• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Autor acción – Marta de la Cuadra
  • Fecha – 22/02/2015

Peugeot Scooters echa mano de su propia historia para dar vida a su gama de scooters retro Django. De hecho, es un homenaje a sus modelos S55 y S57 de hace 60 años en los cuales se inspira estéticamente. La misma base se emplea para desarrollar cuatro conceptos o “universos” diferentes, protagonizando en esta prueba el Django Evasion.


Peugeot Django 125 La francesa Peugeot es una marca con mucha historia a sus espaldas. Sus orígenes se remontan a 1886 y en 1902 se estrenaban en el mundo de las dos ruedas motorizadas con la Motobicyclette: una de las primeras motos fabricadas en el mundo cuyo bastidor recuerda a las bicicletas. Pero hasta 1955 no se introdujeron en el mundo de los scooters con el S55, un modelo que se enfrentaba ante el auge de los modelos italianos (Vespa y Lambretta) con sólidos argumentos como el suelo completamente plano, el espacio de carga sobre la rueda delantera (que más adelante definiría Peugeot como “Jet In”), asientos independientes para dos personas y la extraordinaria accesibilidad mecánica conseguida gracias a que el cuerpo de la carrocería posterior se podía abatir. Dos años más tarde, el S55 evolucionaba a S57 con el principal cambio de ubicar el faro desde el escudo frontal al manillar.

Peugeot Django 125

Precisamente, en este S57 Peugeot Scooters se inspira para crear el Django que ponemos en prueba para Moto125.cc. Un modelo que cubre el hueco de scooter ciudadano “retro” en su gama. Estéticamente, el parecido está muy conseguido, sobre todo por la forma del asiento simulando el perfil de los dos sillines del modelo original. A diferencia de otros conceptos “vintage” que podemos encontrar en el mercado, el del Django se nos antoja como más serio frente a su competencia de líneas más “caricaturizadas”.

Su estructura se basa en el típico bastidor abierto con la peculiaridad de ubicar el depósito de combustible justo por debajo de la plataforma plana para apoyar los pies, y disponiendo de suspensiones tradicionales encomendadas a una horquilla telescópica hidráulica de eje centrado y a un único amortiguador también hidráulico y regulable en precarga que soporte el bloque motor-transmisión basculante.

La mecánica precisamente no lleva la firma de Peugeot sino que se ha encargado a la taiwanesa Sym, un fabricante con el que Peugeot ya mantenía buenas relaciones desde 1990 también para impulsar el scooter SV 125. La colaboración Peugeot-SYM se centra en la actualidad en el modelo Tweet (fabricado integramente por la marca taiwanesa), y los CityStar AC y Speedfight-3 ambos con el mismo motor SYM refrigerado por aire forzado de este Django, que declara 10,2 CV de potencia y sigue siendo fiel a la alimentación por carburador (gracias a ello, cuenta con pedal de arranque para cuando falle la batería).

Pese a que un scooter “retro” no viene muy boyante en cuanto a equipamiento, el Django es una excepción y, como podemos ver en los detalles de Bajo la Lupa, cuenta con innumerables “gadgets”: la doble guantera con cerradura en la parte inferior del salvapiernas (la de la izquierda para la boca de llenado del depósito y la de la derecha con toma de corriente de 12V), apertura del asiento del conductor desde el contacto dejando al descubierto un espacio de carga en el que cabe un casco integral y otras cosas detrás de él, frenos de disco en ambas ruedas, estriberas desplegables para el pasajero, luz halógena y firmas luminosas LED en el escudo frontal, intermitentes y en el piloto trasero; todo ello se completa con un cuadro de instrumentos que combina un velocímetro con fondo de escala hasta 120 km/h con una pantalla LCD retroiluminada en azul con mucha información: reloj horario, avisos de riesgo de helada, batería baja y revisión, temperatura ambiente, cuentakilómetros total y parcial y nivel gráfico de gasolina.

Peugeot Django 125

El universo Evasion, con el precio intermedio de 3.199 € (en oferta a 2.799 €), aporta una serie de detalles exclusivos como la carrocería en tonos bicolor (la mitad superior siempre blanco, combinada con la inferior en verde pistacho, rojo, naranja o azul), los neumáticos de 12 pulgadas con la banda blanca, asientos con relieves transversales y rivete blanco, portabultos delantero y parabrisas en manillar.


