• Autor del texto – Antonio Cuadra (enviado especial)
• Fecha – 14/11/2011

  Fue una de las sorpresas del Intermot de Colonia el año pasado, y este se presenta antes de su inmediata comercialización. Esta supermotard (sin equivalente de enduro) estrena una nueva mecánica creada por los austríacos de Kiska: cuatro tiempos, refrigerada por agua, con culata de cuatro válvulas, doble árbol de levas DOHC, inyección electrónica y cambio de seis velocidades. Y todo con una potencia declarada de los 15 CV máximos permitidos.

En lo que respecta a su parte ciclo. luce una estética muy rectilínea (como todos los diseños de Kiska) con componentes de lujo: horquilla invertida, amortiguador de progresividad variable, llantas de aleación de 17 pulgadas, discos de freno lobuslados e instrumentación digital.

El motor de Kiska es todo nuevo: 4T, agua, DOHC, 4v, inyección electrónica y cambio de 6 velocidades. Fíjate en el monoamortiguador trasero: funciona con bieletas.	El tablero de instrumentos reúne toda la información en una pantalla gráfica LCD y seis testigos luminosos. El manillar es de aleación ligera con refuerzo central.

El cartel con la información de la TR declaraba una potencia de 11,5 kW, o lo que es lo mismo, 15,64 CV. Lógicamente, la potencia se bajará para que se pueda conducir con el carnet de coche.	El tren delantero impresiona con una horquilla invertida de largo recorrido, llantas de aleación y un freno de disco lobulado mordido por una pinza de doble pistón pintada en rojo.

Las formas rectilíneas de Kiska están presentes en todos los rincones de la Generic TR 125. El piloto trasero no es una excepción. Tanto éste como los intermitentes están iluminados por diodos LEDs.

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