• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Fernando Sánchez
• Fecha – 8/6/2025

A Keeway le funcionó muy bien el primer Vieste como vehículo urbano, agradable a la vista y de precio asequible. De hecho, la estela que ha dejado su nombre le ha llevado a ofrecer modelos de scooter CrossOver con esa misma denominación, aunque no tuviesen absolutamente nada que ver. En esta ocasión os traemos el heredero de ese primer modelo polivalente compacto y que lo cambia absolutamente todo, con un diseño nuevo, también con buen gusto, un propulsor más potente que ahora aporta la refrigeración líquida, y un precio no tan espectacular de 2.990 €.

El Vieste que os traemos a las páginas de Moto125.cc se renueva por completo para participar en la cada vez más numerosa oferta de scooter compactos polivalentes procedentes de China que quieren usurpar el trono a los Yamaha NMax y Honda PCX. Y como ya llevaba tiempo en el mercado (la anterior versión la probamos aquí hace ya 5 años, y por aquello de renovarse o morir, Keeway no se ha limitado a realizar un restyling o lavado de cara sobre el modelo ya conocido, sino que lo ha cambiado por completo con el añadido de LX. Incluso la denominación Vieste con el apellido XDV la utiliza también Keeway para un modelo CrossOver que no tiene absolutamente nada que ver.

Estéticamente cuenta con un diseño fluido y limpio, muy agradable y a gusto de todos, pero que no recuerda para nada a su predecesor: el parabrisas es más recortado y luce un nuevo faro alado de gran superficie con cuatro focos LED y guías luminosas que lo envuelven por arriba y por abajo, apartando a los intermitentes delanteros más abajo en los cantos del paso de rueda delantera.

También son nuevas las suspensiones y las ruedas que crecen de 13 a 14 pulgadas aportando un plus de estabilidad y trazo limpio al dibujar curvas, pero sin perder manejabilidad en ciudad ya que la distancia entre ejes se reduce en 6,5 cm hasta los 1.385 mm. Por el contrario, en frenos se han limitado a unos sencillos discos de 220 mm en ambos ejes (antes 240/215 mm) con sistema combinado CBS en lugar del ABS que se está imponiendo de serie en su categoría, ni tampoco el TCS que viene asociado con el antibloqueo de frenos.

Buen detalle el encontrarnos una pantalla TFT a color de 5 pulgadas con gráficos nada extravagantes, información suficiente y con única visualización que conmuta a negativo cuando hay poca luz exterior. A su alrededor se sitúan tres botones táctiles (te tendrás que quitar los guantes para usarlos) aunque los mismos mandos los podrás encontrar en la piña izquierda. Bien por incluir conectividad con el móvil a través de la App Carbit Ride que ya conocemos en otras marcas y que permitirá la navegación a través de Mapbox por un coste anual asequible o, gratuitamente, haciendo “Mirroring” clonando la pantalla de tu móvil en la TFT aunque para ello tendrás que llevarlos encendido y en horizontal preferiblemente.

El depósito se encuentra en el travesaño o túnel central y da cabida a 8,5 litros uno menos que el anterior) dejando más espacio de carga bajo el asiento, aunque como ocurría con el primer Vieste no entra un casco integral, como tampoco abiertos con visera. En aquel entonces, Keeway lo remediaba dando de regalo un Top Case pero parece que no es el caso.

También los cambios se extienden al motor, aportando ahora la refrigeración líquida en lugar del aire forzado junto con un sistema Start&Stop de parada a ralentí, aunque las cuatro válvulas en la culata del primer Vieste se han quedado en dos. Lo cierto es que los valores de potencia y par máximo aumentan hasta los 11,5 CV y 11 Nm con la intervención de un sistema de inyección que aporta la alemana Bosch.

Este nuevo Vieste está disponible en tres colores: blanco, negro y el gris que ilustra nuestra prueba, ofreciéndose justo por debajo de la barrera de los 3.000 euros, exactamente 2.990 €, algo elevado para un competidor oriental que no cuenta con frenada ABS aunque lo intente compensar con la promoción del primer año de seguro gratuito y 5 años de garantía.

A bordo

Los 760 mm a los que se eleva el asiento del Vieste LX son pan comido para cualquier usuario. Sirva de referencia que, con 170 cm de estatura, se plantan los dos pies en el suelo flexionando las rodillas. Además, a la hora de pasar una pierna al otro lado no estorba demasiado el túnel central que esconde el depósito con 8,5 litros de capacidad.

Poniéndose en marcha también resulta cómoda la posición de conducción: todos los mandos caen bien e incluso los más altos no tendrán problemas de habitabilidad. Asiento cómodo, correcto de mullido, con doble posición de conducción permitiendo apoyar los pies en las plataformas inclinadas para relajarse en recorridos fuera de la ciudad.