A bordo

Peugeot Django 125

El Django no es un scooter pequeño, todo lo contrario, más bien cuenta con una envergadura compacta tirando a grande. Sin embargo, ese tamaño está muy bien resuelto con una altura de asiento bastante contenida (770 mm) que permitirá a los más bajos y/o inexpertos llegar con los dos pies al suelo e incluso con las piernas ligeramente flexionadas, aunque se hubieran conseguido mejores resultados recortando ligeramente la plataforma para dejar paso a las piernas.

Cuando subes los pies a la plataforma, la notas ligeramente elevada por la presencia justo debajo del depósito de 8,5 litros de capacidad, pero no supone ningún problema de conducir flexionado de piernas, ni siquiera para los usuarios más altos. La habitabilidad del puesto de conducción es uno de sus puntos fuertes, y a ello hay que añadir el cómodo asiento. El manillar está a la altura correcta, pero no podemos decir lo mismo de los mandos de las piñas que sobresalen demasiado respecto al tubo del manillar y esto obliga a despegar las palmas de las manos de las empuñaduras para utilizarlos, sobre todo el de los intermitentes.

Peugeot Django 125

El tamaño también parece ir en consonancia con el peso. Nuestro báscula registro para esta Django Evasion casi 140 kilos con el depósito lleno, lo que le convierte en el scooter “retro” con motor refrigerado por aire forzado más pesado del mercado (solo los refrigerados por agua Vespa GTS y TGB Bellavita superan de largo los 150 kilos). Sin embargo, los 10,2 CV de su propulsor lo resuelven muy bien con una de las mejores aceleraciones de su categoría y la velocidad máxima más alta de entre los refrigerados por aire: 103,2 km/h reales. Ni que decir tiene que ese peso se convierte en aplomo para “pegarse” al asfalto en carretera abierta y que la vitalidad del motor suple la ligereza para moverse con soltura en recorridos urbanos. Aunque después pasa factura con un consumo algo subidito.

En general, Peugeot ha hecho un buen trabajo en la construcción y acabados del Django, minimizando las vibraciones del motor (mucho menos sensibles que en otros modelos impulsados por las mismas mecánicas) y ajustando todas los plásticos de la carrocería al máximo para dar una total sensación de solidez.


Línea de tierra

Peugeot Django 125

El contacto con el firme está confiado a unos neumáticos CST de origen chino. No son los Michelin CityGrip que encontramos en otros modelos de la marca francesa (posiblemente por la exigencia de la banda blanca que es simplemente una mano de pintura sobre sus flancos) pero cumplen sin exigirles demasiado, incluso con algo de lluvia.

Por suspensiones la horquilla delantera hace bien su cometido con un tarado correcto para todo uso, mientras que el único amortiguador de la suspensión posterior se muestra algo duro y seco de reacciones sin posibilidad alguna de reglaje de su precarga.

Peugeot Django 125

En lo que respecta a frenos, Peugeot se adelanta a la obligación de sistemas ABS o combinados para los vehículos de 125 cc, incorporando para este Django Evasion un sistema combinado denominado SBC (Synchro Braking Concept) que consiste en combinar en la maneta izquierda el uso de la pinza de simple pistón del freno posterior con uno de los tres pistones de la pinza delantera (a través de una válvula de retardo que ralentiza ligeramente el accionamiento del pistón delantero para no clavar el scooter de delante). El SBC es un sistema que ayudará a los principiantes tan reacios a utilizar el freno delantero, pero que tampoco disgustará a los más entendidos por su suave contribución delantera.


En compañía

Peugeot Django 125

El Django es uno de los scooters urbanos que mejor acepta la compañía de un pasajero. El peculiar perfil de sus asientos delimita perfectamente a ambas plazas, y lo mejor es que dada la gran envergadura del Django, no hay problemas de habitabilidad, disponiendo, por tanto, nuestro pasajero de un asiento amplio con mullido cómodo. Es más, hasta por altura del asiento, resulta fácil acomodarse en el asiento trasero, disponiendo a ambos lados de unas sólidas asideras en fundición donde agarrarse. Las estriberas extensibles están bien colocadas pero requieren agacharse usando las manos para sacarlas de su alojamiento. Ni siquiera el buen hacer del motor SYM se resiente en las salidas por el peso extra del pasajero.


