no le conectes la pipa.
Si tu moto tiene pedal de arranque, dale 2 ó 3 patadas para que el aceite se extienda por toda la camisa del cilindro. Si es una moto de inyección, mete una marcha larga y arrastra la moto cinco metros para que el pistón se mueva. Si es un scooter automático, no recurras al motor de arranque porque va a meter gasolina en el motor y/o hacer que la bomba trabaje en seco; déjalo así.
Felices sueños
Ya está listo tu vehículo para pasar una temporada larga sin usarlo. Sólo queda que lo tapes para que no coja polvo con una funda transpirable o una sábana vieja si duerme en un recinto cerrado. Si se encuentra en el exterior (el jardín de tu casa, por ejemplo) tápala con una buena funda impermeable, opaca y resistente para protegerla de la lluvia, el frío y los rayos del sol (al parabrisas le afecta mucho) atándola a la moto para que el viento no la destape.
También si duerme en el exterior, comprueba el nivel de refrigerante (por las propiedades anticongelantes) en el vaso de expansión, y elige un lugar lo más protegido posible.
Resurrección
Cuando todo esto pase (esperemos que dure poco) tendrás que volver a poner en activo tu moto. Empieza por retirar la funda o sábana que la cubría y monta la batería en su alojamiento, conectándola al revés: empieza por el borne positivo y después por el negativo para evitar cortocircuitos con la herramienta si tocas accidentalmente el bastidor.
Vuelve a poner la pipa de la bujía y baja la moto de ese caballete auxiliar retirando los bloques de madera que mantenían la rueda delantera elevada del suelo.
De nuevo, dale un lavado y secado y repón la gasolina en el depósito (si la habías vaciado) conectando el tubo que lo une al carburador.
Y por último, antes de ponerla en marcha, aplica el plan de mantenimiento que recomienda el fabricante. Ya sabemos que no has hecho kilómetros pero, como habrá pasado tiempo, aplica ese “Lo que ocurra primero”: o kilómetros o meses. Importante cambiar el aceite motor porque éste se deteriora con el tiempo y aún más si duerme en el exterior.
Rueda unos kilómetros en zonas con poco tráfico para probar frenos y vuelve a disfrutar de ella en libertad.