Y es en ciudad donde mejor se siente a gusto. Es ligera y ágil. Su corta distancia entre ejes de 1.320 se lo permite también. Los 11,5 CV declarados de su motor propio con refrigeración líquida entregan mucha energía en cuanto el semáforo se pone en verde. Acelera muy bien. Y si eres de los que no te gusta consumir gasolina en las paradas, podrás activar el sistema Start&Stop desde la piña derecha: se parará con el motor caliente cuando pasen unos segundos sin moverte y “resucitará” casi de inmediato cuando detecte que giras el puño del acelerador.

Si te da por salir de la ciudad verás que te costará pasar los 106 km/h de velocímetro, y eso llaneando durante mucho tiempo, que se corresponden con 100,6 km/h reales, superando por los pelos la barrera de los 100 km/h. En condiciones favorables (cuesta abajo) podrás llegar a ver dos km/h más en el velocímetro. Tómatelo con calma y procura no castigar la mecánica con el acelerador enroscado a tope durante un tiempo prolongado. Bien por las ruedas medias de 14 pulgadas en ambos ejes que aportan una buena estabilidad. Su corto parabrisas no sirve para nada y no desvía nada el aire de marcha.

Combinando ciudad y carretera hemos llegado a registrar un consumo que no está nada mal: 2,96 l/100 km por debajo de la otra barrera que solemos marcar de los 3 litros, y como ya nos conoces en modo dando caña. En esas condiciones, sus 8,5 litros del depósito dan para recorrer como mínimo 287 km.

Línea de tierra

Con la Vieste LX hemos conocido una nueva marca de neumáticos Yosun, que no se debe confundir con Timsun. Precisamente, cuando conocimos a esta última, comentamos que lo están haciendo muy bien las marcas nuevas y nos reafirmamos con Yosun. No la hemos podido probar en mojado, pero en seco dan una confianza total.

Aprobado alto para las suspensiones con una horquilla que ofrece ese tarado ideal que tanto alabamos, pero con la que resulta fácil hacer tope. Los amortiguadores traseros se sincronizan bien en tarado y ofrecen más recorrido además de disponer de ajuste de pregcarga; en plan tiquismiquis solo es criticable el comportamiento brusco en extensión.

En lo que respecta a frenos, el Keeway Viesta LX es de los pocos polivalentes compactos que no utiliza ABS, por lo que nos encontramos con una frenada combinada CBS. La verdad es que llevábamos mucho tiempo sin probar scooters sin ABS, criticando habitualmente que el canal trasero del ABS sea muy intrusivo ya que evita el bloqueo a la mínima (al contrario que el delantero que apura más la situación) y no nos deja experimentar el mordiente trasero. Pues al no haber ABS en el Vieste puedes bloquear el freno trasero con todas tus ganas y, además, al ser muy suave la contribución delantera, no afectará al bloqueo del delantero. Un bloqueo trasero es mucho más fácil de gestionar que un delantero. No significa que apoyemos en Moto125 los frenos combinados, pero sí criticamos que no se trabaje en el funcionamiento del canal trasero de esta generación de ABS “Made In China”; casi mejor un ABS solo con el canal delantero o con posibilidad de desconectarlo detrás, y aún mejor con un disco delantero de mayor diámetro (solo 220 mm, como el trasero).

En compañía

Aunque el asiento trasero del Vieste se encuentre ligeramente más alto que el del piloto, seguirá siendo asequible para que cualquier talla de acompañante se acomode. Y nunca mejor dicho porque se va cómodo detrás por el mullido del asiento, disponiendo de estriberas dentadas tipo plataforma con buena superficie para apoyar los pies y en una posición correctísima, y los asideros laterales integrados con el portabultos trasero donde agarrarse.

El detallazo

El Vieste LX proporciona una excelente iluminación en un faro LED de gran superficie, cuya guía luminosa superior le aporta un diseño “alado”. Nos ha gustado su saludo inicial (mejor verlo en el video ya que le resultará difícil al piloto) que ofrece un movimiento secuencial en las guías luminosas superior e inferior de tres idas y vueltas. Los dos focos de luz corta se encuentran en la parte central del faro, situándose los más potentes de luz larga van en el exterior e iluminándose los cuatro focos en esta posición. Los intermitentes delanteros se sitúan fuera del faro, en los cantos del paso de rueda delantera.