Con lupa

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Aunque las tapas de los cárteres están personalizadas con el logo de Peugeot, lo cierto es que la fabricación del grupo mecánico está encomendado a la marca SYM. Este motor con cilindro cerámico desarrolla 10,2 CV de potencia. Las estriberas del pasajero son extensibles pero no cuentan con un funcionamiento automático que las despliegue. Habrá que agacharse y hacerlo a mano aunque con la práctica y un poco de habilidad podrás hacerlo con la punta del pie actuando sobre esa pequeña pestaña. El caballete lateral viene de serie acompañando al central. Es de los buenos: de los que no se recogen solos, para lo que cuentan con un interruptor que corta el encendido del motor. El apoyo es bastante estable, a no ser que aparques cuesta abajo…
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El motor se sigue resistiendo a la inyección electrónica y emplea un carburador tradicional. La ventaja añadida es que cuenta con un pedal de arranque complementando al motor eléctrico para cuando le llegue la hora a la batería. La carrocería del Django emplea dos piezas por cada lateral unidas a través de una moldura cromada. Esto permite combinar colores diferentes (característica exclusiva de este Evasion), e incluso con el configurador se pueden conseguir 118.000 combinaciones de colores diferentes. La pinza posterior no emplea los anclajes del cárter sino otros específicos para ubicar el disco de 190 mm justo en el plano de simetría del scooter, evitando que se desvíe al frenar, aunque por contra, acusa una menor ventilación si se abusa de él.
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En el tren delantero se emplea una pinza de triple pistón: dos están conectados con la maneta derecha, mientras que el tercero se combina con la pinza trasera a través de la maneta izquierda. De ahí que salgan de la pinza dos latiguillos. El faro está en el manillar y viene iluminado por una bombilla halógena H4. Fíjate en el detalle de la visera superior y en el parabrisas corto de metacrilato que se equipa de serie en esta Django Evasion: es más estético que funcional. Otro detalle exclusivo de esta versión Evasion es el portaequipajes delantero que se abre tipo libro. Ojo con llevar carpetas de gran tamaño porque pueden interferir en el giro del manillar: está situado muy elevado.
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A pesar de que su estética evoque a los scooters de la marca de mediados de los cincuenta, lo cierto es que en este Django encontramos muchos diodos LED, como los empleados en los intermitentes. Otro detalle LED de este Django Evasion es la luz de posición difuminada en la pieza en “V” que rodea al emblema del león. Separándolo del faro ayuda a hacerse ver mejor por el resto del tráfico. En el “universo” Evasion, las llantas de 12 pulgadas van pintadas en blanco confundiéndose con la banda blanca de los neumáticos. El tapacubos central está cromado y hace de espejo.
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También encontramos el sistema del tapacubos central cromado en la rueda posterior. En primer plano podemos ver el silenciador de escape protegido por una chapa cromada. El asiento del pasajero dispone de una generosa superficie y buen mullido. En los laterales cuenta con estas sólidas asideras de fundición para agarrarse. Fíjate en el detalle del ribete blanco y el tapizado con los relieves transversales. La plataforma para apoyar los pies es plana y con una amplia superficie, disponiendo de unas pequeñas “cuevas” para protegerse los zapatos en los días de lluvia. Lo de las tiras de goma antideslizantes no se empleaba en las S55/57 originales.
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Tampoco podía faltar el gancho para colgar bolsas y bolsos. Se encuentra en el centro del salvapiernas y cuando no se usa se esconde hacia dentro sin que estorbe.
Aquí vemos el gancho para colgar bolsas y bolsas completamente recogido y enrasado con la superficie. Justo debajo, encontramos la segunda cerradura (con la misma llave del contacto) para abrir las dos guanteras. La guantera de la derecha es la principal. Esconde un bolsillo para la dotación de herramientas y la toma de corriente de 12V tipo mechero para conectar el cargador del móvil o un navegador GPS.
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La guantera izquierda es en realidad la tapa de acceso a la boca de llenado del depósito de gasolina. Cuenta con un detalle práctico: un bolsillo para sujetar el tapón mientras que se reposta y no perderlo.
La cerradura de contacto se encuentra a la derecha de la base del manillar. Además de las funciones de contacto y bloqueo de la dirección se integra la apertura del asiento del conductor. El diseño de las asideras laterales está interrumpido justo en la parte trasera. Debajo de esa apertura se encuentra el piloto trasero y, por encima de él, un catadióptrico reflectante.
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La piña derecha solo agrupa el interruptor de Warning o intermitentes de emergencia y el botón de arranque. No hay interruptor de luces ya que estas siempre están encendidas. En los extremos del manillar se montan contrapesos.
En la piña izquierda hay más mandos: conmutador cortas-largas con posición ráfagas, conmutador de intermitentes y botón de claxon. Los mandos de intermitentes y claxon están muy separados y obligan a separar la palma de la empuñadura para usarlos. Los espejos retrovisores son sencillos pero, a la vez, muy efectivos. Conviene destacar en el apartado “cosmético” que la otra cara del retrovisor está fabricada en aluminio satinado.
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El cuadro de instrumentos está muy conseguido por los relieves a los que se muestra la información: la capa inferior es la del velocímetro analógico, la intermedia lo ocupa la pantalla LCD con mucha información y, la más superficial, los testigos y el botón de control.
El piloto posterior combina un contorno en guía luminosa LED que hace de luz de posición con el interior de matriz de diodos LED para la luz de freno. Se hace ver muy bien incluso con luz de día. Levantando el asiento del conductor desde la cerradura de contacto se da acceso a este espacioso volumen de carga.
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En el interior del hueco bajo el asiento del conductor se da cabida sin problemas a cualquier talla y modelo de casco integral, e incluso deja espacio detrás de él para otras cosas.
El asiento del pasajero se desmonta aflojando un solo tornillo y sin necesidad de destornillador: basta con una moneda. Bajo él encontramos la batería oculta por una tapa fijada por dos tornillos Torx. También debajo del asiento del pasajero y junto a la caja de la batería encontramos la dotación de fusibles. Solo hay dos: el de la instalación eléctrica (7,5 A) y el de los accesorios (5 A).
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El fondo del recipiente del hueco del casco se desmonta aflojando un tornillo (también con una simple moneda, sin necesidad de destornillador). Retirándolo tenemos acceso al carburador.
Una pequeña tapa lateral del compartimento del hueco del casco permite acceder a la placa de identificación VIN con el número de serie del bastidor, homologación y registro de ruido. Este es el scooter S57 fabricado por Peugeot en el año 1957 y que ha servido de inspiración para el nuevo Django. El hueco sobre la rueda delantera era innovador para la época como el doble sillín y el sistema de accesibilidad levantando todo el cuerpo trasero de la carrocería.

