• Autor del texto – Javier Serrano
  • Autor de fotos – Eduardo Serrano/Keeway
  • Fecha – 09/11/2017

Nueva custom en la gama de Keeway cuyo concepto no tiene nada que ver con la conocidísima Superlight aunque compartan una mecánica muy similar. Se trata de una Cruisser muy “rectilínea” y vanguardista, llantas de aleación y frenada de disco combinada en los dos ejes.


Keeway K-Light 125 La verdad es que la Superlight le está funcionando muy bien a Keeway, pero hay que estar preparado por si el público termina cansándose de ella. En ese supuesto, los diseñadores italianos de Keeway han realizado un modelo de custom completamente nuevo al estilo Cruiser en el que abundan las líneas rectas y ángulos muy marcados y que recurre a soluciones poco habituales, como los amortiguadores de botella separada y el guardabarros trasero anclado a los extremos del basculante con soporte de matrícula.

Keeway K-Light 125

También se sale de la normativa custom el escape en negro con protector cromado de corta longitud, aunque para cumplir con las emisiones se ha escondido una petaca intermedia justo debajo del eje del basculante.

Keeway K-Light 125

Las llantas son de aleación con 10 palos calzadas con neumáticos de 17 pulgadas delante y uno muy ancho en 15 pulgadas detrás. En cuanto a frenos se emplean discos de 280 y 240 mm combinados entre sí a través del pedal de freno.

Keeway K-Light 125

El motor es muy parecido al que emplea la Superlight actual, y como en la Café Racer, adopta una distribución OHV por varillas aunque disponiendo en la parte delantera del cárter un eje de equilibrado contrarrotante al cigüeñal para reducir vibraciones. Rinde unos discretos 10,6 CV y aunque emplea inyección electrónica, sigue confiando en el pedal de arranque como alternativa al motor eléctrico de puesta en marcha. Está prevista su comercialización en el segundo semestre de 2018.


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