Con lupa

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El disco delantero de 220 mm se queda pequeño y podría mejorar aún más la potencia de frenado. Lo muerde la pinza habitual de un sistema CBS con tres pistones: el central que se combina suavemente con el freno posterior y los dos exteriores con la maneta derecha.	El motor está fabricado por Jinlang y parece que es de diseño propio. Cuenta con filtro de aceite y se echan de menos las cuatro válvulas en culata que montaba su predecesor y con las que podría haber sido más brillante en velocidad máxima.
Los amortiguadores se comportan bien, incluso mejor que la horquilla. De serie montan la precarga más baja que ha sido correcta incluso con pasajero. Cuenta con muelle de triple paso (la espiras más juntas del medio son las más blandas.	Como debe ser, caballetes central y lateral fácil de accionar y con las medidas correctas para el lateral de que no se recoja solo y cuente con cortacorrientes de seguridad.
Detalle Premium heredado de los scooters de Rueda Alta: las estriberas plataforma. Ofrecen una mayor superficie de apoyo para los pies del pasajero y sob abatible para reducir la anchura del vehículo cuando te mueves solo.	Doble plataforma para apoyar los pies. La horizontal es más indicada par el uso urbano donde es más frecuente poner un pie en el suelo. Las inclinadas te permiten relajarte estirando las piernas a lo custom en desplazamientos por carretera.
El parabrisas ahumado no tiene más función que la cosmética ya que no quita presión ni temperatura del aire de marcha para el piloto.	Justo debajo del parabrisas encontramos este tapón de goma que servirá para montar una cámara de video que deberás adquirir como accesorio e inmortalizar tus rutas.
El faro cuenta con cuatro focos LED. Los interiores, de menor potencia, hacen de luz corta mientras que los exteriores, más potentes, hacen de luz larga complementándose con los de corta. Los intermitentes van montados en el canto del paso de rueda delantero.	La horquilla de eje avanzado va bien de tarado, pero hace tope con facilidad en baches grandes.
Las llantas son de 14 pulgadas en ambos ejes, un buen compromiso para tener a partes iguales manejabilidad y estabilidad. Están calzadas con una nueva marca de neumáticos Yosun que no lo hacen mal, al menos, en asfalto seco.	Una apertura en el lateral de la quilla por el lado derecho permite consultar el nivel de refrigerante en el vaso de expansión.
Siguiendo las tendencias actuales, el radiador de la refrigeración líquida se fija al lado derechoi del motor reduciendo la longitud de los manguitos.	El disco trasero se confía a la misma medida que el delantero: 220 mm. Lo acompaña una pinza de doble pistón y carece de ABS lo que permite sacarle todo su mordiente.
El silenciador es de sección oval y queda muy recogido. Se encuentra muy bien envuelto por el protector plástico para evitar posibles quemaduras. El sonido es casi selencioso y con total ausencia de vibraciones.	El asiento del piloto es muy asequible para todas las tallas ya que se eleva a tan sólo 760 mm de altura estrechándose en la punta para facilitar aún más llegar al suelo con las dos plantas de los pies.
El pasajero cuenta con un asiento fácil para acomodarse y con superficie suficiente y bien mullida para sentirse cómodo con un escalón que lo delimita del asignado al piloto. Los asideros laterales se integran en el portabultos de superficie plana.	La trampilla para acceder al tapón del depósito de gasolina se abre pulsando un botón desde el pomo de contacto. El tapón lleva la marca Ariic relacionada con el fabricante Jinlang de esta Vieste y que también comercializa Keeway.
El piloto trasero tiene una firma muy original enmarcado por una guía cuadrada con cinco segmentos verticales y matriz interior de diodos que se iluminan con más intensidad cuando se acciona algún freno.	El manillar desnudo de tubo sigue el estilo del Honda PCX, permitiendo su regulación ergonómica las fijaciones a la base giratoria.
La piña izquierda está muy completa. Además de los mandos habituales (gatillo de ráfagas ráfagas, interruptor cortas/largas, conmutador de intermitentes y botón del claxon) encontramos los mandos Mode, Set y Sel para manejar las pocas funciones de su pantalla TFT.	Los retrovisores son sencillos y se ve bien. Apenas sobresalen de los contrapesos en los extremos del manillar y cuentan con guardapolvos de goma en los extremos del mástil por varilla.
La piña derecha tiene menos mandos: el conmutador para activar o desactivar la parada a ralentí, el interruptos de los intermitentes de emergencia y el botón de arranque.	El pomo de contacto es funcional cuando se encuentra cerca la llave Keyless. Desde él se controla el contacto y bloqueo de la dirección con una posición para que sea efectiva la apertura de la tapa del depósito de gasolina y el asiento a través de los botones a su derecha.
Solo se dispone de una guantera en la parte superior izquierda del contraescudo. Es profunda pero no cuenta con protección de cerradura. En su interior se encuentra la toma de corriente USB.	El interior del compartimento principal de carga bajo el asiento parece amplio pero en realidad no da cabida a un casco integral y ni siquiera algunos abiertos, sobre todo con visera.
La pantalla TFT a color de 5 pulgadas cuenta con unos gráficos de diseño agradable y conectividad con la App Carbit Ride que permite clonar la pantalla del móvil (Mirroring). No tiene más visualizaciones (en negativo con poca luz exterior) y no cuenta con menú para navegar para elegir funciones. Los botones Mode, Set y Sel que vimos en la piña izquierda se repiten en la pantalla con funcionamiento táctil.	La llave Keyless de proximidad cuenta además con tres botones para localizar tu scooter en un aparcamiento, desactivar o activar la alarma.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Altura de asiento Uso urbano Consumo reducido	No cabe un integral Precio Sin ABS