 

 El detallazo

Peugeot Django 125

Uno de los argumentos más originales que aportaban los scooters Peugeot de mitad de la década de los cincuenta era su extraordinaria accesibilidad mecánica levantando el cuerpo posterior de la carrocería como si se tratara del capó de un automóvil. En el Django de 60 años después también se ha resuelto muy bien la accesibilidad, aunque para ello hay que aflojar los cuatro tornillos hexagonales de 12 mm que sujetan el recipiente del hueco del casco, y tirar de él hacia arriba. A la vista está la accesibilidad a los principales órganos del motor empezando por el carburador. Para llegar a la bujía también es posible retirando la tapa central bajo la parte delantera del asiento.


Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 5,10 s (52,5 km/h)
Aceleración 0-100 m 8,15 s (64,6 km/h)
Aceleración 0-400 m 21,41 s (92,4 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 43,26 s (102,1 km/h)
Aceleración 0-100 km/h 34,90 s (765 m)
Velocidad máxima 103,2 km/h
Consumo 4,83 l/100 km
Autonomía 176 km
Peso total lleno 139,8 kg
Reparto tren delantero 40,9%
Reparto tren trasero 59,1%
Acabados
Prestaciones
Equipamiento
Mandos de las piñas
Suspensión trasera dura
Peso en maniobras
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Peugeot DJANGO 125 Evasion

 

Rivales directos Daelim Besbi 125
Keeway Zahara 125
Kymco Like 125
Lambretta LN 125
LML Star 4 Automatica 125
SYM Alló 125
SYM Fiddle III 125
Vespa Primavera 125 3v
Vespa Sprint 125 3v
Yamaha D’elight 115

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